por Marvin J Ramirez
Muchos de ustedes que son fanáticos de los únicos noticieros en la nación monopolizados por unos cuantos que transmiten ‘las noticias’ para la gente norteamericana, podrían haber oído que Gavin Newsom es el favorito del Partido Demócrata para correr como gobernador de California.
Y muchos de ustedes que fielmente leen El Reportero cada semana, podrían haber leído en el pasado, que el Alcalde de San Francisco no hizo acto de presencia en dos de las marchas más importantes sostenidas por mayormente inmigrantes latinos.
Pero ahora que él planea correr como gobernador, oímos y leemos que él está de una u otra forma, apoyando el Santuario de la Ciudad, que, “simbólicamente”, protege los derechos de los inmigrantes indocumentados de la persecución de ICE (el servicio de inmigración federal).
Newsom y y el Supervisor Tom Ammiano recientemente lanzaron una campaña de conciencia pública promoviendo el Santuario de San Francisco, anunciando que “tener acceso a los servicios de la ciudad no hace a un individuo vulnerable a las autoridades federales”.
¿Pero y si los puede dejar vulnerables a las autoridades de la ciudad?
Lo que la campaña dice, es que los empleados de la ciudad (la policía) no delatarán a los individuos o su estado de inmigración a los agentes federales de inmigración, y no dice que sus agentes irán como los federales detrás de sus coches, porque es financieramente beneficioso para los cofres de la ciudad.
Sin embargo, cuestiono la sinceridad de estos dos políticos democráticos, que durante años, no han hecho caso de las peticiones de este escritor, de ampliar esa protección del santuario a los vehículos de los indocumentados, que a diario los empleados de la ciudad (la policía) siguen confiscando sus coches.
“Tanto como quiero ayudarles,” dijo un policía que acababa de detener a un vehículo conducido por un chofer sin licencia de conducir, “pero no quiero perder mi trabajo. Tengo que confiscar el coche”, le dijo al El Reportero.
El oficial abrió la cajuela del vehículo y encontró que estaba se llena de herramientas de carpintería, mientras su hija de 6 años estaba en el coche en espera de su madre para recogerla. Esto sucedió en la calle 24.
El hermano del conductor sin licencia llegó y comenzó a ayudarle a descargar las herramientas.
El auto rojo y compacto, no dormiría en casa esta y posiblemente muchas noches, o nunca más. Al auto terminará en el garaje de remolque de la Ciudad, donde esto probablemente costará al trabajador humilde, varios miles si es retenido por 30 días.
Si usted no sabe, la Municipalidad de San Francisco, como todas en el país, cuando los políticos y la burocracia gastan demasiado, más allá de su presupuesto fiscal, ellos persiguen al dinero de la ciudadanía, aumentando las fianzas de tránsito o permisos, o creando nuevos y nuevas excusas para cobrar más impuestos a la gente, sin importarles si ellos toman el dinero para sus medicinas y alimentos o si ellos ya están desempleados.
Y el dinero que ellos colectan ahora de sus ciudadanos, no es para pagar por los servicios y salarios de la ciudad de este año, sino para el futuro, ya que el Banco de la Reserva Federal ya ha pagado o prestado el dinero para este año por adelantado.
Yo sé, usted piensa probablemente mientras se rasca su cabeza: ¿”cómo puede pasar esto”? Es posible que sólo unos políticos sepan la verdad.
Recuerde, no hay dinero real en circulación, sólo certifi cados de deudas llamados: Notas de la Reserva Federal. Miren un billete de un dólar.
Después de todo, siento un dolor interno por ese hombre humilde a quien que le quitaron su auto.