por Armando Vázquez-Ramos
Este tiempo económico deprimente se empieza a poner todavía más triste en California con la noticia el 15 de Junio desde Washington que la administración de Presidente Barack Obama ha rechazado una petición para fondos de emergencia que pueden ayudar al estado evitar un desastre que va vinier costando $24 mil millones.
El futuro parese empeodarse cuando uno junta esto con los resultados de un estudio reciente del Public Policy Institute de California (PPIC) que proyectan una importante escasez de profesionales en California para el año 2020. Pero probablemente hay algo poitivo en tanta mal noticia. Si bien el estudio de PPIC, titulado, “California’s Future Workforce: Will There Be Enough College Graduates?” es una predicción correcta del fenómeno, vuelve a afirmar el por qué el futuro económico de California depende de los latinos.
De acuerdo con el estudio, el número de trabajadores con título universitario en el estado subió del 28 por ciento en 1990 al 34 por ciento en el 2006; pero debido a la velocidad de los cambios en la demografía de California, el estado requerirá que cuatro de cada diez trabajadores tengan por lo menos el título universitario de bachiller para el año 2025.
Al mismo tiempo, la gran parte de la generación nacida entre 1946 y 1964 se jubilará, y la población latina de la fuerza laboral crecerá del 29 por ciento en el 2006 al 40 por ciento en el 2020. Por desgracia, aunque represente un segmento de rápido aumento de la población matriculada en las universidades en California, para el año 1990, sólo el 7 por ciento de los latinos contaba con un título universitario de bachiller; el estudio proyecta que sólo el 12 por ciento llegará al mismo nivel educativo para el 2020.
Los legisladores y dirigentes en la educación de California deben reconocer que la economía del estado depende de la calidad de educación que les impartimos a nuestros estudiantes de primaria y de secundaria.
Tenemos que fi nanciar por completo las universidades del estado, con un enfoque en la población estudiantil latina, que se expande rápidamente, y que representa el 48 por ciento de los 6,3 millones de estudiantes de escuela pública en el estado.
Otro problema mayor es que si cae California tambien se afécta toda la economía del país. Si la falta de fondos empeora como el estudio de PPIC proyecta para el 2010, es difícil ver cómo sobre vivirá los Estados Unidos sin poder contar con la octava economía mas grande del mundo.
El Gobernador Arnold Schwarzenegger ya ha propuesto $1,4 mll millones en ajustes al la educación los cuales pueden incrementar más adelante. Sin invertir sumas importantes en la preparación de latinos durante los siguientes años no se mudará de la posición 49, su actual ranking nacional de estudiantes egresados de la secundaria quienes continúan con estudios universitarios y el gasto público por estudiante.
Por coincidencia, esta misma escena se desenvuelve por todo Estados Unidos, ya que los latinos ya son el 20 por ciento de todos los estudiantes de las escuelas públicas a nivel nacional, y hoy el 66 por ciento de todos los estudiantes de kinder en California es latino.
Por ende, California tiene que ser el primer estado en dar pasos que refl ejen la manera en que se preparará a la siguiente generación de estudiantes, para poder retener su competencia como la octava economía más grande del mundo.
No es de sorprenderse que el superintendente estatal de instrucción pública, Jack O’Connell, ha dicho que lograr que más niños de color terminen la universidad es prioridad para el Departamento de Educación de su estado, y que “Será más crítico que nunca tener una fuerza laboral bien capacitada, educada y de mentalidad crítica…lo cual vendrá de los subgrupos quienes continúan a la zaga de sus pares”.
Sin duda, este reto probará la capacidad de nuestros dirigentes políticos y educativos a reconocer el rostro cambiante del estado y la inevitabilidad de tener que fi nanciar la infraestructura educativa necesaria para que la economía de California prospere.
Mientras que es absolutamente revelador el estudio de PPIC sobre el futuro de la fuerza laboral en California, los datos sobre los latinos no son nuevos. No es la primera vez que se haya tocado la campana de alarma. ¿Se oirá el mensaje esta vez, sin reparar en la condición de la economía?
Para California, los latinos son lo positivo de su futuro económico. Hispanic Link.
(El profesor Armando Vázquez-Ramos dicta cursos en el Departamento de Estudios Chicanos y Latinos de la California State University, Long Beach, y coordina el Proyecto California-México). © 2009