por el equipo de El Reportero
En otro movimiento alineado con su agenda de “América Primero”, el Presidente Donald Trump ha conseguido lo que muchos consideran una victoria significativa, tras sus recientes declaraciones sobre la necesidad de recuperar el control del Canal de Panamá.
Según informes, la firma de inversión estadounidense BlackRock ha adquirido casi todos los puertos clave a lo largo del canal, una vía estratégica que conecta los océanos Atlántico y Pacífico. Estos puertos estaban anteriormente bajo el control de CK Hutchison Holdings Ltd., un conglomerado con sede en Hong Kong que vendió su participación en las operaciones.
Esta venta se produce después de que Trump afirmara que Estados Unidos debería supervisar el Canal de Panamá, dado que financió y construyó originalmente la vía en el siglo XX. Antes de su finalización en 1914, los barcos debían atravesar la peligrosa y extensa ruta alrededor del Cabo de Hornos, en el extremo sur de América del Sur.
Según los términos del acuerdo, BlackRock, en sociedad con Global Infrastructure Partners y Terminal Investment Ltd., ha adquirido una participación del 80 por ciento en Hutchison Ports. La transacción también incluye una participación mayoritaria en Panama Ports Co., que administra los importantes puertos de Balboa y Cristóbal. Bloomberg informa que el acuerdo asciende a 19 mil millones de dólares.
Si bien esta adquisición representa un avance estratégico clave para la influencia económica de Estados Unidos, coincidió con otro cambio de política importante de Trump: la implementación de sus esperados aranceles a las importaciones de México y Canadá. Poco después de que estas restricciones comerciales entraran en vigor, Trump recurrió a Truth Social para instar a las empresas a fabricar sus productos en territorio estadounidense.
“¡Si las empresas se mudan a Estados Unidos, no hay aranceles!!!” publicó en mayúsculas.
Aunque CK Hutchison es una empresa que cotiza en bolsa, su sede en Hong Kong ha llevado a especulaciones sobre una posible influencia indirecta de Pekín. Con el creciente control de China sobre el territorio en los últimos años, algunos observadores sugieren que la venta podría haberse acelerado para apaciguar a Trump y reducir las tensiones entre Estados Unidos y China. Ese mismo día, Trump intensificó su guerra comercial al duplicar los aranceles a las importaciones chinas hasta un 20 por ciento, lo que llevó a Pekín a responder con sus propias tarifas sobre productos estadounidenses.
Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, mantiene vínculos de larga data con Trump, ya que en el pasado administró parte de su fortuna. Según informó el New York Post, Fink estuvo en consideración para el cargo de secretario del Tesoro, aunque finalmente se retiró de la contienda. La adquisición de los puertos del Canal de Panamá por parte de su empresa es vista como un movimiento que podría fortalecer aún más su influencia en el círculo económico de Trump.
Más allá de este acuerdo portuario, Trump también ha asegurado compromisos de gigantes corporativos, como Apple y un consorcio liderado por SoftBank, para invertir 600 mil millones de dólares en el desarrollo de la fuerza laboral estadounidense enfocada en inteligencia artificial.
Además, Honda anunció el lunes sus planes para fabricar su próxima generación de vehículos Civic en Indiana, revirtiendo una decisión previa de producir el modelo en México.