por los servicios de cable de El Reportero
Los grupos vigilantes mexicanos en el occidental estado de Michoacán se comprometieron a no entrar en más ciudades, cabeceras municipales u otras áreas urbanas, dijeron las autoridades.
Llegaron a estos acuerdos en una reunión realizada en Apatzingán el viernes con el comisionado designado por el gobierno federal para seguridad y desarrollo en Michoacán, Alfredo Castillo, según dijo el Secretario de Gobierno en una declaración.
Estas milicias sólo estarán presentes en determinados puntos que les serán asignados, trabajando siempre en conjunto con las fuerzas federales, y deben recibir permiso de las autoridades antes de hacer “cualquier movimiento”, según afirma la declaración.
Los “grupos de autodefensa” también acordaron hacer reuniones los jueves con los jefes de seguridad regionales, y designaron a tres individuos –Hipólito Mora, Estanislao Beltrán y José Manuel Mireles– como sus representantes exclusivos.
“Las autoridades federales y estatales y los grupos ciudadanos van a trabajar de manera coordinada y transparente para restaurar el orden y la tranquilidad en Michoacán”, añadió la declaración.
Este acuerdo llega luego que los grupos vigilantes dijeron que planean expandir su presencia más allá de los 20 municipios de Michoacán, donde actualmente brindan policía comunitaria.
Algunos miembros dijeron incluso que se trasladarían a Morelia, la capital del estado, a pesar de que el gobierno federal rechazó vehementemente la idea.
Estos grupos de civiles armados comenzaron a emerger hace un año en la región denominada Tierra Caliente, que abarca los estados de Michoacán, Guerrero y de México, para proteger a sus comunidades de
Los Caballeros Templarios, un cártel de la droga. Pero el gobierno federal ha intensificado su presencia en Michoacán en las últimas semanas, desplegando miles de policías y soldados para reforzar la seguridad y nombró a Castillo para coordinar dichas acciones. Además del objetivo de aplastar a los Templarios, la policía federal y las tropas del ejército han buscado poner a las milicias bajo el control formal de los militares. Muchos de los vigilantes de Michoacán ya fueron contratados en los Cuerpos Rurales de Defensa controlados militarmente.
Panamá inaugura primer sistema de metro en Centroamérica
El consorcio formado por el español grupo de construcción FCC y el gigante de ingeniería brasileño Odebrecht lanzaron la Línea 1 del Sistema del Metro de la Ciudad de Panamá, la primera en su tipo en Centroamérica, terminando un proyecto que llevó 41 meses y costó $2.01 billones. El nuevo metro fue inaugurado el viernes en una ceremonia en la sede de la Secretaría del Metro, dijeron los funcionarios a Efe.
La Linea 1 del sistema del metro estaba diseñada originalmente para cubrir 13.7 kilómetros (8.5 millas) e incluir 13 estaciones, tanto por arriba como subterráneo, pero más tarde fueron añadidos un par de kilómetros y dos estaciones, elevando el precio $211.6 millones, según confirmaron las autoridades el viernes.
El financiamiento del proyecto corrió a cargo de Citibank, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Andean Development Corporation, conocida como CAF, y el Ministerio panameño de Economía y Finanzas.
Otras instituciones brindaron apoyo adicional, como la agencia francesa de crédito exportadora Coface, la española Cesce y la Agencia Multilateral de Garantía a la Inversión, el brazo político seguro de riesgos del Banco Mundial.
Los trenes fueron construidos en la planta francesa multinacional de Alstom, en Barcelona.
Los trenes consistirán de tres carros inicialmente, pero tienen capacidad para cinco. Cada uno posee aire acondicionado, equipo de monitor de video, sistemas de información de pasajeros y asientos designados a los discapacitados.
Una vez que alcance toda su capacidad operativa entre mayo y junio, la Línea 1 podrá transportar a más de 30,000 personas por hora en ambas direcciones.
Presidente ecuatoriano no descarta competir en la elección de 2017
El presidente ecuatoriano Rafael Correa anunció el viernes que va a revisar su decisión de no buscar su reelección en la contienda electoral de 2017, y dijo que va a estudiar la posibilidad de cambiar la restricción constitucional que le impide, ahora, competir para un nuevo periodo.
Correa dijo que considera la posibilidad debido al progreso del pasado domingo de la izquierda en las elecciones locales, cuando la oposición ganó cinco de los municipios más poblados del país.