by Mexico News Daily
De acuerdo con sus habitantes, Mexcaltitán es la mítica isla de Aztlán, lugar de donde salieron los mexicas. Te contamos sobre este lugar que pudo inspirar la antigua ciudad flotante de México-Tenochtitlán.
Mexcaltitán es uno de los pueblos más alucinantes de México. De hecho, su historia está estrechamente vinculada a la historia nacional. Su nombre significa “en la casa de los mexicanos o de la luna“, y de acuerdo con una leyenda, este lugar es Aztlán, de donde partieron los mexicas hacia el centro de México. Está ubicada en el municipio de Santiago Ixcuintla, cerca del Pacífico nayarita.
De acuerdo con lo lugareños, un sacerdote tuvo una visión en la que veía un águila posada sobre un nopal comiéndose una serpiente, lo cual fue interpretado como el inicio del peregrinaje a Tenochtitlán. Debido a la semejanzas con la mítica isla de Aztlán descrita por los mexicas, Wigberto Jiménez Moreno consideraba que se trataba del mismo lugar, pese a la falta de pruebas. Otro de los puntos a considerar, fue la estructura de las ciudades de Mexico-Tenochtitlán, la cual fue fundada sobre islotes en el lago de Texcoco.
Este maravillosa isla se encuentra ubicado en el estado de Nayarit, tiene una forma ovalada y se encuentra en medio de la laguna con el mismo nombre. El perímetro de la isla es de 1 kilómetro. Las calles de Mexcaltitán son icónicas por sus altas aceras, las cuales se preparan para las subidas de agua durante la temporada de lluvias, época en que el pueblo se inunda.
Debido a su situación geográfica y pluvial, en la pequeña isla no existen autos. Asimismo, debido a sus particularidades es conocida como la “Venecia Mexicana”.
Mexcaltitán, “el lugar de las garzas”
La isla de Mexcaltitán surgió aprovechando uno de los tantos islotes de la zona integrada por el río San Pedro. Gracias a lo anterior, los visitantes y pobladores de Mexcaltitán pueden aprovechar el río para hacer actividades acuáticas u obtener productos como el camarón o pescado. Esto último influye directamente en la gastronomía local, que incluye platillos como las albóndigas de camarón o pescados cocinados con recetas de origen prehispánico.
Otra de las cosas que más gustan a los viajeros que hacen una escala por la isla, son sus pequeñas casas de tejas, las cuales tienen el aspecto de las casas bajas de inicios del siglo XX. Además de ellas, este pueblo de apenas mil habitantes cuenta con una bella parroquia y una plaza central.
Qué hacer en la isla
- Admira sus estrechas calles y sus casas de puertas abiertas.
- Visita el Museo del Origen con sus piezas arqueológicas y conoce por qué se dice que este pueblo es la cuna de la mexicanidad.
- Recorre su pequeña plaza y visita la parroquia de San Pedro Apóstol.
- Adquiere las distintas artesanías elaboradas de mangle y lirio acuático: lámparas, tortilleros, sombreros, bolsas, sandalias, abanicos y las barcinas, esferas muy tradicionales elaboradas con manta y hojas de palma usadas para la conservación del camarón seco.
- Realiza un recorrido en lancha alrededor de la isla.