Sus obras están presentes en distintas partes del mundo
por Araceli Martínez
Omar D’León, uno de los pintores y poetas nicaragüenses más reconocidos de los últimos 50 años, falleció el 26 de agosto por la mañana en Camarillo, California a los 93 años de edad. “Partió esta madrugada al encuentro con el Señor, mi tío amado Omar d’León», dio a conocer Lauren Lacayo Vaisman, sobrina del pintor y poeta nicaragüense.
Entre tanto, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo declaró “en este día que hace su tránsito a la presencia del Señor, queremos enviar un abrazo solidario a toda su familia, a toda esa familia de artistas también, abrazos a Magda, Gregori Lacayo y otros familiares que están allá y están aquí, pero a todos nos une el cariño, el aprecio, el reconocimiento a Omar D’ León.
“Pedimos a Dios que descanse en la paz suya en el amor suyo, y en la paz y el amor que tanto proyectó en sus pinturas, que son extraordinarias, gran saludo entonces, y gran abrazo a toda su familia».
El artista había nacido en 1929 en Managua, Nicaragua. Sus padres fueron David Estanislao Lacayo Herdocia y Guillermina Estrada de Lacayo. Estudió nueve años en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Nicaragua donde fue discípulo de Rodrigo Peñalba, quien vivió de 1908 a 1979, y es considerado el padre del arte moderno nicaragüense.
Sus primeras inspiraciones fueron los frescos de Pompeya, donde vio el uso de tramas cruzadas y aplicó esta técnica a su amor por la escuela impresionista. Es mejor conocido por sus brillantes pinturas de grafito de escenas mágicas inspiradas en la mitología.
En 1970 fundó el «Museo-Galería 904» en Managua. La colección del museo abarcaba las artes de Nicaragua desde la época prehispánica hasta la contemporánea.
Sin embargo, durante el terremoto de diciembre de 1972, el museo y el estudio de D’Leon fueron parcialmente destruidos y luego saqueados y robados.
Después de que los sandinistas tomaron el poder en Nicaragua, se mudó a Camarillo, California en 1976, donde residió con su hermana Magda Mynard.
En 1982, una de sus pinturas fue reproducida en forma de sello del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Sus obras se encuentran en muchos museos como el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano en Washington DC, la Universidad Duke de Durham en Carolina del Norte, el Museo de Arte de Ponce en Puerto Rico, el Museo de Arte Latinoamericano en Long Beach, el Instituto de Arte de Chicago y el Museo Cuevas en México.
Pero también en el Banco Central de Nicaragua, el Teatro Nacional Ruben Dario, en la sala Armando Morales y Rodrigo Peñalba del Palacio de la Cultura.
En 2012 recibió un homenaje en el Festival Internacional de Poesía en Granada. Ahí declaró que le quedaba poco tiempo de vida, pero no le preocupaba. “Cuando llegue el fin, que llegue”. D’Leon vivió todavía 10 años más.
Pero en una carta dirigida al público el 22 de diciembre de 2021, enviada al no poder asistir a la presentación de su exhibición Omar D’León: Color e Identidad, y publicada en su blog: describió su estado emocional.
“Yo aún existo en intermitentes reverberaciones temporales: liberto, creativo, fortalecido por la belleza, la magia y el amor.
“Estoy exento de rencores y de ismos nefastos. No soy político. Soy agrónomo, arqueólogo, escritor, escultor, pintor, poeta, dibujante y creador. Guardo una disciplina muy severa en la creatividad y en la búsqueda del arte. Desearía recibir en vida lo que merezco, pues ya fallecido de nada me servirán esos honores y pompas, porque mis cenizas no tienen raciocinio.
“Soy un feliz solitario ermitaño, con un enorme cargamento de grandes amores, de felices recuerdos, de bellas musas, placeres, de algunos fieles y amados amigos, de gratitud con la vida, con el Creador y el paraíso terrenal, el cual tiene exilados a los monstruos mortales y a los efímeros demonios globales.
“Solo el arte verdadero es divino y eterno; está urgido de música y de paz; y es el miedo de los bárbaros…Todavía hay tiempo para salvar nuestro planeta”.
Y se disculpa por no poder estar presente en la exposición, «debido a compromisos ineludibles con museos y galerías en Estados Unidos, pero se dijo agradecido por el homenaje a su pintura».
Amy Jones dice en The Color of Freedom que el trabajo de D’Leon «está imbuido de una cualidad mística, que conoce la abundancia en el paraíso y la angustia de perderlo, que sostiene la luz de la gracia para encontrar un camino a través del miedo y la tortura para ser recompensado con una visión pura y la capacidad de grabar en lienzo».
Añade que «Infunde ecos de los frescos de Pompeya y las ideas griegas clásicas de filosofía, comunidad y belleza. Imprime la pintura impresionista europea importada a su país por su mentor con cualidades de realismo mágico que son esencialmente nicaragüenses”.
Algunos de sus libros de poemas son Estancias del Canto (1985-1993), Tedio Terrestre (1995-1998) y Canto Inoxidable (1999).
La obra poética de Omar d’Leon ha sido publicada en distintas publicaciones. Uno de sus poemas más recordados y apreciados es El Canto Nicaragüense, escrito entre 1960 y 1961. A continuación, unos fragmentos:
A dónde irás caminante cuando
aún te asista el recuerdo y
te abandonen estos aires
de mi cálida Nicaragua!
¿Qué sucederá entonces cuando el tiempo nos traspase y
albergues en otras hostiles tierras?
Y cuando el infatigable corazón
por nuevos advenimientos
deponga ante el eminente olvido
tu evocación de este pequeño país,
nuestro Nicaragua…
Qué te germinará entonces,
porque transitar es siempre objetable
e insidioso!
Sean estos cantos los portales que definen
Nuestro hermoso país, lleno de complacencias
en este tiempo nublado y fecundo, incierto y fatal!
Las sentidas reacciones a la partida del pintor y poeta, se pudieron ver en las redes sociales.
«Mis condolencias. Un enorme legado nos deja. Una persona y un Maestro maravilloso. Lo conocí a mis 14 años y yo visitaba su estudio en la vieja Managua. Lo admiro y lo respeto. Paz a sus restos y gloria a su vida y magnífica obra», escribió el pintor y grabador Mario René Madrigal-Arcia, al destacar su legado artístico.
«Hoy, Nicaragua perdió a uno de sus más grandes artistas y pensadores: Omar D’Leon, quien falleció esta mañana… Extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos», escribió René González, presidente del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica .
«Omar D´León… Un orgullo de Nicaragua y Latinoamérica», destacó por su parte la pintora Maria Antonieta Lugo, nieta del pintor Genáro Lugo.
«El arte nacional y la Patria pierde a uno de los padres de la Pintura Nicaragüenses. Nuestro pésame a su familia en especial a Lauren Lacayo su sobrina y representante», escribió en redes el maestro Róger Pérez de la Rocha.
Claudia Ashby Cepeda, conocida como La China en los tiempos hippies de la Roosevelt en la vieja Managua, dijo:”Omar d León , maestro divino. Ya vuelas en el universo, dibujando y cantando a la vida”!