sábado, mayo 4, 2024
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Huelga para salvar su protección médica

­por David Bacon

En una de las más grandes huelgas de fundición del Oeste, de más de 500 trabajadores,: paralizó la fundición Pacific Steel Casting. (PHOTO BY DAVID BACON)En una de las más grandes huelgas de fundición del Oeste, de más de 500 trabajadores, paralizó la fundición Pacific Steel Casting. (PHOTO BY DAVID BACON)

Berkeley, California – Una huelga de más de 450 trabajadores en una de las fundiciones más grandes de la costa oeste detuvo la producción el sábado en la noche en Pacific Steel Castings. La detención del trabajo, que comenzó a la medianoche, ha continuado con piqueteros toda la jornada en las rejas de la fábrica en el oeste de Berkeley.

El Local 164B de Glass, Molders, Pottery, Plastics and Allied Workers International Union (GMP) ha estado negociando un nuevo acuerdo laboral en Pacific Steel por varios meses. El acuerdo antiguo expiró el domingo en la noche.

La huelga fue originada por demandas de los dueños de la compañía por concesiones y propuestas de retiro en las negociaciones de contratos. Éstas incluyen:

– requerir que los trabajadores paguen al menos 20 por ciento del costo de su seguro medico, totalizando unos $300 por mes por empleado.

– un congelamiento de los salarios durante los dos primeros años del acuerdo, y pequeños aumentos desde entonces.

– eliminar la capacidad de los trabajadores para usar su antigüedad para solicitar tiempo extra, permitiendo un criterio que incluye rapidez, discriminación y favoritismo.

“Las ocho fundiciones del Área de la Bahía han accedido a un contrato justo”, dijo Ignacio De La Fuente, vicepresidente internacional de GMP. “Los trabajadores de Pacific Steel no han tenido un aumento en al menos dos años, a fin de ayudar a la compañía a pagar por los aumentos en los costos de los planes de salud. Pacific Steel es ahora la única en el resto que intenta hacer que sus trabajadores devuelvan $300 al mes”. Los $300/mes significaría aproximadamente un recorte de 10 por ciento en los salarios de la mayoría de los trabajadores de la fundición.

Joel Soto, miembro del comité de negociación del sindicato, ha trabajado ocho años en Pacific Steel, y tiene una esposa, un hijo de 2 años y otro en camino. Soto dijo, “Hemos estado tratando de ahorrar dinero para una casa. Si tenemos que renunciar a $300 al mes, tendremos que continuar arrendando. Mi esposa y yo mantenemos a nuestros padres y ese recorte de $300 es lo que podemos darles ahora que están viejos. Y con mi mujer embarazada, no podemos renunciar al plan de salud”.

Benito Navarro lleva diez años en la fundición y tiene esposa y un hijo. “Esos $300 es lo que gasto en mi auto para llegar al trabajo. Soy el único que trabaja en mi familia, entonces si no tenemos ese dinero, tendré que renunciar a mi auto. Pero prefiero comer que conducir”.

El lunes y el martes docenas de policías de Berkeley, con cascos y escudos para el rostro, empujaron y golpearon a los huelguistas mientras intentaban ayudar a la empresa a traer camiones llenos de piezas fundidas de esta golpeada instalación. El martes, una huelguista, Norma García, quien tiene siete meses de embarazo, fue golpeada en el abdomen y llevada al hospital.

“Es inexcusable que Berkeley esté gastando valiosos recursos municipales para proteger sus negocios, y abriendo la ciudad a la responsabilidad ­a través de estas acciones no provocadas por parte de la policía contra los huelguistas”, dijo De La Fuente.

“Esa violencia no es necesaria”, agregó. “Apenas estamos luchando por nuestros derechos. No estaría tan sorprendido de ver esto en otras ciudades, pero Berkeley?” Otro trabajador mostró la hinchazón en su brazo y dijo que fue causada por un golpe de un bastón de policía.

Los trabajadores se sienten adicionalmente traicionados por la empresa porque ellos y su sindicato testificaron ante el Consejo de la Ciudad de Berkeley hace tres años. Instaron a la ciudad a redactar regulaciones ambientales que permitirían a la fundición continuar operando mientras instalaban el necesario equipo de control de contaminación. Pacific Steel Casting Co. es una corporación privada, la tercera fundición de acero más grande en Estados Unidos. Sus clientes corporativos incluyen fabricantes de vehículos, como Petebilt Corp., y grandes compañías petroleras, incluyendo BARCO. La empresa ha sido muy productiva recientemente, a pesar de la recesión. No quiso hacer comentarios.

 

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