viernes, noviembre 22, 2024
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¿Son las mariposas intrusas ilegales?

por José de la Isla

HOUSTON – Si bate las alas una mariposa en Africa, causando un huracán en Luisiana, ¿por qué resulta tan difícil comprender que cuando se acaba el trabajo en un lugar, la gente migra a ganarse la vida en otro?

El libro de David Bacon, Communities Without Borders: Images and Voices from the World of Migration, explica la conexión, mostrando cómo la calamidad que ocurre en un lugar conlleva a surtir consecuencias en otro.

Lo que es más, ¿qué ocurre cuando Bacon quiere que el lector comprenda el mensaje de los protagonistas? Permite que los protagonistas narren en sus propias palabras su historia.

Todo eso también lo ha logrado en su libro, editado por ILR Press, imprenta de Cornell University Press.

En el libro, los invisibles, y no cifras anónimas en estudios pomposos, saltan con vida en la página. Los individuos del libro de Bacon forman parte de comunidades y por lo general participan en actividades significantes. Cuando se les oye, surge una mejor perspectiva sobre el punto en el que falla el debate público sobre la inmigración.

Veamos a Fausto López, por ejemplo. Creció hablando Triqui en las montañas del estado de Oaxaca, en México, y recibió lecciones de español en la escuela. Hace dos décadas salió, al igual que la mitad de su pueblo, con destino a la Ciudad de México, Sinaloa, Sonora y Baja California.

En Ensenada se unió con él su familia. Con otros Triqui organizaron una nueva comunidad para dar albergue y alimento a otros que llegaran. Allí, por razones de salarios bajos, decidió entrar a los Estados Unidos.

El Sr. López envió de vuelta su familia a Copala, en Oaxaca, donde pudieran recibir instrucción apropiada en su idioma materno sus hijos. “Quiero que mis hijos aprendan español y también mantengan nuestras tradiciones”, dice.

Viajó al norte de California, tierra fértil, y se quedó donde las cañas crecen a la orilla del río Russian. Se unió a otras personas nativas que habían construido chozas, así como habían hecho también sus tatarabuelos en México. Viven así para ahorrar dinero de su labor en los viñedos y enviarlo a casa.

Mediante otro Triqui, el Sr. López se sumó al Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB). “Esto lo hago por mi familia”, explica.

Hay una foto de los miembros del FIOB votando, como es su costumbre desde tiempos inmemoinmemoriales, voto que se convocó por un asunto de particular sensibilidad cuando un dirigente no se hizo responsable ante el grupo. Tendríamos que pausar un momento a considerar con aprecio y envidia lo profundamente democráticas que son algunas de estas culturas.

El libro traza asentamientos, movimientos y asuntos referentes mayormente a las culturas maya, mixteca, zapoteca y triqui. Pero no trata tanto lo étnico como el ciclo de la vida y cómo la gente cruza entre una realidad y otra.

Algunas personas podrán haber salido de Guatemala después de presenciar actividad militar y matanzas en sus pueblos. Estas son las alas de la mariposa que baten y que los llevan a trabajar en los viñedos de California o en las empacadoras de carne en Nebraska.

Esto nos lleva a entender que, así como un banco mercantil transmite billones de la noche a la mañana, ocurre también a nivel de vecindad. Se envían remesas a los pueblos para ayudar con una enfermedad, para comprar comida, pagar matrícula, mejorar un parque o para un festival religioso. Estas actividades mejoran la economía de un lugar.

Lo que se conoce como la “globalización” a gran escala es el “transnacionalismo” para las personas que responden a las oportunidades y retos que trascienden divisiones nacionales.

Es este aspecto de la inmigración el que nos permite en los Estados Unidos hacer el bien. Requiere comprensión del público, comprensión que las caricaturas de muchos de los estudios y análisis caros y con frecuencia opacos, no nos ofrecen.

El libro de David Bacon nos ayuda a ser instruidos en un tema que tendría que ser fácil, pero que para muchos es difícil. El reto que sigue es hacer buenas políticas públicas que permiten a la gente generar alas.

(José de la Isla, con el fotógrafo Wilhelm Scholz, escribió DAY NIGHT LIFE DEATH, sobre los movimientos transnacionales, el cual se anticipa será publicado en el 2007. De la Isla redacta una nota semanal para Hispanic Link News Service. Comuníquese con él a joseisla3@yahoo.com). ­

© 2006

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