La Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos claramente declara que, “una Milicia bien regulada siendo necesaria a la seguridad de un Estado libre, el derecho de la gente para conservarse y portar Armas no será infringida”.
Como un amante y defensor de la paz, que siempre odió las armas de fuego, siempre apoyé a cualquier intento de la comunidad o intención legislativa de prohibir el llevar armas a los ciudadanos en un esfuerzo para reducir el crimen relacionado con armas de fuego.
Debido a que nuestro país enfrenta una crisis financiera seria con una deuda de más de mil millones de dólares imposible de pagar, sobre todo su interés acumulado, he estado excavando más sobre el asunto de la deuda en el internet, y he encontrado información increíble que muestra una verdad temerosa sobre el peligro de que los Estados Unidos pueda enfrentar un foreclosed (extinguición al derecho de redimir) por los bancos internacionales. Hasta ahora los bancos no han admitido ni han colocado la deuda pública en evidencia.
Sin embargo, no es un secreto que algo verdaderamente malo está sucediendo en nuestro país, donde no sólo nuestras libertades civiles están siendo amenazadas, sino nuestras propiedades, empleos, ahorros, Seguridad Social, y más importantemente, la pérdida de nuestro dinero ganado con el sudor de la frente por una inflación inteligentemente planeada.
Alguna de la información que encontré recientemente sugiere que los banqueros sean firmes para confesar que ellos son dueños de todo y podrían foreclose (extinguir el derecho de redimir) a cada nación del mundo, sobre todo a los Estados Unidos.
“La razón que ellos no quieren decir cada de que son los dueños de todo, es que hay todavía demasiadas armas privadas sueltas por ahí. Hay ejércitos no cooperativos y otras fuerzas militares. En cuanto puedan consolidar gradualmente todos los ejércitos en un EJÉRCITO MUNDIAL y todos los tribunales en un solo TRIBUNAL MUNDIAL (nuevo orden mundial), no es oportuno admitirlo”, dice el artículo. “Cuando entendemos estas cosas, realizamos que hay ciertos secretos que ellos (los banos) no quieren admitir”.
Con esto en mente, sospecho de cualquier tentativa de cualquier ciudad que quiera proscribir el derecho a los ciudadanos a poseer un arma.
En 2006, un tribunal falló en contra de una prohibición aprobada por los votantes de prohibir la posesión de armas por los residentes de San Francisco. La Asociación Nacional del Rifle con éxito argumentó que la ciudad no tenía la autoridad para pasar la ordenanza conforme a la ley estatal.
La prohibición habría prohibido el transporte de pistolas sin una licencia, hasta de un cuarto de una casa al otro, y requería que las armas de fuego obtenidas legítimamente debieran ser guardadas descargadas y desmontadas o ligadas por una cerradura o candado en el gatillo.
Podemos ser conocidos como la cabeza de la democracia en el mundo, pero las posibilidades de caer en una dictadura se hacen más obvia. No deberíamos infringir en la Segunda Enmienda. (Cualquier comentario a este artículo es bienvenido)