por la Universidad de Michigan
ANN ARBOR, Michigan.— A pesar de los recientes esfuerzos gubernamentales las necesidades médicas de unos seis millones de niños siguen sin atención en Estados Unidos, según los datos hasta 2006. Los investigadores señalan que aún más preocupante es el crecimiento sustancial de estas cifras, de aproximadamente 4,5 millones de niños en 1998.
Los niños que no tienen seguro médico y los que carecen de una fuente de cuidado de la salud regular son los que con más probabilidades carecen de una atención de sus necesidades médicas, lo cual sugiere que son esenciales las mejorías en los esfuerzos gubernamentales para encarar la salud de los niños vulnerables, de acuerdo con un nuevo estudio del Hospital C.S. Mott de Niños, en la Universidad de Michigan.
Los investigadores encontraron, asimismo, que los niños hispanos tienen más altas tasas de ausencia de seguro médico y no tienen un sitio donde reciban, regularmente la atención médica, es decir una fuente habitual de cuidados (USC por su siglaen inglés).
El estudio se publica en la nueva edición de la revista Pediatrics Los investigadores de la Unidad de Evaluación e Investigación de la Salud Infantil (CHEAR) en la División de Pediatría General de la UM se propusieron determinar cómo habían cambiado entre 1998 y 2006 las proporciones de niños cubiertos por seguros de salud gubernamentales (Medicaid y el Programa Estatal de Seguro de Salud Infantil, o SCHIP), y los niños sin seguro que no tienen una USC.
Se eligió el período del estudio de manera que los investigadores pudiesen evaluar la infl uencia de dos programas federales que proveen una USC para los niños en riesgo. El gobierno federal inició el programa SCHIP en 1979 para ampliar la cobertura a los niños. La Iniciativa Presidencial de Centros de Salud (PHCI por su sigla en inglés) se inició en 2002 con la meta de ampliar los centros del cuidado de la salud en comunidades que tenían defi ciencias de servicios médicos.
Los investigadores encontraron disminuciones significativas en las proporciones de niños que tenían seguro privado. Además, en el período del estudio, una proporción creciente de niños sin seguro dio cuenta de que no tenía una USC.
En comparación con un niño cubierto por un seguro de salud privado, las probabilidades de dar cuenta de necesidades médicas no atendidas crecieron de manera sostenida entre los niños sin seguro del 4,7 por ciento en 1998 al 6,2 por ciento en 2006. Además, las probabilidades de que hubiese necesidades médicas no atendidas entre los niños sin una USC subieron en ese período del 3,7 al 5,3 por ciento en comparación con los niños que identifi caron un consultorio o clínica privada como su USC.
“Nuestra investigación muestra que estos programas gubernamentales no han respondido, todavía, plenamente a las necesidades del cuidado de la salud para los niños más vulnerables”, dijo la autora principal del estudio Leesha K. Hoilette, una investigador de servicios de salud pediátrica en la Unidad CHEAR.
“En momentos en que el país se enfoca en el futuro del cuidado de la salud y, en particular, el cuidado de la salud infantil, parece insuficiente que se enfoquen los esfuerzos solamente ya sea en la cobertura del cuidado de la salud o en el acceso a la cobertura”, dijo Hoillette.
“Las iniciativas deben dirigirse de manera paralela al aumento de la cobertura y el acceso, y a la reducción de las necesidades médicas que no reciben asistencia”.
Los investigadores analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Entre las conclusiones principales: La distribución de los niños de acuerdo con su status de seguro médico cambió signifi cativamente entre 1998 y 2006, con proporciones más altas de niños en los programas públicos y proporciones más bajas de niños cubiertos por seguros privados.
- La proporción de niños sin seguro médico se ha mantenido estable entre 2002 y 2006, en aproximadaamente el 10 por ciento. Sin embargo, la proporción de niños sin seguro que al mismo tiempo indicó que no tenía una USC aumentó, en el mismo período y llegó al 23 por ciento en 2006.
- Los niños hispanos constituyen ahora la mayor proporción de los niños no asegurados y de los que no tienen una USC.
- Los consultorios privados siguieron siendo la USC para la mayoría de los niños, independientemente de que tengan o no tengan seguro médico. Sin embargo, las proporciones de niños sin seguro y de niños cubiertos por SCHIP que identificaron un consultorio privado como su USC ha disminuido recientemente.
- Con proporciones crecientes de niños sin seguro que indican que no tienen una USC, a pesar de que la proporción general se mantenga estable, existeun vuelco preocupante en las cifras de niños que dan cuenta de que no tienen una USC, señalaron los investigadores.
- Los niños no asegurados y los niños sin una USC fueron los que dieron cuenta de las mayores probabilidades de necesidades médicas sin atención, en comparación con los niños que tienen un seguro médico y una USC. Estas tendencias se mantuvieron estables en todo el período estudiado.
- Los niños cubiertos por seguros de salud públicos tienen dos veces más probabilidades de dar cuenta de una necesidad médica no atendida, en comparación con los niños que tienen seguro privado, lo cual revela una dicotomía que merece atención sobre la forma en que se encarará esta disparida constante, dijo Hoillette.