por Servicios de noticias y Yashenka Baca
Un video del viernes 18 de noviembre, que muestra a la policía de la Universidad Davis rociando con gas pimienta -a bocajarro- a una docena de estudiantes, dio la vuelta al mundo, convirtiéndose en un símbolo de la protesta de los indignados en Estados Unidos.
Los alumnos, parte del movimiento Occupy UC Davis, se habían sentado en una de las veredas de la Universidad, para protestar pacíficamente por la destrucción de su campamento. El video fue compartido en You tube por un testigo y tiene más de 2 millones de visitas. Las imágenes muestran a un oficial de policía, teniente John Pike, casualmente fumigando a los estudiantes, con el tipo más fuerte de gas pimienta que existe. De acuerdo a testigos, Pike apuntó directamente a los ojos y luego a la boca de los protestantes, que permanecían sentados entrelazando brazos.
Todo empezó el jueves 18, cuando unas docenas de estudiantes estableció un campamento en el patio principal de UC Davis, el grupo trasnochó en 25 tiendas de campaña esa noche. En la mañana los protestantes recibieron una carta de la Canciller de la Universidad, Linda Katehi; la carta les pedía retirar las carpas hasta las 3 p.m., sin embargo, la mayoría de manifestantes de Occupy UC Davis decidió quedarse.
La policía del campusapareció, como era previsto, con vestimenta anti-disturbios, destruyó el campamento y empujó y arrastró a cuanto estudiante se cruzó en su camino. Las noticias sobre el campamento siendo allanado se esparcieron rápidamente vía redes sociales, por lo que decenas de estudiantes llegaron al lugar para ver lo que pasaba.
Después de ver el campamento destruido, una docena de manifestantes decidió sentarse pasivamente en la acera, unieron sus brazos y empezaron a cantar. Minutos más tarde, el líder del grupo de policías, teniente John Pike y otro oficial sacaron popusus
latas de gas pimienta y relajadamente rociaron a los muchachos a bocajarro, directamente en la cara.
El profesor Nathan Brown dijo, en una carta abierta dirigida a la Canciller, que los oficiales incluso se tomaron el tiempo de asegurarse que el gas entrara a la boca de los manifestantes y bajara por su garganta, para hacer su efecto más doloroso. Dos estudiantes fueron hospitalizados y uno más tosió sangre varias horas después del incidente, de acuerdo al profesor.
Alrededor del grupo que era rociado, podían escucharse los gritos y el llanto de los testigos, en ese momento eran ya cientos los que presenciaban la horrorosa escena. La multitud se unió y en coro gritó a los policías “¡vergüenza! ¡vergüenza!”, mientras los oficiales terminaban de arrestar a los estudiantes. Momentos más tarde la multitud avanzó, los policías retrocedieron y al grito “¡se pueden ir!” el 2grupo logró que los oficiales emprendieran la retirada.
El video dio la vuelta al mundo durante el fin de semana. El lunes habían suspendido a la jefe de policía del campus, Anette Spicuzza, y a los otros dos policías que utilizaron el gas. Un grupo de profesores y estudiantes de UC Davis pidió a la Canciller, Linda Katehi, que deje el cargo, a lo que ella se negó.
En una declaración muy emocional dirigida a la asamblea general de estudiantes, Katehi ofreció disculpas, más tarde le dijo a la prensa que ella no piensa dimitir. “Si salgo ahora mismo vamos a ser definidos por lo sucedido el viernes”, señaló. De acuerdo a las últimas declaraciones de la Canciller, la policía había sido advertida de no utilizar violencia contra los estudiantes, “habrá cinco investigaciones -sobre el incidentela verdad va a salir” señaló. Los estudiantes de UC Davis retomaron el campamento en el patio principal del campus y tienen ya 75 tiendas de campaña, tres veces más que antes del incidente de la semana pasada.
Los manifestantes convocaron a una huelga general el lunes 28 de noviembre, para cerrar todas las universidades de California y evitar que los regentes de la UC emitan su voto. Los regentes tienen una reunión simultánea en cuatro universidades el 28 y una de ellas es Davis.