NOTA DEL EDITOR: <Se lee como algo salido de una novela de horror de Stephen King – elitistas, agentes corporativos y operativos del gobierno implementando secretamente métodos de control de la fertilidad, diezmando las poblaciones de personas en un programa nefasto que enorgullecería a Margaret Sanger, una líder del movimiento de la eugenesia y fundadora de Planned Parenthood.
Olvídese de las preocupaciones ambientales y los bebés que brillan en la oscuridad. De hecho, olvídese por completo de los bebés. Usted no tiene que preocuparse de pasar las mutaciones a sus hijos porque sus posibilidades de tenerlos están comprometidas. De hecho, ésa es la meta, reducir sus números.
¿Cómo?, pregunta. ¿Me creería si le dijera … el maíz? Y no cualquier maíz. El maíz transgénico.
De acuerdo con FW Engdahl, un periodista freelance estadounidensealemán, historiador e investigador económico, un proyecto de larga data del gobierno de EE.UU. ha sido el de perfeccionar una cadena genéticamente modificada de maíz. Esta variedad de maíz fue probada hace más de diez años, y según el presidente de la pequeña empresa de biotecnología a cargo de ese proyecto…
“Tenemos un invernadero lleno de plantas de maíz que hacen anticuerpos anti-esperma”.>
por David Wetzel
Tomar los anticuerpos de mujeres con una inusual condición conocida como “infertilidad inmune” y aislar los genes que regulan la fabricación de dichos anticuerpos, se introducen en las plantas de maíz, creando, en esencia, un arma biológica para el control de la población.
¿Y quién estaba ayudando a financiar este esfuerzo? La Fundación Gates (que incluye a la Fundación Buffet) y la Fundación Rockefeller, a través de un proyecto llamado La Alianza para una Revolución Verde, encabezada por nada menos que el ex jefe de la ONU, Kofi Annan. Los principales agronegocios de OGM estarían en el centro de Agra, usándolo para difundir su tecnología de OGM en el Tercer Mundo. Según Engdahl, “Gates y Buffet son los principales financiadores de los programas mundiales de reducción de la población”.
En esta alianza impía se encuentra también Ted Turner, quien cree que una reducción del 95 por ciento de la población mundial a unos 300 millones sería “ideal”.
Y recuerde, la Fundación Rockefeller ha estado involucrada en la eugenesia y el genocidio desde que comenzó la financiación de la investigación de la eugenesia en Alemania en la década de 1920 y hasta bien entrado el Tercer Reich. (Seeds of Destruction, FW Engdahl.) Los Rockefeller respaldaron las esterilizaciones forzadas y la ideología la pureza racial de la Alemania de Hitler.
Pero, ¿cómo un programa del Tercer Mundo nos afecta en la civilización occidental? Más específicamente, ¿cómo nos afectaaquí, en Estados Unidos?
Poco después de la introducción de maíz transgénico en EE.UU. en 1996, las tasas de natalidad comenzaron a caer. Desde 1999, las tasas de natalidad han caído aún más rápido – tan sólo tres años después de que se introdujera el maíz OGM en el suministro de alimentos.
Los OGM, según los científicos entrevistados para la película Science Under Attack (Ciencia Bajo Ataque), han sido conocidos por causar un tamaño de cerebro más pequeño, una disminución en la inmunidad, daño de órganos, e infertilidad en los animales alimentados con comida biotecnológica. ¿Corresponde esto a la tasa del 20 por ciento de infertilidad que ocurre en nuestra población hoy en día? Es una buena pregunta. Desafortunadamente, los gigantes del agro y nuestro gobierno están suprimiendo las respuestas.
Desde 2008, el gobierno de los EE.UU. se ha opuesto a un esfuerzo nacional para etiquetar los alimentos OGM. Aumentaron la apuesta al tratar de suprimir el etiquetado de los OGM en cualquier parte del mundo, mediante el uso del Codex, el brazo de la ONU cuyo fin es regular todos los alimentos, minerales y hierbas en el mundo utilizados para el consumo. Sin embargo, este esfuerzo se ha estancado porque el Codex no considera los productos OMG como “alimento”. Sin embargo, el Codex coloca estos productos en una categoría especial que puede ser utilizada en aplicaciones alternativas. (¿Al igual que el control de la natalidad, tal vez?).
El maíz genéticamente modificado, la soja, el aceite de semilla de algodón y el aceite de canola son los alimentos más procesados en Estados Unidos. Estos alimentos NUNCA han sido probados para la seguridad en el consumo humano… a pesar de que estudios en animales muestran un severo daño de órganos, abortos espontáneos y esterilidad cuando son consumidos. Tome el control de su fertilidad… su salud… su vida… al tomar control de sus propios alimentos.
Cultive sus propios vegetales – densos en nutrientes, llenos de sabor y una resistencia natural a muchas de las enfermedades y a los parásitos que afectan a los cultivos genéticamente modificados en la actualidad. Pero los beneficios de la jardinería y el cultivo de su propia comida van mucho más allá de las ventajas físicas de la salud y la nutrición.
Cultivar sus propios alimentos y proveer para las necesidades de su familia lo reconecta con al flujo natural de la vida, la forma en que era la intención de Dios.