By Janet Murguía
Una casa con una cerca blanca siempre ha sido la manifestación del sueño americano. Sin embargo, la economía actual está impidiendo que ese sueño se haga realidad para muchas familias. Aunque la recesión ha dejado a muchos sin la opción de comprar una casa, los préstamos abusivos y las hipotecas de riesgo son los verdaderos culpables de que millones de familias trabajadoras se alejen cada vez más de la imagen de una casita perfecta con cerca blanca, la mayor inversión que hace la mayoría del pueblo estadounidense.
Sin embargo, ésta no es la historia de Adelaida y Wilfredo González. En medio de la crisis de ejecuciones hipotecarias que se predice reclamará cerca de dos millones de casas este año, la pareja de Philadelphia desafió las probabilidades con la ayuda de Nancy Rodríguez, una asesora de vivienda de la Asociación de Puertorriqueños en Marcha (APM). Esta organización latina sin fines de lucro proporciona servicios de salud, educación y propiedad de la vivienda a la comunidad latina de Philadelphia. A la familia González se le dijo en repetidas ocasiones que no cubría los requisitos para solicitar una hipoteca estándar y que ser dueños de una vivienda no era para ellos. No obstante, buscaron ayuda en APM donde cuidadosamente y bajo la guía de Nancy, se les ayudó a conseguir un préstamo económico para la compra de su vivienda.
En esta época de crueles préstamos abusivos que llevan al fracaso a tantas familias, y en particular a las familias hispanas – que enfrentan casi el doble de ejecuciones hipotecarias que las familias blancas – la asesoría en la compra de la vivienda juega un papel crítico porque ayuda a aquellas familias que tienen la esperanza, dentro de lo que cabe, de ser un día propietarios de sus viviendas.
Tener las llaves de una casa abre las puertas del sistema financiero, donde muchos estadounidenses consiguen la oportunidad para enviar a sus hijos a la universidad o la capacidad de sustentar una emergencia, en términos económicos.
Para la mayoría de las familias, ser propietarios de sus casas va más allá de la imagen de una cerca blanca.
Siendo el Mes Nacional de la Propiedad de Vivienda, el Consejo Nacional de La Raza (NCLR por sus siglas en inglés) — la organización nacional más grande de apoyo y defensa de los derechos civiles de los hispanos en Estados Unidos — ayudó a lanzar la Fair Mortgage Collaborative (FMC). La FMC es una organización sin fines de lucro cuyos miembros incluyen a organizaciones certificadas de préstamos, corredores de préstamos hipotecarios y asesores de vivienda, los cuales proveen a las familias de asesoramiento así como de hipotecas justas y honestas.
La certificación de la FMC garantiza a las familias que no serán sujetas a prácticas sin escrúpulos como las sufridas por muchos estadounidenses.
El NCLR cree que promover la propiedad de una vivienda a través de la asesoría es el mejor antídoto a la crisis de la vivienda y la peor recesión en los Estados Unidos desde la Gran Depresión. Con el objetivo de asegurar que nuestras familias obtengan la oportunidad de alcanzar el sueño de ser propietarios de su vivienda, el NCLR, como miembro de la Alianza de Estabilización de Nuestras Comunidades, cerró el pasado mes con una Feria de Rescate de la Vivienda que se llevó a cabo en Los Ángeles. La feria contó con asesores de vivienda, abogados y servidores de préstamos hipotecarios para proporcionar servicios de asesoría gratuitos a las familias de Los Ángeles, quienes luchan por pagar sus hipotecas. La feria de Los Ángeles fue parte de las 34 ferias de Rescate de la Vivienda que se están presentando en colaboración con la Coalición Nacional para el Desarrollo de la Comunidad panasiática-americana y la Liga Nacional Urbana con el apoyo de Bank of America. Estás ferias tienen lugar en comunidades identificadas con altos índices de ejecución hipotecaria, y sirven a más de 11,000 hogares.
La asesoría individual es una de las herramientas más efectivas para adquirir conocimiento financiero y crear riqueza sostenible en nuestras comunidades. En combinación con las reformas del mercado hipotecario, la distribución de información vital y la disponibilidad de asesoría financiera y de vivienda para las comunidades de color, son pasos importantes para abordar la disparidad de la riqueza y por último, hacer que el sueño de ser propietario de una vivienda sea por fin una verdadera posibilidad para todos los estadounidenses.
(Janet Murguía, presidenta del Consejo Nacional de La Raza, la mayor organización nacional hispana de apoyo y defensa de los derechos civiles, redacta una columna mensual para Hispanic Link News Service. Comuníquese con ella a: opi@nclr.org). © 2009