by David Bacon
Miles de manifestantes marcharon y recuperaron fuera de los accionistas que encuentran de Pozos Fargo Banco, demandando que detenga las ejecuciones bancarias. (PHOTO BE DAVID BACON)
SAN FRANCISCO, CA (4/24/12) – Miles de propietarios enojados, inmigrantes, miembros de sindicatos, Ocupantes y grupos comunitarios se juntaron en la reunión anual de accionistas del Banco Wells Fargo. En una protesta cuidadosamente coreografiada, marchas simultáneas partieron de la Plaza Justin Herman frente al agua, sitio del campamento de Occupy San Francisco el otoño pasado. Los manifestantes caminaron por calles paralelas hacia el distrito financiero, donde rodearon la manzana donde tendría lugar la reunión, en el salón de baile Julia Morgan en el Edificio Merchant’s Exchange.
Algunos manifestantes habían llegado de antemano al lobby deledificio, mientras otros se encadenaban juntos, poniendo mangas alrededor de sus brazos para que sea más difícil para la policía separarlos para arrestarlos.
Un grupo de representantes religiosos, sindicales y comunitarios habían adquirido acciones en el banco de antemano, supuestamente porque les permitiría asistir a la reunión de accionistas. Algunos tenían representantes, permitiéndoles votar las acciones que pertenecen a otros. Mientras la manifestación se desarrollaba afuera, y los discursos y canciones llenaban las calles ahora sin su tráfico normal, la policía cerró el edificio y se negó a permitir que entraran los accionistas.
María Poblete, de la organización de derechos de vivienda Just Cause, y Cinthya Muñoz, de Alameda County United to Defend Immigrant Rights, hablaron desde un camión de superficie plana frente al banco, recordando a la multitud las razones que llevaron sus protestas a las puertas del banco.
“Los accionistas quieren reunirse para discutir cómo pueden obtener mayores utilidades de las ejecuciones hipotecarias, prisiones con fines de lucro y centros de detenciones, créditos estudiantiles y evasión fiscal”, gritó Poblete. “Hoy el banco puede ver que ya no hay más negocios como siempre. Decimos no!” Sin embargo, el CEO de Wells Fargo John Stumpf, cerró la reunión para los accionistas que la policía mantenía controlados afuera.
“Las acciones de Wells Fargo hoy demuestran lo que las comunidades por todo el país han estado experimentando por años: Wells Fargo es indiferente a los estragos que están causando en nuestras comunidades y no quieren hacerse responsables”, dijo Wallace Hill, cuyo hogar fue ejecutado hipotecariamente por Wells Fargo en Oakland.
Antes en abril, los activistas de derechos de propiedad se reunieron con Jon Campbell, el ejecutivo a cargo de responsabilidad social de Wells Fargo. Propusieron una serie de medidas para paliar la crisis que enfrentan las familias cuyos hogares están bajo el agua, y una moratoria en las ejecuciones hipotecarias. Campbell se negó a considerar sus demandas. El banco es el principal proveedor de hipotecas en EE.UU. “Somos el 99 por ciento, y no aceptaremos un no por respuesta!”, Muñoz gritó desde el camión.
A quince accionistas que protestaban se les dejó finalmente pasar la línea de la policía e ingresaron a la reunión. Cuando Stumpf comenzó una presentación felicitando al banco por lograr $15.9 billones en utilidades el año pasado, en medio de las ejecuciones hipotecarias y una recesión, lo interrumpieron. La policía llegó y los sacó de la reunión, los citó y los liberó. Otros nueve fueron arrestados afuera.
Posteriormente, los accionistas que quedaban aprobaron una compensación de $19.8 por la labor de Stumpf el año pasado. “El banco se complace con el progreso que hemos hecho en una dura economía”, dijo el Vicepresidente del banco Oscar Suris a los medios.
“Seguiremos enfocándonos en nuestros clientes, y eso incluye nuestros clientes que pasan por un difícil momento económico”
