por Yáshenka Baca
La sede de Bank of America en 50 Calle California San Francisco, fue cerrada por estudiantes el miércoles 16 de noviembre a las 2:00 p.m., después de que cientos de ellos marcharan hacia el edificio protestando contra la avaricia corporativa.
Los estudiantes de California colgaron letreros, montaron una carpa, y subieron a sillas y mesas entonando cánticos contra el banco mientras salían los trabajadores. La intención inicial de la protesta era manifestarse con la reunión de los Regentes de UC programada en San Francisco, pero la reunión fue cancelada porque los funcionarios pensaron que podría causar violencia.
Los estudiantes entonces decidieron reunirse en el campamento de Occupy SF en la Plaza Justin Herman, y manifestarse contra los principales bancos en el Distrito Financiero. Se detuvieron fuera de la sede de Wells Fargo y luego se dirigieron a las oficinas de Bank of America, ya que una de los Regentes de UC, Monica Lozano, está en la Junta de Directores del banco.
La gran mayoría de los manifestantes eran estudiantes de UC Berkeley, UC Santa Cruz, SF State y SF Community College. Según la estudiante de antropología Erin O’Flynn, de UC Santa Cruz, también había estudiantes de Fresno, Merced e incluso Humboldt State University de Arcata. “La policía mentalizada para las redadas entró al banco y dijo: Si no se van ahora serán arrestados”, mencionó O’Flynn.
Fuera del edificio otros 300 manifestantes se sentaron en el suelo, sostenían carteles y cantaban contra los recortes presupuestarios en las escuelas. El grito “los bancos fueron salvados, nosotros fuimos vendidos” se escuchaba desde cuadras, donde cientos de personas inforse agrupaban para observar la protesta desde la vereda. Un total de 95 estudiantes fueron arrestados dentro del banco mientras los partidarios los alentaban a través de los muros de vidrio y gritaban “vergüenza!, vergüenza!” a la policía.
Anthony Chávez, estudiante de SF City College dijo, “Yo apoyo el movimiento. No estoy de acuerdo con que tomemos préstamos para estudiar. Nuestros profesores ahora tienen que gastar su propio dinero para comprar los materiales escolares. La estudiante de psicología de SF State Morgan Laurie dijo, “la matrícula se ha duplicado en los últimos tres años debido a los recortes en educación, era de $ 1,400 antes y ahora estamos pagando $ 3,100.”
Durante las dos horas que le tomó a la policía arrestar a todos los ocupantes del banco, algunas personas se quejaron de la manera en que los manifestantes habían tomado acción, una mujer que se identificó solamente como Julie, dijo que toda la idea de la protesta era buena, pero no lo era perturbar la vida de otras personas. Julie estaba esperando a una amiga que estaba dentro del edificio y, aparentemente no pudo salir.
Pero la acción también obtuvo partidarios que se enteraron de ésta en las noticias o por los medios sociales y vinieron a ver por sí mismos lo que estaba ocurriendo. Chris, un propietario de una pequeña empresa, era uno de ellos. “Escuché a los medios diciendo que la protesta no es Buena para los pequeños negocios y tengo que decir que no es cierto. Los grandes bancos han sido peor para los pequeños negocios, no están dando créditos. La protesta nos está ayudando”, agregó.
Mientras la policía siguió arrestando a los manifestantes dentro del banco, otras cientos de personas que se quedaron afuera marcharon hacia la Alcaldía de San Francisco y el Edificio Estatal, donde se realizó una asamblea hasta las 6 p.m.
Redada de UC intensifica acciones de estudiantes
Desde que la policía sacó a la fuerza a los estudiantes de UC Berkeley de su campamento el 9 de noviembre, las Asambleas Generales y Días de Acción se han intensificado en las escuelas por toda el Área de la Bahía.
Varias carpas surgieron solamente en UC Berkeley apenas un día después de que activistas fueran golpeados con bastones, arrastrados y luego estudiantes y un profesor fueran arrestados frente al Hall Sproul. Los videos de estas acciones de la policía fueran online, varios cientos más se han unido a la asamblea general de Occupy Cal desde entonces.
Solamente este año, California recortó $650 millones de los sistemas de UC y California State University, causando cancelación de clases y despidos en ambos sistemas. Otra reducción de $100 millones podría ocurrir si el ingreso del estado no llega hasta un cierto umbral.