por Paul Joseph Watson, Infowars.com
Los norteamericanos están adquiriendo armas, plata y vales de comida en niveles record, como reacción a la economía que se desmorona, tendencias que revelan a un público temeroso, que lucha financieramente y se prepara para una potencial revuelta civil masiva posterior al colapso económico total.
Los registros del FBI einvestigaciones de Google Trends muestran que las compras de armas están en un nivel récord, pero que las ventas de municiones se han nivelado, sugiriendo que una avalancha de dueños de armas por primera vez se ha apresurado a protegerse de un potencial mayor nivel criminal e incluso una revuelta civil en el caso de que ocurra un desmoronamiento financiero de alto alcance.
“Esto nos dice que hay más compradores [de armas] por primera vez que vienen q comprar armas de fuego y eso revela las preocupaciones respecto de la seguridad. Compran pocas rondas [de municiones] la primera vez, pero no compran más”, dijo el estratega jefe de mercado de ConvergEx Group, Nicholas Colas a CNBC. También está surgiendo un interés en monedas de plata, con los norteamericanos buscando formas más manejables de proteger sus altamente devaluados ahorros en dólares, y muchos son incapaces de manejar los crecientes precios del oro.
“Apenas hace dos años, las ventas de monedas de plata estaban en la magnitud de 1 millón de unidades al mes, ahora son 3 millones de unidades al mes”, dijo Colas.
Los precios de los autos usados también han disminuido, un reflejo de la inestable confianza en la muy anunciada “recuperación” de la economía norteamericana. Mientras, las búsquedas en Google respecto de cómo obtener vales de comida, también se han disparado.
Sin embargo, el estable aumento en ventas de armas es una reacción tanto al clima político como a las incertidumbres económicas. Como informamos en noviembre de 2008, justo antes de que Obama asumiera, la percibida agenda anti-armas del un Presidente, apoyado por una Cámara y un Senado controlado por los Demócratas, desató un surgimiento récord de compras de armas.
Con la Casa Blanca de Obama todavía llena de fi gures anti-segunda enmienda, como el Fiscal General Eric Holder y el Jefe de Personal Rahm Emanuel, el pueblo norteamericano es detestado por volverse apático respecto de su derecho a mantener y portar armas, particularmente cuando activas tropas de combate están siendo traídas desde Afganistán e Irak para ser entrenadas sobre cómo manejar gobiernos locales y de ciudades y encabezar comunidades.
Las tropas también están siendo entrenadas para hacerle frente al “desorden civil” y el “control de multitud” en el caso de una emergencia nacional. Durante la última emergencia nacional de ese tipo, el Huracán Katrina, se les dijo a los dueños de armas que “nadie podrá estar armado– nos llevaremos todas las armas” e incluso los residentes en áreas altas y secas vieron sus armas ser confi scadas por las tropas de EE.UU., la policía y mercenarios.
Considerando el hecho de que las predicciones apuntan a una masiva desobediencia civil en EE.UU. una vez que las medidas de austeridad que están causando protestas en Europa entren plenamente en vigor, incluyendo el movimiento de la administración Obama para confi scar 401(k) en pensiones, es poco sorprendente que los norteamericanos siguen acumulando armas y metales preciosos en preparación para la anarquía, caos y potencialmente la ley marcial.