[Author]por los servicios de cable de El Reportero[/Author]
La mayor parte de los menores centroamericanos que entran ilegalmente a los Estados Unidos a través de la frontera del sur están huyendo de la violencia en sus países de origen, afirma una investigadora estadunidense.
“Los menores y sus familias piensan que el riesgo de la ruta de los niños a Estados Unidos no se compara ni remotamente al riesgo de estar en sus propios países, porque sienten que permanecer allí es morir”, dijo a Efe Elizabeth Kennedy.
En mi investigación original con menores salvadoreños, encontré que de un total de 400 entrevistados, de los cuales analicé 322, el 60% dijo que huía de amenazas de pandillas o del temor a la policía, lo que significa migración forzosa”, afirma.
Kennedy, estudiante de doctorado conjunto de la Universidad de California y la Universidad Estatal de Santa Bárbara y San Diego, recibió el reconocimiento de Estudiante Honorífico por su investigación sobre El Salvador.
Sus cifras son similares a las dadas a conocer el mes pasado por la ACNUR, que muestran que el temor es la razón por la que migran el 60% de los niños salvadoreños y el 54% de los hondureños.
“La migración de los niños de El Salvador es debida a la violencia de Mara Salvatrucha y Mara 18 (bandas). Sucede lo mismo en Honduras, pero en ese país hay otros elementos de presión, que son una vida en la pobreza, los cárteles de la droga y otros grupos criminales”, sostuvo Kennedy.
“En Guatemala, además de las bandas callejeras y los cárteles, los niños emigran por la extrema pobreza y la extendida violencia doméstica. La mayoría de los menores guatemaltecos que emigran son indígenas de bajos ingresos de las zonas rurales que son discriminados”, afirmó.
Según datos oficiales, en el año fiscal 2014, que comenzó el pasado 1º de octubre, más de 52,000 menores sin compañía fueron detenidos cuando intentaban entrar ilegalmente al territorio de los Estados Unidos.
El virus caribeño Chikungunya se
expande a México
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de México identificó un caso “importado” del virus Chikungunya, difundió en un comunicado la Secretaría de Salud.
El paciente había viajado a un evento deportivo en Antigua y Barbuda, donde la Organización Panamericana de Salud ha reportado cuatro casos confirmados.
“Desde entonces no se han detectado casos domésticos en nuestro país”, indicó el comunicado oficial.
México se une a la lista de países afectados por un virus que hace más de siete meses era desconocido en esta parte del mundo.
En diciembre de 2013, se detectó por primera vez en las Américas una infección local del virus Chikungunya, con la confirmación de dos casos en la isla de San Martín.
El virus Chikungunya fue originalmente reportado originalmente en los años cincuenta, cuando ocurrió un brote en un pueblo del sureste de África.
Chikungunya es un virus que se transmite al humano y al chango por los mismos mosquitos que transmiten la fiebre del dengue: las especies del Aedes aegypti y el Aedes albopictus.
La enfermedad tiene síntomas similares al dengue, incluyendo dolores musculares, fiebres altas y fatiga general.
La Secretaría de Salud dijo que no existe vacuna para prevenir la infección por este virus, así como tampoco tratamiento específico, y que sólo puede ser tratado aliviando los síntomas.
El número de casos de Chikungunya en las Américas se elevó a más de 185,000 hasta el 20 de junio y ha provocado 21 muertes.