Marvin Ramírez
¿Habrá perdido el valor que alguna vez haya tenido el gran Hollywood cuando nos traía a la pantalla temas patrióticos de unidad, de justicia, de historias de amor, que nos conmovían a toda una nación y al mundo, que no hacían soñar.
Nos traían historias de temas de la vida real que nos informaban y nos hacían accionar para bien de la humanidad, de la familia, de los valores humanos, morales y espirituales.
El degenere que hoy vemos en las pantallas sobre violencia, sexo gráfico – pornográfico – se fue introduciendo por a poco sin que las audiencias se percataran que estábamos siendo objetos de ensuciamento mental que nos ha llevado a la decadencia social. Y casi estoy seguro que ha sido hecho por ingeniería social. Con un propósito, y no por casualidad.
Desde la música vulgar, claramente satánica, promovida por la industria de la música, donde los artistas que más vulgaridad expresan en sus canciones, son los más renumerados y lanzados hacia la cumbre de la fama. Donde la promiscuidad sexual traspasa los límites de la moral y decencia. Donde se promueve el más alto alejamiento espiritual del ser humano.
Las escuelas, silenciosamente, están encargándose de contaminar a lo mismos niños, a espaldas de los verdaderos jefes de las familia: los padres.
Han introducido en contra de los padres ‘clases de educación sexual’, que no son más que adelantos hacia una vida sexual promiscua con exposiciones pornográficas. Y todo ello con protección del Estado, ese mismo gobierno que nuestros impuestos pagan para proteger a la sociedad e impulsar los valores y por ende lleve a la protección de la familia.
Las noticias sobre tráficos de blanca y especialmente de niños para gratificación sexual, han caído como una bomba que han sacudido la fundación de la conciencia social.
Y me quedo estupefacto de como Hollywood, Disney y la prensa convencional, han dado la espalda a los esfuerzos de muchos valientes que han salido a defender a los miles de niños que están actualmente en manos de estos criminales degenerados que explotan y matan a estas criaturas inocentes de Dios.
Sin han escuchado sobre la película Sonidos de Libertad, queridos lectores, vayan y mírenla, pues está rompiendo taquilla. Ella muestra la realidad no mostrada por la prensa que Uds. posiblemente ven a diario pero que no son permitidos por los dueños de los medios, cubrirla o investigar estos abusos infantiles. Hollywood y Disney se negaron a promoverla.
“Nuestro futuro son los niños. Ahora, el primer paso para erradicar este crimen es tomar conciencia. Vayan a ver Sonido de libertad” agregó el actor Mel Gibson en un video-mensaje publicado en la cuenta de Instagram de Eduardo Verástegui, actor que protagoniza la película.
En 2013, Tim Ballard y varios ex agentes del gobierno dejaron sus trabajos para fundar Operation Underground Railroad (OUR), organización que trabaja en todo el mundo y en conjunto con las fuerzas del orden público para rescatar a niños de la esclavitud y la explotación.