por los servicios de noticias de El Reportero
Cuando el Presidente Hugo Chávez perdió por poco un referéndum sobre la reforma constitucional– incluyendo la reelección continua– en diciembre de 2007, los carteles que proclamaban “Por ahora” aparecieron por todo Caracas, una desafiante referencia a su discurso de rendición tras un fallido golpe en 1992.
El 19 de febrero, a diferencia de entonces, logró el objetivo que se había fijado: el electorado venezolano votó para darle a Chávez la opción de la reelección continua.
La oposición, sin embargo, se las arregló para ganar más de 5m de votos por primera vez, que, si se replica en las elecciones legislativas del próximo año, conformaría una importante fuerza en la asamblea nacional. Levantar a un líder lo suficientemente carismático para desafiar a Chávez en 2012 será más difícil.
Hernani sale en Perú
El ministro de interior, Remigio Hernani Meloni, fue reemplazado el 19 de febrero, como ministro del interior por una congresista del gobernante Partido Aprista Peruano (PAP) del Presidente Alan García. La salida de Hernani debilita al nominalmente independiente primer ministro, Yehude Simon.
Simon y Hernani asumieron recién en octubre de 2008, tras un escándalo de corrupción que obligó a la renuncia del anterior primer ministro, Jorge del Castillo. La salida de Hernani apunta a otro período de la supremacía de PAP en el gobierno, a pesar del hecho de que sólo cuatro de los 17 ministros de gabinete son Apristas.
Al menos un comentarista político en Lima clama que la nueva ministra del interior, Mercedes Cabanillas Bustamente, será la primera ministra de facto, así de débil es la posición de Simon.
Cicig eriza a algunos
En lo que muchos alabaron como la primera irrupción significativa de la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig), apoyada por Naciones Unidas, desde que entró en funciones hace un año, las autoridades guatemaltecas emitieron una orden de arresto para un ex fiscal general, acusado de corrupción.
El movimiento siguió a un acuerdo entre Cicig y la oficina del fiscal general (MP). Sin embargo, una ulterior confrontación con el poder judicial de Guatemala nuevamente expuso el problema endémico de la impunidad, que aflige el país, y la gran cantidad de tareas que enfrenta la comisión.
