por Marvin J. Ramirez
Marvin J. Ramirez
San Francisco podría convertirse en una ciudad de forasteros si ustedes los votantes permiten el 3 de junio, que la Proposición 98 pase.
La medida que eliminaría protecciones de arrendatario y control de alquiler, amenaza el medio ambiente y hace daño a las comunidades todo con pretexto de la reforma de dominio eminente.
A miles de arrendatarios de San Francisco, que comprenden aproximadamente medio millón, podrían ser sacados de sus casas por propietarios avaros listos a hacer un dólar suplementario, si la Proposición 98 pasa.
Esto es un ataque directo a las personas mayores que viven con ingresos fijos y también para familias enteras. Esto atraerá a arrendatarios de afuera de San Francisco que quieren pagar más sólo para vivir en la Ciudad por la Bahía. Usted no vería más a las mismas caras amistosas en su vecindad una vez que esta Proposición se haga ley, si usted vota a favor de ella. San Francisco se convertirá en un lugar donde nadie podrá vivir, sólo la clase alta-media.
Para su información, la ley de control de renta de San Francisco manda que una casa construída antes de 1997, aplica a esta ley, significando que si un banquero confisca su casa de habitación donde uno renta, los arrendatarios pueden seguir viviendo ahí y pagar el alquiler. Esto no aplica, sin embargo, a nuevas construcciones y casas construídas después de 1997.
La Proposicón 98 es patrocinada por un puñado de propietarios ricos y dueños de parques de casas móviles, quiénes están usando el tema del dominio eminente para eliminar leyes que protegen a arrendatarios y el control de rentas. La medida también tendría un impacto devastador en leyes ambientales, y protecciones de comunidades vitales.
La Proposición es opuesta por una variedad de organizaciones, entre ellas, AARP, Liga de Mujeres Votantes de California, Federación National de Vida Silvestre, Bomberos Profesionales de California, Asociación de Maestros, California League of Conservation Voters, la Cámara de Comercio, el Governador Arnold Schwarzenegger y la Senadora Dianne Feinstein.
