by Angela Brosnan
La comunidad latina está enfrentando una crisis de salud mental con el 15 por ciento de la población sufriendo y muriendo a una alarmante tasa de desórdenes tratables, destacaron varios expertos, incluyendo a la Rep. Grace Napolitano (DCalif.) el 13 de septiembre en la conferencia del Instituto de Políticas Públicas del Caucus Congresista Hispano.
Gentes hispanas entrevistadas en 2004 sufrieron de algún tipo de desorden emocional o mental, según la Administración de Abuso de Sustancias y Servicios de Salud Mental. Sólo un cuarto de esos individuos buscaron tratamiento, pero muchos nunca lo completaron. Hombres y mujeres hispanoparlantes que reunieron el valor para buscar ayuda deben confiar sus secretos más íntimos no sólo a un doctor, sino también a un intérprete.
Henry Acosta, presidente de National Alliance for Latino Behavioral Health Workforce Development, dijo que los afro-norteamericanos y latinos son más susceptibles de ser admitidos involuntariamente a instituciones psiquiátricas, más susceptibles de ser retenidos, y más susceptibles a que se les administren tratamientos a la fuerza. Estas intimidaciones significan que 70 por ciento de los latinos que buscan tratamiento no regresen después de la primera sesión, dijo.
El problema multifacético involucra una falta de acceso a instalaciones de salud mental, proveedores bilingües y biculturales, seguro de salud, e información sobre salud mental y temas de calidad de vida en las comunidades latinas. Hay un estigma asociado con las enfermedades mentales en la cultura hispana. La miembro de la junta delLatino Behavioral Health Institute, Ma José Carrasco dijo que hay una necesidad de desestigmatizar los temas de salud mental.
“Muchos de los individuos con los que me he visto involucrada expresaron su temor y humillación en la decisión de buscar ayuda”, dijo. “Sus vecinos y familia creen que la salud mental es un castigo de Dios. Están preocupados de que su enfermedad se reflejará mal en sus padres y familias.
Creen que tienen la culpa de su dolor”. Napolitano dijo que miembros prominentes de la comunidad latina deben ser francos respecto de sus experiencias con enfermedades mentales. Celebridades tales como el jugador de básquetbol de los Lakers de Los Ángeles, Ron Artest ya han comenzado a desafi ar las normas y estereotipos asociados con la salud mental.
Entre los hispanos, los inmigrantes también son estigmatizados como los que tienen los mayores niveles de desórdenes mentales. Es lo contrario.
La segunda y tercera generación de latinos tienen los mayores niveles de ansiedad y depresión. Sólo tres por ciento de los inmigrantes hispanos recientes tienen problemas de abuso de sustancia, mientras el 11 por ciento de la segunda y tercera generación tiene problemas importantes.
La presión para adaptarse a la cultura y el estrés asociado con la discriminación también pueden crear temas mentales.
Investigadores del Comité de la Mujer en Psicología de la Asociación Psicológica Norteamericana reveló que 40 por ciento de los latinos que viven en Estados Unidos no tienen seguro de salud.
El comité también declare que las jóvenes latinas tienen un 60 por ciento más de posibilidades de cometer suicidio que las mujeres no hispanas, y que las latinas tienen las tasas de depresión más altas del país. Napolitano terminó la cumbre con una nota de esperanza.
“Es un tema clave para todos nosotros”, dijo, “pero nos están escuchando. Las cosas van a cambiar”. Hispanic Link.