por el personal de El Reportero
Nota del Editor: A continuación exponemos la cuarta y última parte de la serie con la que hemos disfrutado de los beneficios de un ingrediente sorprendente, el orégano.
— El aceite orgánico de orégano silvestre es un potente antibiótico y fungicida. Cuando eliminamos estos patógenos, sueltan toxinas en el torrente sanguíneo que hacen que la persona se sienta fatigada o con síntomas como los de un resfriado o, en raros casos, como los de irritación de la piel. Esto es señal que el cuerpo se esta detoxificando y es conocido como crisis curativa o reacción Herxheimer. Se puede evitar esta incomodidad bebiendo de 8 a 12 vasos de agua pura de manantial al día para ayudar a purgar las toxinas de la sangre.
La mayoría de la gente siente bienestar rápidamente al tomar aceite de orégano; sin embargo, si hay globalizacióncualquiera de los síntomas antes mencionados, reduzca el consumo de aceite de orégano y beba mucha agua pura de manantial.
Una vez esos síntomas hayan desaparecido, puede usted aumentar la dosis de aceite de orégano. Algunos necesitarán una menor dosis, otros necesitaran del doble o triple de la dosis recomendada. Si se diera el caso, reparta las dosis extra a lo largo del día en lugar de tomar todo en una vez. Por ejemplo, tome 3 gotas 10 veces al día en lugar de 10 gotas 3 veces al día. Escuche a su cuerpo, ya que es el mejor juez.
Uso de infusiones más conocidas: Las infusiones o también llamadas, tisanas, se preparan con una cucharadita por taza de hojas y flores secas trituradas. Tomar tres tazas al día, antes o después de las comidas. Además, se puede endulzar con miel. Esto sirve para aliviar las reglas dolorosas o para la tos y se recomienda que en casos de esta última se complementen las infusiones con vahos.
Además, la tos también se alivia con vino de orégano, que se hace macerando 250 gramos de la planta en 1 litro de vino blanco durante 9 días. Después se filtra y se toma una copa después de las comidas.
Asma. Las infusiones alivian el asma, resfriados o afecciones respiratorias.
Laringitis y la amigdalitis. Estas se alivian haciendo gárgaras con infusiones. A medio litro de agua hirviendo hay que añadirle dos cucharaditas de hierba desmenuzada. A continuación, se deja reposar 15 minutos tapado. Recalentar antes de hacer las gárgaras 3 o 4 veces al día.
Digestivo. Ayuda a eliminar los gases intestinales, es estimulante biliar y funciona como tónico estomacal. Tomar una infusión de hojas y floras secas de 12 gramos por litro de agua y una taza tras cada comida.
Dolores musculares, tortícolis y lumbago. Debe ser aplicado externamente en cataplasmas o en fricciones sobre la piel.
Preparación: cortar, machacar y calentar la planta fresca en un sartén. Se envuelve con un paño caliente y se mantiene cuanto más rato mejor en el área afectada (repetir tantas veces como sea necesario).
Reumatismo: al combinar orégano con romero y tomillo se consigue un aceite que se recomienda. Su preparación consiste en macerar una mezcla de partes iguales de cada planta en un litro de aceite de oliva. Luego, se pone al sol o en un lugar tibio durante siete días.
