viernes, mayo 16, 2025
HomeSaludMagnesio: Un posible avance en el manejo de la fibromialgia y las...

Magnesio: Un posible avance en el manejo de la fibromialgia y las migrañas: nuevos estudios ofrecen esperanza

por Willow Tohi

  • Un ensayo clínico de 2022 reveló que la suplementación con magnesio redujo el dolor y el estrés en pacientes con fibromialgia, especialmente en aquellos con niveles moderados de estrés. El magnesio regula la función nerviosa, la relajación muscular y la producción de ATP, abordando síntomas clave.
  • Si bien la reducción general del estrés fue modesta, en un subgrupo la puntuación del dolor disminuyó de 5,7 a 5,1 (en una escala de 10 puntos). Sin embargo, el magnesio no mejoró el sueño ni la fatiga, lo que destaca su papel como terapia complementaria, no independiente.
  • El magnesio bloquea la hiperactividad de los receptores NMDA (reduciendo las señales de dolor), relaja los músculos equilibrando el calcio y favorece la producción de ATP para obtener energía. También estabiliza la actividad neuronal y la liberación de neurotransmisores. • La biodisponibilidad varía según la presentación: se prefieren el glicinato de magnesio (calmante), el L-treonato (neuroinflamación) y el citrato (alivio del estreñimiento). Evite las presentaciones de baja absorción, como el óxido de magnesio. Las fuentes dietéticas (verduras de hoja verde, frutos secos, semillas) y los baños de sales de Epsom mejoran su absorción.
  • La deficiencia de magnesio suele infradiagnosticarse debido a análisis de sangre poco fiables. Puede interactuar con medicamentos (p. ej., antihipertensivos). Si bien no cura, su seguridad y asequibilidad la convierten en una herramienta clave para el manejo del dolor crónico, lo que justifica una mayor investigación sobre la dosificación y la administración.

La fibromialgia, una enfermedad crónica caracterizada por dolor y fatiga generalizados, ha desafiado durante mucho tiempo las soluciones simples. Sin embargo, un ensayo clínico de 2022 y la creciente evidencia sugieren que el magnesio, un mineral esencial para la función nerviosa y la producción de energía, puede ofrecer alivio a millones de personas. El estudio, que evaluó la suplementación con magnesio en pacientes con fibromialgia, reveló un efecto sutil pero prometedor: los participantes con niveles de estrés moderados experimentaron reducciones significativas en las puntuaciones de estrés y dolor. Estos hallazgos, junto con las tendencias históricas de deficiencia generalizada de magnesio, posicionan a este mineral como una piedra angular de las futuras estrategias de tratamiento.

El impacto sutil pero sustancial del magnesio

El ensayo de 2022, aunque pequeño, marcó un hito en la comprensión del papel del magnesio en la fibromialgia. Los investigadores administraron un suplemento de magnesio de liberación lenta o un placebo a los participantes durante un mes. Si bien las tendencias generales de reducción del estrés fueron débiles, un subgrupo de pacientes con estrés leve a moderado experimentó una disminución sustancial en sus puntuaciones de estrés. La intensidad del dolor también disminuyó: en este subgrupo, las puntuaciones disminuyeron de 5,7 a 5,1 en una escala de 10 puntos, una mejora modesta pero significativa.

La Dra. Jodi Duval, médica naturópata, enfatiza que las deficiencias de magnesio suelen ser el primer indicio en los casos de dolor persistente: «Los niveles bajos de magnesio pueden alterar procesos celulares críticos para la modulación del dolor, lo que convierte la suplementación en un paso fundamental», explica.

Sin embargo, los resultados no son universales. La calidad del sueño y la fatiga se mantuvieron sin cambios en todos los grupos, lo que subraya que el magnesio es una herramienta complementaria, no una panacea. Sin embargo, un estudio sobre migrañas de 2008 demostró efectos más potentes: el 80  por ciento de los pacientes a los que se administró 1 g de magnesio intravenoso (IV) reportaron alivio del dolor en 15 minutos, un marcado contraste con los grupos placebo.

La ciencia detrás de los efectos analgésicos del magnesio

Las propiedades analgésicas del magnesio se derivan de su papel en los procesos celulares:

  1. Bloqueo del receptor NMDA: El magnesio frena la hiperactividad de los receptores NMDA, lo que puede amplificar las señales de dolor al permitir la entrada excesiva de calcio en las neuronas. Este mecanismo es fundamental en afecciones como la fibromialgia, donde es común una mayor sensibilidad al dolor.
  2. Relajación muscular: Al regular el equilibrio de calcio, el magnesio previene los espasmos y tics musculares, comunes en la fibromialgia.
  3. Apoyo a la producción de ATP: El magnesio favorece la producción de ATP, abordando los déficits de energía asociados con el dolor crónico y la fatiga. Emma Laing, dietista titulada, destaca la doble función del magnesio en la salud nerviosa: «Estabiliza los potenciales eléctricos en las neuronas y favorece la liberación de neurotransmisores, modulando las vías del dolor a múltiples niveles».

En el caso de las migrañas, los niveles bajos de magnesio alteran la excitabilidad cerebral y la vasoconstricción. Estudios demuestran que el magnesio oral o intravenoso puede reducir tanto la frecuencia como la gravedad de los ataques al estabilizar estos procesos.

Elegir la presentación correcta de magnesio es importante

No todos los suplementos de magnesio son iguales. Las presentaciones difieren en tasas de absorción, tolerabilidad y efectos específicos. Estas son algunas de las más comunes:

  • Glicinato de magnesio: Se absorbe bien y tiene propiedades calmantes, ideal para la tensión muscular y el estrés.
  • L-treonato de magnesio: Cruza la barrera hematoencefálica eficazmente, combatiendo la neuroinflamación en las migrañas.
  • Citrato de magnesio: Rentable y de eficacia comprobada para el estreñimiento, pero puede causar diarrea.
  • Evite el óxido de magnesio: Se absorbe mal y tiene efectos laxantes.

Existen otras opciones, como el cloruro, el aspartato y el malato, así que asegúrese de investigar por su cuenta para encontrar la más adecuada para usted.

El Dr. Duval señala que «la biodisponibilidad impulsa los resultados; las formulaciones de liberación lenta, como el glicinato o los baños de sales de Epsom, pueden ser más eficaces para una absorción tisular sostenida».

Más allá de las pastillas: Estrategias dietéticas y de estilo de vida

El magnesio dietético se encuentra en abundancia en las semillas de calabaza, las verduras de hoja verde y el chocolate negro, alimentos que deberían ser básicos para el manejo del dolor crónico. La lenta absorción del magnesio y las posibles deficiencias en las formas biodisponibles hacen que la suplementación a menudo complemente la ingesta dietética.

Los baños de sales de Epsom (sulfato de magnesio) ofrecen una vía alternativa para la absorción cutánea, aliviando el dolor muscular sin los efectos secundarios digestivos de los suplementos orales. Sin embargo, los análisis de sangre para detectar la deficiencia pueden ser engañosos, ya que solo el 1 por ciento del magnesio total circula en sangre. Los niveles tisulares a menudo permanecen bajos incluso con resultados séricos normales, lo que requiere un método de ensayo y error basado en los síntomas.

Advertencias

Si bien los beneficios del magnesio son claros, su eficacia ha sido subestimada debido a las dificultades de medición y la escasa concienciación pública. Un artículo de 2007 destacó su papel en los trastornos del sueño —comunes en la fibromialgia— y la resistencia a la insulina, mostrando cómo las deficiencias exacerban los problemas metabólicos.

Se recomienda precaución en quienes toman medicamentos para la presión arterial o diuréticos, ya que el magnesio puede alterar la eficacia del fármaco. Colaborar con un profesional de la salud para equilibrar los riesgos es fundamental.

El magnesio como pilar en el manejo del dolor crónico

El papel multifacético del magnesio en el alivio del dolor (bloqueando receptores, equilibrando minerales y aportando energía) está respaldado por estudios rigurosos. Si bien no es una solución única, su seguridad, asequibilidad y amplia disponibilidad lo convierten en una opción atractiva para quienes padecen fibromialgia, migrañas o dolor musculoesquelético. Es un cofactor crucial para más de 600 reacciones enzimáticas en el cuerpo, que abarcan desde la función nerviosa y muscular hasta la descomposición de los alimentos en nutrientes esenciales y la producción de hormonas, neurotransmisores, la salud ósea y el ADN.

Las investigaciones futuras deben aclarar las dosis y los métodos de administración óptimos, pero por ahora, la evidencia sugiere: «Incluso pequeños pasos constantes hacia una mayor ingesta de magnesio pueden marcar la diferencia», afirma Duval. Mientras pacientes y profesionales de la salud abordan las complejidades del dolor crónico, ha llegado el momento del magnesio.

Para quienes buscan un equilibrio entre la esperanza y el escepticismo, el camino comienza con una semilla, y quizás, con un puñado de pipas de calabaza.

RELATED ARTICLES
- Advertisment -spot_img
- Advertisment -spot_img
- Advertisment -spot_img