por Edgar Martínez-Bermúdez y Marvin J. Ramírez
Mientras casi todo el mundo empezaba a vivir las primeras horas de un nuevo año 2008, feligreses católicos marchaban por las calles del Distrito de la Misión de San Francisco, cantando ¡Viva Cristo Rey!
Gente de diferentes grupos étnicos se detenían y otros se asomaban desde las puertas y ventanas de sus casas para ver pasar la procession, seguida por aproximadamente 200 personas, y dirigida por Mons. Silvio Fonseca, quien caminaba a paso lento, sosteniendo el cáliz eucarístico.
Escoltados por miembros del cuerpo de la Policía de San Francisco en dos motocicletas y un auto patrulla, la Procesión de Varones, la única de su género en los Estados Unidos, cumplió su 25 aniversario de haber sido empezada por un grupo de hombres católicos nicaragüenses en San Francisco.
En los últimos años, sin embargo, a esta se han unido personas de otras nacionalidades.
En 1946, los padres Jesuitas organizaron la Procesión a Cristo Rey. En la Navidad de 1948, llegó a Nica el rev padre jesuita, Ignacio Fernandez de Pinedo, quien el primero de enero sacó la primera Procesión de los Varones.
Empezada en Nicaragua en la Navidad de 1948, la primera Procesión de los Varones fue organizada por el Padre Jesuita Rev. Ignacio Fernández de Pinedo, para integrar a los hombres a la iglesia, ya que mayormente eran mujeres las que asistían y los hombres no participaban. Originalmente se bautizó como la Procesión de los Varones, pero sus organizadores en San Francisco la cambiaron a Procesión de Varones.
Entre cantos y alabanzas a Cristo Rey, cada 1o de enero de cada año, los seguidores entonan los himnos religiosos, El cantar de los Cantares, en el cual aseveran que “Dios Está Aquí”, y en Tu Reinarás, hacen referencia de Jesús como el Rey.
Mons. Fonseca, quien fue asistido en el acto religioso por el diácono nicaragüense Róger Hernández, uno de los celebrantes pioneros, llegó desde Nicaragua por segundo año consecutivo para este acto especial de comienzo de año.
Durante una misa realizada antes de la procession, Mons. Fonceca advirtió que Nicaragua está en peligro de volver a caer en la violencia.
“La violencia podría regresar”…, dijo, recalcando que Nicaragua se encuentra en una situación “donde los culpables son inocentes y los inocentes culpables, donde la justicia se compra con unos cuantos dólares.. donde el desempleo está en aumento y este produce hambre, y el hambre conduce al robo y el robo a la violencia…el poder judicial está corrupto, y la paz se siente amenazada cada día”.
La celebración tuvo lugar como de costumbre en la Iglesia San Pedro, saliendo por la calle Alabama, la calle 25, y siguiendo hasta la calle Misión, la principal arteria del barrio hispano de San Francisco. Como todos los años, la procession fue organizada por el Comité Cristo Rey.