por rt.com
La fiebre de Ron Paul se está esparciendo en el país, pero enfrenta una fuerte oposición del establishment del Partido Republicano mientras se acerca del Día de las Elecciones.
Después del triunfo esta semana en las primarias de Texas, Massachusetts el gobernador Mitt Romney tiene todo menos garantizada la nominación del GOP para presidente en la próxima Convención Nacional Republicana, programada para este verano en Tampa, Florida. Mientras, sin embargo, el Congresista Ron Paul (R-Texas) se ha negado a retirar su nombre de la carrera y sigue en pie para la nominación del GOP.
Los medios principales informan que Romney es el candidato indiscutido del Partido Republicano— pero en locales como en Nevada, donde los partidarios de Ron Paul andan desenfrenados, las oficinas estatales del GOP están siendo controladas casi en su totalidad por partidarios de la leyenda libertaria y no del presunto candidato. Mientras se difunde el apoyo a Ron Paul, los fanáticos del congresista están rápidamente emergiendo en los rangos de las oficinas locales y estatales del GOP, asegurando cargos que los pondrán a la cabeza del proceso de nominación en el RNC.
El resultado, aunque visto como un éxito por los partidarios que Cruzan los dedos por una administración del Presidente Paul, puede hacer o romper la elección de noviembre. Sin duda, sin embargo, muestra que los Republicanos que se reúnen por la causa de la libertad están haciendo conocidas sus demandas. Sin embargo, como es esperable, eso no queda bien con el establishment de derecha.
El Huffington Post informa que la más reciente encuesta NBC/Marist pone a los votantes de Nevada prácticamente divididos en la mitad entre Romney y Obama, el candidato Demócrata y actual presidente. Mientras se empieza a cerrar la temporada electoral y el entusiasmo inicial sobre el circo del GOP comienza a centrarse solamente en Romney y Paul, los expertos están diciendo que ninguno de los candidatos principales este año— Romney ni Obama — son diferentes.
Si el éxito de Ron Paul sigue aumentando y los norteamericanos le dan el voto a él en vez de dárselo a oponentes prácticamente iguales en la derecha y la izquierda, el Día de las Elecciones podría estar más cerca de lo que sugieren las encuestas más recientes. También concluyen que el Rep. Paul todavía tiene una oportunidad.
En Nevada, el apoyo a Paul se ha impuesto al GOP local con tal fuerza que casi todos los partidarios de Romney que trabajan por la oficina estatal del Partido Republicano han renunciado.
El 15 de mayo, los partidarios de Paul en el distrito más grande del estado, Clark County, aprobaron una resolución que llevó al presidente de RNC Reince Priebus a retirarse y con esto terminó el apoyo del RNC de la oficina estatal.
Desde el voto, otros partidarios de Romney se han alejado y el Equipo Nevada, como se llaman a sí mismos, está ahora integrado casi únicamente por partidarios de Paul.
Durante la convención estatal, los delegados de Paul aseguraron 22 de los 28 puestos reservados para el RNC en Tampa. Sin embargo en el país, el establishment está amenazando con irrumpir para asegurarse de que la campaña de Paul no realice un golpe, aunque sea uno legal. Antes este mes, el presidente nacional del GOP, Michael McDonald dijo a NPR, “El Partido Estatal ha perdido foco y ha sufrido de una distintiva falta de ejecución por algún tiempo ya”.
“Esto contribuye con el vacío que fue creado y llenado por una horda de personas que tienen agendas personales y políticas y no han contribuido con nada para que los Republicanos sean electos”. Otros partidarios de Romney que se están asustando también dijeron que la campaña de Paul no está tratando de que su candidato sea elegido, sino meramente de enojar al establishment. Comenzando de a poco en Nevada, pueden estar hacienda justamente eso— independiente de si era lo que querían o no.
El viernes, los Republicanos en el estado de Washington decidirán sobre los delegados que enviarán al RNC en Tampa, y el Seattle Times informa esa misma mañana que el apoyo para el congresista de Texas sigue generando problemas para la campaña de Romney.
“Miren alrededor”, dijo Matt Dublin, un organizador para Paul, a la audiencia en Tacoma durante la convención del viernes en la mañana. Señalando a los otros partidarios del Rep. Paul, Dublin dijo, “Ellos son el futuro de nuestro partido y no se van a ir a ninguna parte”.
Refiriéndose a la resistencia que ha puesto el Partido Republicano para poner todo su peso tras Romney tras una dura campaña, Dublin preguntó, “¿quieren enviar una delegación a Tampa que dará al candidato una pizarra en blanco… o que mantendrá sus pies en el fuego?”
El News Tribune también citó a Dublin el viernes cuando el organizador le dijo a los periodistas que el apoyo de base para Paul que se ha vuelto grande sólo significará que el establishment pronto no tendrá otra opción que apelar a los partidarios del congresista. “Somos la nueva rama activista del Partido Republicano”, dijo Dubin, “y pronto, muy pronto, todos los candidatos del GOP se verán obligados a buscar nuestro apoyo si quieren tener la oportunidad de ganar”. Durante el fin de semana, los votantes tanto en Washington como en Missouri elegirán a sus delegados para enviar a Tampa.
Independiente de cuántos se elijan para ir a Florida, sin embargo, se espera que Ron Paul cause un revuelo ahí; el US News & World Report predice que más de 100,000 partidarios del congresista esperan ir al Estado del Sol para participar en el evento, con el RNC siendo llamado el Festival de Ron Paul.
“Con suerte, el festival es donde sacarán todos los gritos”, dijo el organizador del festival, Bryan Siemon al Business Insider.
