by Luis Carlos López
La reautorización del Presidente Barack Obama del Acta de Educación de Escuelas Primarias y Secundarias, una revisión de la iniciativa de 2002 de George W. Bush, No Child Left Behind, está generando preocupaciones en los poderosos sindicatos de educación del país.
Señalando que Estados Unidos ahora le sigue la pista a muchos países desarrollados en áreas clave de la educación pública, Obama entregó la amplia visión de su administración el 13 de marzo, con el mensaje, “Nuestros competidos comprenden que el país que nos supera en educación hoy, será más competitivo que nosotros mañana”.
Ambos sindicatos hicieron críticas rápidamente. El presidente de National Education Association, Dennis Van Roekel dijo a Weekly Report que mientras alaba el “paso en la dirección correcta de Obama”, la propuesta debe mejorarse en la manera en que maneja a los profesores antes de que la NEA, con sus 3.2 millones de miembros, pueda apoyar totalmente el “Plan de Acción para la Reforma” de la Administración.
Declaró que una educación exitosa necesita tres componentes: (1) colaboración entre la administración y las juntas escolares y los empleados y sus sindicatos, (2) evaluaciones que usen modelos de crecimiento y múltiples mediciones, y (3) que todas las escuelas reciban los recursos necesarios para hacerlas funcionar.
Hay importantes pruebas propuestas para determinar cuáles son las escuelas en riesgo, haciéndolas “ganadoras y perdedoras— nosotros no apoyamos esto”, dijo.
El portavoz de American Federation of Teachers, John Cee agregó que un sistema que les da a los profesores “cero autoridad” es una estrategia con fallas.
“El plan de acción fi ja el 100 por ciento de la responsabilidad en los profesores”, dijo Cee. “No puede estar sólo en los profesores, o sólo en los directores o sólo en los padres. Tenemos que todos trabajar juntos para darles a nuestros hijos las escuelas que necesitan y merecen”. AFT tiene 1.4 millones de miembros.
Al reunirse en privado con periodistas latinos el 26 de marzo, el Secretario de Educación Arnie Duncan dijo que el crecimiento académico se ha “estabilizado” en las últimas dos décadas y que esta administración está poniendo mayor énfasis en llegar a los menos privilegiados.
Juan Sepúlveda, director de White House Initiatives on Educational Excellence for Hispanic Americans, dijo que enfocarse en los profesores y evaluar su desempeño es clave para cerrar la brecha en el éxito académico.
Un componente clave para expandir ese éxito es la preparación para la educación superior y las carreras, dijo.
“Hay un aspecto de NCLB que queremos continuar, y eso es el foco en la igualdad: viendo cómo les va a los subgrupos, no sólo las escuelas en general”, dijo Sepúlveda a Weekly Report.
“Queremos dar un paso más adelante, sin embargo, al darles a los estados un set de estándares comunes y permitir una fl exibilidad al mismo tiempo”.
El enfoque de transformación delineado en el plan de acción de Obama requeriría que las escuelas del 5 por ciento más bajo elijan uno de cuatro modelos de cambio. Algunos requieren el despido del director y de la mitad del personal de la escuela si es que las escuelas no logran mejorar.
Los críticos ven esto como un desbaratamiento injusto a algunos de los buenos profesionales y sus alumnos, empeorando el problema.
La tasa de deserción de los hispanos y afro norteamericanos es el doble de la de los blancos, que llega a un 30 por ciento. Un informe de 2009 de la Alliance for Excellent Education muestra que la tasa de deserción de los afro norteamericanos e hispanos en la educación secundaria llega a 69 y 63 por ciento, respectivamente. Hispanic Link.
