Marvin J. Ramirez
DEL EDITOR: Encontré este artículo históricamente fascinante escrito por el Dr. Mujahid Kamran, Quién controla realmente el mundo, el cual en gran detalle mira de cerca a esos personajes sin rostro que nunca hemos visto o escuchado hablar, pero que son los verdaderos actores en el juego por el control del mundo. Y si no sabías quiénes son estas personas – si es que podemos llamarlos personas– que controlan nuestras vidas y destino, abróchense el cinturón porque vamos a despegar hacia ese conocimiento.
por el Prof. Dr. Mujahid Kamran
New Dawn Magazine
Desde que ingresé en la política, principalmente puntos de vista de los hombres han sido confiados a mí de manera privada. Algunos de los hombres más grandes en Estados Unidos, en el ámbito del comercio y la manufactura, tienen miedo de algo. Ellos saben que hay un poder en alguna parte tan organizado, tan sutil, tan vigilante, tan entrelazado, tan omnipresente, que es mejor no hablar más allá de su respiración cuando hablan de condenarlo.– Woodrow Wilson, 28vo Presidente de Estados Unidos (1856-1924) Entonces ya ve, mi querido Coningsby, que el mundo es gobernado por muy distintos personajes de lo que creen quienes no están tras bambalinas.– Benjamin Disraeli, Primer Ministro Británico (1804-1881). — Con la llegada de la revolución industrial, la invención de un sistema bancario basado en la usura, y los avances científicos y tecnológicos durante los pasados tres siglos han tenido tres importantes consecuencias.
Estos han conducido a una increíble concentración de la riqueza en la menor cantidad de manos posibles, han llevado a la construcción de armas cada vez más mortales, culminando en armas de destrucción masiva, y han posibilitado moldear las mentes de grandes poblaciones a través de la aplicación de técnicas científicas a través de los medios y el control del sistema educativo. Las familias más ricas en el planeta tierra toman las decisiones de cada importante disturbio que causan. La esfera de actividades se extiende por todo el globo, e incluso más allá, su ambición y avaricia por riqueza y poder no tiene límites, y para ellos, gran parte de la humanidad es basura– “basura humana”. También es su objetivo reducir la población del planeta y mantener una población mucho menor comparada con la que tenemos ahora.
Fue el Barón Nathan Mayer de Rothschild (1840-1915) quien dijo una vez: “No me importa qué títere esté en el trono de Inglaterra para dirigir el Imperio Británico, donde nunca se pone el sol. El hombre que controla el dinero de Gran Bretaña controla el Imperio Británico, y yo controlo el dinero británico”. Lo que era verdad del Imperio Británico es igualmente cierto del Imperio norteamericano, controlado remotamente por la elite de Londres a través del Sistema de la Reserva Federal. Juzgado por sus consecuencias, el Sistema de la Reserva Federal es el mayor empleo estafador en la historia humana. Es triste y doloroso que la más hermosa construcción del hombre, y la fuente de la mayor parte del poder y riqueza en la tierra, a saber el conocimiento científico – la expresión más sublime, poderosa y organizada del don del pensamiento, asombro y sobrecogimiento, heredados por el hombre– se convirtió en una herramienta para someter a la humanidad, una herramienta muy peligrosa en manos de un pequeño grupo de niños. Estos hombres “contratan” al científico y se llevan, como por derecho, el poder que el científico crea a través de sus inventos. El poder es luego usado para sus propios fines, a un inmenso costo humano y material para la humanidad. El objetivo de este puñado de hombres, los miembros de las familias más ricas del planeta, la Elite, es un Nuevo Orden Mundial, un Gobierno de Un Mundo, bajo su control. El secreto y el anonimato son integrales a las operaciones de la Elite, ya que es la crueldad absoluta, la decepción profunda y el espionaje y chantaje más sórdido.
La Elite pone a los países uno contra el otro, y busca la destrucción de la religión y otros valores tradicionales, crea caos, esparce pobreza y miseria deliberadamente, y luego usurpa el poder poniendo a sus secuaces en su lugar. Estas familias “compran mientras la sangre sigue emanando en las calles” (Rothschild dictum). Las guerras, “revoluciones” y asesinatos son parte de sus tácticas para destruir la civilización y la religión tradicional (como en la Rusia Soviética), amasar riqueza y poder, eliminar a los oponentes, y proceder despiadadamente hacia su meta, generación tras generación. Operan a través de sociedades y organizaciones encubiertas y abiertas.
El Profesor Carroll Quigley escribió: Los poderes del capitalismo financiero tenían otra meta, nada menos que crear un sistema mundial de control financiero en manos privadas para poder dominar el sistema político de cada país y la economía del mundo como un todo.
Este sistema iba a ser controlado de manera feudalista por los bancos centrales del mundo actuando coordinadamente, a través de acuerdos secretos, llegando en reuniones y conferencias privadas.… El crecimiento del capitalismo financiero hizo posible la centralización del control económico mundial y el uso de este poder para el beneficio directo de los financistas y el daño indirecto a todos los otros grupos económicos. Winston Churchill, quien eventualmente se “cansó de todo esto”, escribió cerca de 1920: Desde los días de Espartaco-Weishaupt hasta los de Karl Marx, hasta los de Trotsky, Bela Kun, Rosa Luxembourg, y Emma Goldman, esta conspiración mundial para derrocar a la civilización y reconstruir la sociedad sobre la base del desarrollo atrofiado, de la maldad envidiosa y de la igualdad imposible, ha crecido sostenidamente. Jugó un rol definitivo y reconocible en la tragedia de la Revolución Francesa. Ha sido el motive principal de cada movimiento subversivo durante el siglo 19, y ahora al fin, esta banda de personalidades extraordinarias del submundo en las grandes ciudades de Europa y América han tomado al pueblo ruso por su cabello, y se han convertido prácticamente los maestros indiscutidos de ese enorme imperio.
