Comunidad en peligro: las familias latinas luchan después del colapso económico
por César Castro
(Primera parte en una seria de cinco partes)
WASHINGTON, D.C. (Hispanic Link News Service) — A lo largo del país, la epidemia continua de los embargos hipotecarios ha paralizando a miles de comunidades y drenado futurolos recursos de muchas familias. Para la comunidad latina, la cual aun antes de la crisis estaba en un estado económico frágil, este derrumbe económico ha sido nada menos que una catástrofe. Los estados con las mayores poblaciones o las poblaciones más crecientes de latinos como California, Nuevo Mexico, Nevada y la Florida siguen siendo los estados sufriendo lo peor de esta crisis.
Pero esto no tuvo que ocurrir de esta manera.
En el 2006, el Centro para Préstamos Responsables (CRL por sus siglas en inglés) publicó un informe destacando el hecho que era más probable que un hispano pagará por un préstamo subprime o subpreferencial más caro y riesgoso que un prestatario anglosajón con las mismas calificaciones de crédito. De hecho, más del 40 por ciento de los préstamos hipotecarios hechos a los prestatarios latinos en el 2005 eran de ese tipo más riesgoso y caro, el mismo tipo de préstamo que inició la oleada de embargos hipotecarios en los últimos dos años y la recesión económica de hoy en día. A pesar de las advertencias dadas al principio de la crisis, el mercado depréstamos subprime siguió avanzando en la comunidad latina, con cada paso alimentado el apetito financiero de los inversionistas de Wall Street, para quienes el deseo de consumir más de estos préstamos riesgosos no era cesado, ni aún por el daño que esos préstamos les causarían a esos vecindarios.
Lamentablemente, como una comunidad marginalizada y con una historia documenta de poco acceso al crédito y poca educación financiera, las familias latinas eran la presa perfecta para la bandada de prestamistas abusivos que llegaron en cada esquina. Simplemente hay que considerar el hecho que el 90 por ciento de los préstamos abusivos que iniciaron la crisis actual fueron sacados por familias que ya eran dueños de su propia casa. A pesar de las alegaciones hechas por la industria bancaria, las puertas al sueño Americano no fueron abiertas por estos productos tóxicos. En vez de eso, lo que la comunidad latina recibió fueron millones de embargos hipotecarios, el inicio de una ejecución hipotecaria cada 13 segundos y miles de familias más luchando para sobrevivir la crisis.
Entre los estados más afectados por la crisis se encuentran los mismos estados más poblados por la comunidad latina: California, Nuevo Mexico, Nevada y Florida. Solamente en Nuevo Mexico, las familias latinas constituyeron más del 36 por ciento de los embargos proyectados para el año pasado. En los estados de California y Florida hubieron más 243.000 embargos latinos el año pasado con muchos más pronosticados para este año.
Aún los estados con poblaciones latinas nuevas, como Nevada, no podrán escapar el derrame del sector financiero. Según las cifras del CRL, el año pasado hubo más de 72.000 embargos latinos en ese estado y con muchos más este año.
Lo peor de todo es que aún no se sabe cuando esta crisis terminará. Según la información del CRL, en los próximos cuatro años habrá más de 1,3 millones de embargos hipotecarios en la comunidad latina.
Además de eso, es probable que las tasas de interés ajustables se reajustarán entre poco, lo cual les pondrá más presión económica a las familias luchando en estos momentos para pagar su hipoteca. Aún con los nuevos esfuerzos federales para modificar los préstamos problemáticos, la triste realidad es que el número de nuevos embargos será mucho más que la ayuda ofrecida por esos programas.
Pero aunque la situación pareciera tan deprimente en estos momentos, aún hay un poco de esperanza para la comunidad latina. La asistencia ofrecida por los programas federales sí traerá alivio para varias familias. Aún más importante para esas familias y el futuro económico del país es la legislación que el Congreso está considerando en estos momentos para reformar el sector financiero y crear una nueva agencia que pueda proteger el bienestar económico de miles de consumidores.
Esta nueva agencia para la protección financiera de los consumidores (CFPA por sus siglas en inglés), podrá unificar los poderes de protección para los consumidores que en estos momentos se encuentran desperdigados en varias otras agencias federales y muchas veces olvidados e ignorados. La comunidad latina necesita dejarles saber a los legisladores la importancia de esta nueva agencia, ya que será un paso gigante para la protección financiera de estas familias y el bienestar económico de la comunidad latina en el futuro.
A pesar de la incertidumbre económica de los últimos años, una cosa no ha cambiado para las familias latinas: el sueño de ser dueños de su propia casa y poder entregarles ese patrimonio a sus hijos. Ahora más que nunca esos sueños tienen que ser protegidos de los abusos y las tácticas engañosas de los prestamistas abusivos. Hispanic Link.