José Zacarías Guerra Rivas nació el 5 de noviembre de 1859, en Managua, Nicaragua, hijo de Benjamín Guerra Bellarte y Dolores Fitoria Rivas, quien murió cuando él apenas era un bebé, quedando al cuido de su tía Mercedes Rivas de Murillo.
Dolores fue madre soltera, pues Benjamín no estableció una relación afectiva cercana, las familias Guerra y Rivas eran autóctonas de Managua, muy conocidas y de buena posición económica, detalla el escritor Francisco Bautista Lara.
Zacarías tenía una vida acomodada, pertenecía a una de las familias más distinguidas, su papá fue ministro durante el gobierno de Roberto Sacasa, se volvió a casar con Rosa Camacho y tuvo tres hijos: Rosa, Mercedes y Mariano Guerra.
En 1896 murió su padre, dejándole una herencia la cual supo administrar muy bien; Zacarías dejó de vivir con su familia paterna y solo compró algunas propiedades.
Zacarías era trabajador y extremadamente ahorrativo, muy poco sociable, vivía solo, no permitía visitas, además que no tenía ningún vicio, ni lujos en la casa, y no tenía casi contacto con sus familiares.
Una de sus propiedades era una finca de café de 120 manzanas ubicada en El Crucero, de ella obtenía grandes ingresos, para 1907, Zacarías ganó fama de tacaño.
En 1909 redactó su testamento, no quiso contratar a ningún abogado, pues decía que estos cobraban demasiado, el testamento se lo entregó al Dr. Modesto Barrios, para que la entregara a su vez al juez de distrito, y que se leyera después de su muerte.
José nunca llegó a casarse, tampoco tuvo hijos, pero durante su infancia hubo una niña que le gustó tanto, pero que nunca volvió a ver.
En 1913 nació su sobrino Benjamín José Guerra (hijo de su medio hermano Mariano Guerra), y aunque José era catalogado de tacaño, su sobrino al sujetarle un anillo que brillaba en su dedo, se quitó la prenda y se la regaló, detalla el reportaje «Zacarías Guerra y su sobrino Benjamín: No fui padre de uno, seré de muchos».
La salud de Zacarías Guerra empezó a complicarse a causa de la diabetes, pero por no gastar en médicos, recurría a remedios caseros, que no lo aliviaban, finalmente muere el 5 de mayo de 1914, a la edad de 55 años, fue sepultado en el Cementerio San Pedro de Managua.
El 9 de mayo se leyó su testamento, el hombre calificado de tacaño, dejó la mayor parte de su fortuna para la construcción de un hogar para huérfanos y niños de escasos recursos, C$5,000 Córdobas para su tía Mercedes, a la que le tenía un gran cariño y para su hermana Rosa; el administrador de sus bienes fue el Dr. Rafael Cabrera.
La noticia corrió como pólvora, las personas quedaron sorprendidas, y los que se burlaron de él, fueron a ponerle flores a su tumba y dieron discursos a modo de agradecimiento por su noble labor.
Parte de su testamento decía:
“Quiero que estas propiedades se vendan en pública subasta fijando avisos en los periódicos para que se vendan mejor, pues es mi única voluntad que mi capital se invierta en un asilo o casa para niños huérfanos, pudiendo dar principio a establecerla en mi casa más grande que está en la 5ª Calle Norte número 84. Protesto de que se contraríe mi voluntad o quieran anular este bajo cualquier pretexto, malditos sean mil veces”.
En junio de 1914, en honor a él, se fundó el Hospicio Zacarías Guerra, que tenía como junta directiva a Monseñor José Antonio Lezcano, Salvador Castillo y Juan Zelaya.
Con la venta de los bienes de Guerra se inició la construcción de un asilo en unos terrenos de una finca de 100 manzanas, pero al ser terminado, no fue del gusto del Gobierno y pasaron a otra casa, pero en 1931 se dio el terremoto que destruyó la capital, y el Hospicio funcionó al año siguiente, después de varios años sin un lugar definido para el hogar, durante el gobierno de Luis Somoza, se construyó el Hogar Zacarías Guerra por la Colonia Centroamerica, y en 1963, el Hogar abrió sus puertas, la junta directiva estaba conformada por: Isabel Urcuyo de Somoza, Ing. Fernando Montiel, Dr. Fernando Medina, Dr. José Antonio Tijerino, Gonzalo Torres, Pastora Pérez Cano y Pilar Altamirano.
Actualmente el Hogar Zacarías Guerra, se dedica a ayudar a muchos jóvenes en riesgo y de escasos recursos, a ellos se les inculca la educación, música, deporte y distintas disciplinas laborales.
En 2013 se publicó la novela «Manantial», basada en Zacarías Guerra, del escritor nicaragüense Francisco Bautista Lara.
Se sabe poco de los familiares de Zacarías, sus dos hermanas Mercedes y Rosa no tuvieron hijos, pero su hermano menor Mariano, tuvo cinco, fue vicealcalde de Managua y fue parte de la junta directiva del Hogar Zacarías Guerra, pero tiempo después, tuvo problemas de deuda y cayó económicamente, perdió su casa en el terremoto de 1931 y murió al año siguiente, detalla el El Nuevo Diario en su reportaje: «Zacarías Guerra, su familia y rebeldía».
Harley Ezel
