Un estudio dice que seis de cada 10 personas buscan una manera “informal pero honesta” de sobrevivir
Compilado por México News Daily
Un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reveló que actualmente hay 3,6 millones de niños y adolescentes mexicanos entre cinco y 17 años que trabajan de alguna manera, lo que representa cerca del 50 por ciento de todos los niños que trabajan en América Latina.
El informe, publicado el lunes para el Día Mundial contra el Trabajo Infantil 2017, indica que seis de cada 10 niños en México están buscando una manera “informal pero honesta” de sobrevivir.
Víctor Inzúa Canales, miembro del cuerpo docente de la escuela nacional de trabajo social de la UNAM, dijo al periódico El Universal que los niños y adolescentes de esa franja de edad no deberían trabajar porque aún no han experimentado la infancia.
Pero las familias en extrema pobreza se dirigen a ellas para una contribución, dijo.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INEGI), el 5.7 por ciento de la población entre cinco y 17 años realiza tareas domésticas en condiciones inadecuadas. Por sexos, 5.5 de cada 10 niños y 6 de cada 100 niñas son empleados de tal manera.
Casi el 21 por ciento de esa cohorte de la población ha abandonado sus estudios, mientras que el 53.3 por ciento estudian tanto como hacen el trabajo doméstico. Otro 27 por ciento combinan el trabajo externo con el trabajo de casa.
Según las leyes laborales mexicanas, las horas de trabajo de los niños menores de 16 años no pueden exceder las seis horas diarias. Sin embargo, el 36.6 por ciento de la población ocupada de cinco a 17 trabaja 35 horas o más a la semana.
De la población infantil que trabaja, el 42.5 por ciento no recibe ningún ingreso por ello; 19.1 por ciento reciben hasta el doble del salario mínimo diario (160 pesos) y tres de cada 10 reciben solo un salario mínimo. De ellos, el 38.2 por ciento trabaja de 40 a 48 horas a la semana.
Casi la cuarta parte de los niños trabajadores declararon trabajar para pagar la escolaridad y / o sus propios gastos; Otro 23,5 por ciento dijo que lo hacían por placer o para ayudar en casa.
En cuanto a la persona para la que trabajan, seis de cada 10 (59.2 por ciento) dijeron que lo hacen por un pariente y el 3.85 por ciento trabajan por su cuenta.
Otro sector de los niños que trabajan está sin hogar y están expuestos a la violencia, el abuso de drogas y la delincuencia.
Un análisis realizado por el profesor Inzúa encontró que el 40 por ciento de los niños sin hogar son adictos a las drogas y cometen delitos. Su esperanza de vida es entre 22 y 25 años, bastante inferior a la media en México de 76.7.
‘El país está sangrando:’ la Iglesia insta al diálogo
Editorial apoya acuerdos de paz con la delincuencia organizada
La Iglesia Católica en México ha expresado su apoyo al diálogo con las bandas criminales frente a la impotencia por parte de las autoridades.
En la edición de ayer del semanario de la iglesia Desde La Fe, la Arquidiócesis de México apoyó los esfuerzos de un obispo en Guerrero para comunicarse con los miembros d las pandillas.
En un editorial titulado “El país se desangra” o “The country is bleeding”, la iglesia observa los resultados positivos obtenidos por el obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien ha declarado que los narcos en Guerrero no son Como los que se encuentran en los estados del norte.
“Simplemente los llamo agricultores”, dijo en marzo.
La arquidiócesis cree que la iglesia debe promover acuerdos de paz con elementos delictivos porque las autoridades han demostrado ser incapaces de garantizar la seguridad para el público.
El artículo recuerda que en las últimas semanas la violencia no ha dado ningún respiro, lo que ha provocado el derramamiento de sangre en diferentes regiones del país.
En ausencia de la capacidad de las autoridades para controlar la delincuencia, “es necesario que los actores de la reputación moral avancen y obtengan un acuerdo sobre, por lo menos, algunos términos para la paz y la seguridad. . . . “
Desde la Fe elogió una reunión el 28 de mayo que Rangel celebró con gánsteres para llegar a “un acuerdo sobre lo que las autoridades ya no garantizan: la seguridad pública”.
Esas reuniones, ha declarado el editorial, han molestado a las autoridades, “que han blandido un discurso triunfalista, afirmando que todo va bien, que no hay problemas o dificultades, cuando en el fondo lo que buscan es ocultar la verdad”.
Dijo que el clero no puede escapar del “horror” actual, que es algo que “ni siquiera fue visto durante la era comunista o en las persecuciones religiosas”.
La iglesia dijo que muchos sacerdotes son víctimas de la extorsión de los criminales, a través de los cuales se les permite continuar celebrando los ritos católicos.
Río Lerma: 15 km son ‘biológicamente muertos’
Investigador dice que su limpieza debe ser una prioridad del nuevo gobierno del estado
El río Lerma, uno de los más largos de México, está tan contaminado que un experto lo calificó de “biológicamente muerto” y los ambientalistas lo han descrito como “una enorme alcantarilla apestosa” que requiere un esfuerzo sin precedentes para limpiar.
El río se origina en Almoloya del Río cerca de Toluca en el Estado de México y desemboca en el lago Chapala en Jalisco y ha estado plagado por la contaminación de las aguas residuales.
El exceso de agua de lluvia mezclada con aguas residuales a menudo evita sistemas anticuados de drenaje y fluye directamente hacia el río.
El problema es que la cuenca alta de Lerma es una de las zonas industriales más desarrolladas de México, con alrededor de 2,500 fábricas, que producen aguas residuales que contienen sustancias químicas y que alteran aún más el equilibrio biológico del río.
Los metales pesados cancerígenos y la basura también están presentes en el agua.
Él dice que las 30 plantas de tratamiento que actualmente tratan el agua que fluye en el Lerma no son suficientes para detener el daño.
Los problemas que enfrentan Lerma son indicativos de una crisis de agua dulce más amplia que afecta a otras partes del país, incluyendo la Ciudad de México, donde millones de personas carecen de acceso al agua potable.