miércoles, julio 17, 2024
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Un pequeño grupo de gente son los causantes de las desgracias de los estadounidenses

by Marvin J. Ramirez

­Marvin  J. RamírezMarv­in J. Ramír­ez­­­­­­

NOTA DEL EDITOR: Tal vez, toda esta confusión pública sobre la incertidumbre económica que estamos viviendo actualmente, podría explicarse parcialmente a aquéllos que están muy ocupados viendo (lavándose el cerebro) TV, y escuchando su ¡pod, para comprender cómo funcionan algunas cosas en nuestro gobierno.

Quizás si supiéramos quién toma las decisiones importantes para arreglar y crear los problemas, probablemente contribuiríamos a hacer cambios para mejor respecto de cómo debería ser manejado nuestro gobierno.

Cien senadores, 435 congresistas, un presidente y nueve jueces de la Corte Suprema – 545 seres humanos de los 235 millones – son responsables directa, legal, moral e individualmente por los problemas internos que invaden este país.

Con este fin, El Reportero se complace en compartir el siguiente artículo que da luces sobre quiénes son responsables de llevar las cosas a su estado actual.

Tal vez este punto de vista lo ayudará a dares cuenta de que votar no hace la diferencia después de todo, y que sin importar por quién vota, las cosas siguen de mal en peor.

por Charley Reese

Los políticos son las únicas personas en el mundo que crean problemas y luego hacen campaña contra ellos.

¿Se ha preguntado alguna vez por qué, ti tanto los Demócratas como los Republicanos están contra los déficits, tenemos déficits? ¿Se ha preguntado por qué, si todos los políticos están contra la inflación y los impuestos altos, tenemos inflación e impuestos altos?

Ni usted ni yo proponemos el presupuesto federal. El presidente sí. Ni usted ni yo tenemos la autoridad constitucional para votar sobre las apropiaciones. La Cámara de Representantes sí. Ni usted ni yo escribimos el código de impuestos. El Congreso sí. Ni usted ni yo fijamos la política fiscal. El Congreso sí. Ni usted ni yo controlamos la política monetaria. La Reserva Federal sí. Cien senadores, 435 congresistas, un presidente y nueve jueces de la Corte Suprema – 545 seres humanos de 235 millones – son responsables directa, legal, moral e individualmente por los problemas internos que invaden este país.

Excluyo a los miembros de la Junta de la Reserva Federal porque ese problema fue creado en el Congreso. En 1913, el Congreso delegó su deber Constitucional para brindar una sólida moneda a un banco central decretado federalmente, pero privado.

Excluí a todos, salvo alos intereses especiales y a los lobbystas por una importante razón. No tienen autoridad legal. No tienen la capacidad de obligar a un senador, un congresista o un presidente para hacer su maldita cosa. No me importa si le ofrecen a un político $1 millón de dólares en efectivo. El político tiene el poder para aceptar o rechazarlo.

Sin importar lo que promete el lobbysta, es la responsabilidad de la legislación determinar cómo vota.

UNA CONSPIRACION DE CONFIANZA

¿No ve el juego que juegan los políticos con la gente? Esos 545 seres humanos gastan mucha de su energía convenciéndolo de que lo que hacen no es su culpa. Cooperan en este timo común independiente del partido.

Lo que separa a un político de un ser humano normal es un excesivo descaro. Ningún ser humano normal tendría el descaro de Tip O’Neill, quien se puso de pie y criticó a Ronald Reagan por crear défi cits.

Solamente el presidente puede proponer un presupuesto. El no puede obligar al Congreso a aceptarlo.

La Constitución, que es la ley suprema de la tierra, le da esta responsabilidad únicamente a la Cámara de Representantes de originar apropiaciones e impuestos.

O’neill es el presidente de la Cámara. Es el líder del partido mayoritario. El y sus compañeros Demócratas, no el presidente, pueden aprobar cualquier presupuesto que quieran. Si el presidente lo veta, pueden pasarlo sobre su veto.

REEMPLAZO DE SIN VERGÜENZURAS

Me parece inconcebible que un país de 235 millones de personas no pueda reemplazar las 545 personas que permanecen culpables – por los presentes hechos- de incompetencia a irresponsabilidad.

No puedo pensar de un solo problema doméstico, desde un código de impuestos injusto hasta un exceso de defensa, que no sea rastreable directamente a esas 545 personas.

Cuando capta completamente la verdad de que 545 personas ejercen poder en el gobierno federal, entonces debiera seguir que lo existe es lo que ellos quieren que exista.

Si el código impositivo ­es injusto, es porque quieren que sea injusto. Si el presupuesto está en rojo, es porque lo quieren rojo. Si los Marines están en el Líbano, es porque los quieren en el Líbano.

No hay problemas insolubles del gobierno. No deje que estas 545 personas transmitan la culpa a los burócratas, a quienes contratan y cuyos empleos pueden abolir; a los lobbystas, cuyos premios y consejos pueden rechazar; a los reguladores, a quienes les dan el poder para regular y a quienes pueden quitárselo.

Sobre todo, no los dejen engañarlos en la creencia de que existen fuerzas místicas incorpóreas, como “la economía”, la “infl ación” o la “política” que evitan que hagan lo que juraron hacer. Esas 545 personas son los únicos responsables. Sólo ellos tienen el poder.

Sólo ellos pueden ser considerados responsables por las personas que son sus jefes – dado que tienen el coraje de manejar a sus propios empleadores.

(Este artículo fue replicado del periódico Orlando Sentinel Star).

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