by Alexander Higgins
Miles de gente se tomaron Wall Street para protestar contra el sistema bancario.
Cada día que pasa, lo que se conoce como el movimiento político “Occupy Wall Street” gana fuerza; y con éste, los sindicatos de negociación colectiva han lanzado sus sombreros al anillo; y como declara con entusiasmo el periodista político Alexander Higgins, “El juego sigue”.
Como se informó previamente, a nivel de la calle, los sindicatos, entre ellos, el fuerte Sindicato de Trabajadores de Transporte, de 200,000 miembros, junto con Teamsters, están arrojando su poder político assotras Occupy Wall Street y su músculo político, como pueda, genera una gran impresión a nivel de la calle.
Se rumorea que los trabajadores de Verizon planean unirse, tal como el Sindicato de Trabajadores Industriales, quienes también han apoyado Occupy Wall Street.
Luego surgieron las noticias de que más sindicatos están comprometidos a, o están considerando, unirse, mientras dos de los sindicatos planifican marchas solidarias.
Ahora Alexander Higgins de TPM informa que incluso más sindicatos están uniéndose para protestar contra Wall Street y está contemplado que el movimiento crezca rápidamente. Por ejemplo, un colectivo de ocho grupos, con más de un millón de miembros, se unirá al movimiento Occupy Wall Street para mostrar su solidaridad y marchar contra lo que llaman “la máquina”. Y, basado en la página de Facebook de Occupy Wall Street, las otras ocho organizaciones que debieran unirse a la manifestación del 5 de octubre son: United NY, Strong Economy for All Coalition, Working Families Party, VOCAL-NY, Community Voices Heard, Alliance for Quality Education, New York Communities for Change y Coalition for the Homeless (que tiene una membresía colectiva de un millón).
En conjunto, esto conforma una interesante mezcla de individuos, en terreno, en Nueva York el 5 de octubre. Los tipos de tercer partido libertarios nunca se han mezclado bien con los sindicatos, pero tal vez los norteamericanos serán capaces de ponerse detrás de esta única causa en vez de ser manipulados hacia el conflicto por piezas centrales de “cabezas parlantes”, a instancias de operativos políticos. “No estamos aguantando nuestra respiración, pero es un buen comienzo”, dijo Higgins.
Como sugerimos en American Powder Keg: Nuevo Jefe de Panteras Negras Declara: “La Hora de la Guerra Está Cerca” y gran parte de Estados Unidos está repugnado con la dirección que están llevando, lo que queda en evidencia por el 81 por ciento de los norteamericanos que dicen que n están satisfechos con la gobernanza del país. Estamos todos juntos en esto”.
La mayoría de los norteamericanos no están contentos y han perdido la esperanza, porque independiente de con qué grupo te identifiques, de qué color eres o tus tendencias políticas, el resultado final 7es el mismo: estás perdiendo empleos, atrasándote con cuentas esenciales, teniendo dificultad para poner comida en la mesa y estás siendo constantemente acosado por el gobierno en todos los niveles.
El desafío no es tanto tener a gente motivada –porque se te puede asegurar que mientras esta crisis se profundiza, millones de personas no tendrán alternativa más que dirigirse a las calles, por las razones mencionadas antes. El problema que enfrentamos es que estamos lidiando con políticos y líderes empresariales que no tienen otro motivo más que el poder y el dinero, y harán lo que sea y todo lo necesario a fin de no llevarse la culpa. Por lo tanto, necesitamos chivos expiatorios, como sugerimos previamente:
Cuando comiencen los disturbios –y lo harán– los móviles centrales para los individuos que vayan a las calles serán parecidos. Donde surge la diferencia es respecto de qué persona o grupo se llevará la culpa. Esas elites en los escalones más altos de nuestro manejo y control prosperan del odio, confusión y pánico, y usarán nuestra ignorancia contra ellos.
Cuando discutimos la 2desobediencia civil y los disturbios en Estados Unidos, podemos encontrarnos visualizando protestas donde las personas se unen para derrocar a un gobierno tirano. Sean advertidos.
Éste no es el resultado más probable– al menos no al principio. Con tantas ideologías diferentes en este país, cada uno interpreta los problemas y culpa de manera diferente. Estas diferencias serán usadas contra nosotros; serán usadas para volvernos contra el otro.
Como ha sido el caso a través de la historia, y más ciertamente en recientes protestas y redadas alrededor del mundo, los poderes potenciales probablemente usarán agentes Provocadores para causar estragos en un intento para desacreditar el mensaje del pueblo.
Debido a los distintos contextos y visiones del mundo en cualquier manifestación (especialmente una como Occupy Wall Street), no tomaría mucho para crear conflictos y choques. Muchos de quienes estarán fuera el 5 de octubre y en las muchas asambleas venideras, manifestaciones y disturbios que vemos en el futuro de Estados Unidos serán seguidores que reciban órdenes de sus respectivos líderes políticos, sindicales o de organizaciones.
Por lo tanto, estos compromisos no están exentos de riesgos. Siempre existe el peligro de que las personas sean mal guiadas, mal informadas, y mal dirigidas, eventualmente volviéndose contra ellos mismos.
Es grandioso que los norteamericanos estén tomándose las calles para provocar un cambio real. Un millón de personas es un gran número, a pesar de la ignorancia de los medios respecto del hecho de que las protestas contra Wall Street están ocurriendo. Así es como comienza. Esperamos que las personas continúen con el objetivo original del movimiento y enfoquen su energía en el problema– avaricia no regulada y corrupción en Wall Street y dentro del Congreso– y no entre ellos.
La meta: Un millón de manifestantes a ocupar Wall Street: http://www.shtfplan.com/headline-news/onemillion-protesters-to-occupy-wall-street_09302011.
