por la Redacción de ACI Prensa
Una estatua de la reina española Isabel la Católica y el navegante Cristóbal Colón fue retirada el 7 de julio del Capitolio de California en la ciudad de Sacramento (Estados Unidos), donde permanecía desde 1883.
El retiro de la estatua, que recuerda el pedido de Cristóbal Colón a la reina española para que financie su primer viaje, en el que llegaría a tierras americanas, fue anunciado el 16 de junio por el presidente pro Tempore del Senado de California, Toni Atkins; el presidente de la Cámara de Representantes de California, Anthony Rendon; y el presidente del Comité de Reglas de la Asamblea, Ken Cooley. Los tres políticos pertenecen al Partido Demócrata.
Los también integrantes del Partido Demócrata señalaron en su comunicado del 16 de junio que “Cristóbal Colón es una figura histórica profundamente polarizante, dado el impacto mortal que su llegada a este hemisferio tuvo sobre las poblaciones indígenas. La continua presencia de su estatua en el Capitolio de California, donde ha estado desde 1883, está completamente fuera de lugar hoy. Será removida”.
En una publicación en Twitter al compartir el comunicado, Anthony Rendon dijo que “la estatua de Colón no tiene lugar en un moderno Capitolio del Estado de California. Es tiempo de que sea removida”.
El Gobernador de California, Gavin Newsom, también del Partido Demócrata, dijo el 7 de julio que “no podemos corregir los errores de nuestro pasado, pero podemos reconocerlos y comprometernos a construir un futuro más equitativo, justo para todos. Este retiro es simbólico, pero un reconocimiento importante de esa promesa”.
El retiro de la estatua se produce en medio de una ola de críticas a figuras de la historia de Estados Unidos, acusadas de cometer abusos contra las poblaciones indígena y afroamericana. Entre las protestas más violentas se han registrado repetidos ataques y daños a imágenes de San Junípero Serra, considerado el Padre y Apóstol de California, canonizado en 2015 por el Papa Francisco.
Isabel I de Castilla, “la Católica”, reinó en Castilla y Aragón en el siglo XV, y patrocinó los viajes de Cristóbal Colón que marcaron el inicio de la colonización ibérica en América. Su causa de canonización está abierta y es considerada por la Iglesia como “sierva de Dios”.
La causa fue abierta en 1958 en la Arquidiócesis de Valladolid (España), donde Isabel murió, y la fase diocesana concluyó en 1972, siendo remitida a Roma para la consideración de la Congregación para las Causas de los Santos.
En junio de 2018, los obispos del Sur de España decidieron adherirse como parte actora a la causa de beatificación de la reina española.
Historiadores serios también han desmentido la leyenda negra de que Cristóbal Colón abusó y esclavizó a los indígenas a su llegada a América.
En 2017, Carol Delaney, autora de “Colón y la búsqueda de Jerusalén” y profesora emérita de la Universidad de Stanford, señaló que los críticos del navegante “están culpando a Colón por cosas que no hizo. Los que las hicieron fue la gente que vino después de él, los colonizadores. Creo que ha sido terriblemente calumniado”.
“El legado y las hazañas de Cristóbal Colón merecen ser celebradas. Él era un hombre adelantado a su época y un intrépido explorador y brillante navegante cuyo atrevido descubrimiento cambió el curso de la historia”, dijo.
Al entregar el 17 de diciembre de 1883 al Capitolio la estatua donada por su hermano, el millonario Darius Ogden Mills, Edgar Mills, aseguró que “California, más que cualquier otro estado en la Unión Americana, cumple las visiones (de Colón) de tierras maravillosas más allá del sol naciente”.
Ecuador: Aprueban protocolo para reanudación de Misas públicas en Guayaquil
Catedral Metropolitana de Guayaquil (Ecuador). Crédito: Wikimedia Commons – Paulakindsvater (CC BY-SA 4.0).
La Arquidiócesis de Guayaquil (Ecuador) anunció la aprobación del protocolo para la reanudación de las Misas públicas en la ciudad.
La Arquidiócesis anunció hoy en un comunicado que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal, institución encargada de atender casos de emergencias y desastres en la ciudad, aprobó el 13 de julio la actualización del protocolo para la reanudación de las Misas públicas.
Luego de un largo periodo de aislamiento social para evitar la expansión del COVID-19, el Gobierno de Ecuador dividió las ciudades según los colores del semáforo: rojo, amarillo y verde, para indicar el nivel de expansión del virus y así, poder determinar las medidas para reanudar progresivamente las actividades económicas y sociales en el país.
Desde el 20 de mayo, Guayaquil se encuentra en semáforo amarillo y bajo una estrategia de sectorización en 17 zonas y de semáforo de control comunal para las viviendas, por ello fue autorizada para reabrir las iglesias para oración y culto personal. Actualmente, la ciudad se prepara para pasar al semáforo verde, donde ya será posible celebrar Misas públicas y confesiones.
El nuevo protocolo presenta algunas medidas que se suman a las ya aprobadas por las autoridades locales, como la celebración de “bautizos, matrimonios y exequias, con un tiempo límite de 40 minutos”.
Por ejemplo, las iglesias que celebren la Santa Misa tendrán un aforo determinado según el color del semáforo; y los salones donde se realicen cursos y reuniones grupales permitirán el ingreso de un máximo de 25 personas o el porcentaje del aforo para ese espacio según el semáforo correspondiente.
En el caso de la catequesis familiar, se decidió que siga dándose virtualmente. Cuando la ciudad esté en semáforo verde será posible realizar “catequesis de niños y adolescentes, según lo determine la autoridad correspondiente”.
En el comunicado también se destacó que “las parroquias han seguido un estricto control de los procesos de bioseguridad para poder ser reabiertas, como: la supresión del uso de las pilas de agua bendita, la prohibición de acercarse a las imágenes religiosas, la omisión del rito de la Paz, la comunión en la mano, la desinfección de las limosnas y la disposición de no repartir material impreso”.
En ese sentido, se exhortó a continuar el cuidado de la comunidad con “la desinfección de las manos y calzado, la toma de temperatura al ingreso” de los templos, el uso de las mascarillas y el respeto del distanciamiento social “de manera obligatoria” y “recordando que la emergencia no ha terminado”.
Como la Iglesia en Guayaquil está “comprometida no solo con el bienestar corporal de la ciudadanía sino también con su crecimiento espiritual”, los grupos de riesgo de contagio del virus que no puedan asistir a las iglesias podrán seguir participando de las transmisiones en vivo de la Santa Misa diaria y de la Bendición con el Santísimo Sacramento, a través de Facebook y Youtube.