NOTA DEL EDITOR:
Querido lector:
Quizá ha escuchado sobre el calentamiento de la Tierra y el deshielo de los glaciares y cosas por el estilo. Pero probablemente también ha oído a otras personas que afirman que toda esta alarma global no es más que un plan diseñado por los agentes del gobierno global para expandirlo y controlar a la gente. En otras palabras, sostienen que es un fraude.
Este artículo, escrito por Ed Hiserodt y Rebecca Terrell, le presentará su perspectiva, y usted puede juzgar. Debido a la falta de espacio, será publicado en tres partes. ESTA ES LA SEGUNDA PARTE DE TRES. Para leer la primera parte visite https://elreporterosf.com/?p=22816
¿Qué está pasando con la temperatura de la Tierra?
por Ed Hiserodt y Rebecca Terrell
Manipulando los datos
Una declaración de una reunión realizada en enero de 2017 por la NASA, NOAA y CRU afirmó que la Tierra experimentó las “temperaturas más altas registradas en tres años consecutivos” —2014, 2015 y 2016. Los principales medios desplegaron encabezados como “2016 supera los registros de temperatura” y “Tendencias climáticas continúan batiendo récords”. Estas lecturas “oficiales” de la temperatura provenían de 3,000 estaciones climáticas y también incluían medidas de temperatura de la superficie marítima. Pero ¿no habrá notado que no se molestaron en dar las cifras reales?
Aquí están: 2015 fue 0.02ºC más caliente que 2014. Entonces 2016 fue 0.01ºC más caliente que 2015. Sobrepasa los límites mentales imaginar cómo estas agencias determinan la temperatura global promedio lo más cercano a 0.01ºC, particularmente cuando un sorprendente margen de error de 0.10ºC acompaña estas “temperaturas batiendo récords”. Como señala el escritor de El Federalista Robert Tracinski: “Eso es como decir que la pelota está en la línea de 10 metros —da o toma cien metros”.
Pero incluso con mayor precisión, ¿realmente estas pequeñas diferencias muestran una tendencia al calentamiento? Si las salidas de los medios no tuvieron el mínimo honor científico, los títulos de sus artículos hubieran sonado más como: “Incluso Frente a El Niño Inusualmente Fuerte, la Temperatura Global no Ha Cambiado Estadísticamente en los Últimos Tres Años”.
Además, hay problemas que limitan severamente la seguridad del registro de la temperatura. Uno es el cambio en las estaciones de registro de la temperatura de las más frías a las más calientes, otro se refiere a la forma como NASA, NOAA y CRU tratan los datos “faltantes”, y un tercero proviene de que las estaciones han sido impropiamente situadas. Citando el reporte de Joseph D’Aleo y Anthony Watts, del Instituto de Ciencia y Política Pública, Registros de temperatura de la superficie: Decepción impulsada por políticas?, William F. Jasper señaló en The New American el año pasado:
“Globalmente, el número de estaciones de temperatura de la superficie bajó de 6,000 a sólo 1,000 aproximadamente. La cuenta de las estaciones rusas disminuyó de 476 a 121, de forma que cerca de un 40 por ciento del territorio ruso no estaba incluido en los cálculos de la temperatura global, señalan D’Aleo y Watts. “En Canadá, el número de estaciones se redujo de 600 a menos de 50.” ¡Menos de 50 para el gran Canadá! Al mismo tiempo, se añadieron estaciones de latitud media y elevación más baja, junto con centros en zonas más populosas, agregando el efecto de calentamiento urbano insular (UHI). D’Aleo y Watts afirman: “al 40 por ciento de las estaciones GHCN v2 les falta al menos un mes. Esto se concentra en los meses de invierno”. No hay problema; NOAA/NASA/GHCN simplemente “rellenan” con datos “ajustados”, teniendo como base el calentamiento, por supuesto.
Al mismo tiempo, en los climas del sur ha habido un aumento en los sitios de registro de temperatura, como la creación en 2008 de la estación 114 técnicamente avanzada de NOAA, de la Red de Referencia Climática de los Estados Unidos. Sólo cinco años más tarde, NOAA anunció el cierre de cerca de 600 estaciones del clima en su Red Histórica de Climatología (USHCN), luego que la investigación del meteorólogo retirado Anthony Watts reveló que alrededor de 90 por ciento de las estaciones estadunidenses “no cumplen el requerimiento de estar a 30 metros o más de una fuente de calentamiento, ya sea por radiación o reflejante, artificial”. Watts se mofó del anuncio de clausura, llamándolo “demasiado poco, demasiado tarde” y preguntando a Fox News, “La cuestión es por qué continúan usando una mezcla contaminada de estaciones bien ubicadas y estaciones pobremente ubicadas”.
La situación difícilmente ha mejorado desde entonces. Un reciente artículo provocativo en el blog Deplorable Climate Science, intitulado “El 100 por ciento del calentamiento en Estados Unidos se debe a la manipulación de NOAA de los datos”, sostiene que NOAA ha manipulado los registros de USHCN.
Datos Satelitales
Los “análisis satelitales” que muestra Curry son los mismos que mencionamos antes, ejecutados por UAH y RSS. Los doctores Roy Spencer y John Christy han dirigido el programa de UAH desde su inicio en 1978. Al hablar sobre el “Documento de Pausa”, Spencer dijo a Fox News: “Creemos que las medidas satelitales desde 1979 brindan una medida más robusta de las temperaturas globales, y ambos grupos de investigación satelital ven virtualmente la misma pausa en las temperaturas globales en los últimos 18 años”. Spencer criticó a NOAA, llamando a su estudio de 2015 “un nuevo ejemplo de que se pueden obtener las respuestas que desees, ya que los errores de los datos del termómetro son mayores que la señal del calentamiento global que están buscando”. Por otro lado, UAH cuenta con un historial de preservar sus conclusiones del sesgo político.
La Figura 4 es la actualización de las temperaturas globales de enero de 2017, de el popular sitio web de Spencer, www.drroyspencer.com. Dos picos se destacan en el registro: uno en 1998 y los trastornos de 2015 de El Niño en el Pacífico. La trama de enero de 2017 de +0.30ºC significa que el promedio de temperatura global excede el promedio base de 1980 a 2005 en alrededor de 1/3 de grado Celsius, o medio grado Farenheit.
A pesar de su cercana relación con la NASA, el RSS está de muy acuerdo con UAH. Consideremos la Figura 5, que muestra la base de datos de ambas organizaciones.
Tanto UAH como RSS muestran una tendencia de disminución de la temperatura desde 1995 —UAH de -0.024ºC por década, y RSS de -0.032ºC por década. Si extendemos esto a 100 años, UAH predice una disminución de la temperatura en 1.2ºC, mientras que RSS proyecta un descenso de 1.6ºC. No muy acorde con los modelos climáticos que predicen un aumento de la temperatura de cuatro o cinco grados. CONTINUA EN LA EDICIÓN DE LA PRÓXIMA SEMANA.