por Susanne Posel
Infowars.com
En Oregon, los padres han optado por no vacunar a sus hijos en tan gran número que los investigadores están cada vez más preocupados.
Un nuevo estudio concluye que los niños de los programas de vacunación alternativos están aumentando desde el 2,5 por ciento en 2006 al 9,5 por ciento en 2009. Mientras menos niños en el estado noroccidental están siendo vacunados, los padres están siendo exhortados a seguir con el programa recomendado de vacunas regulares.
El Sistema de Información de Inmunización de Oregon ALERTA, que se utiliza para rastrear a los niños nacidos entre 2003 y 2009 en Portland, Oregon, encontró tendencias que muestran actitudes anti-vacunas de los padres en esta área metropolitana.
Ilhem Messaoudi, profesor del Instituto de Vacuna y Terapia Génica de la Oregon Health and Science University, quien no participó en el estudio comentó que: “Cuando nos fijamos políticoen esta planificación alternativa, estos se diseminan, y realmente ningún padre va a llevar a su hijo a vacunarse cada ciertos meses. Hay una cultura de evitar las vacunas, y los padres deciden el calendario de vacunación para sus hijos. Siempre he sabido que los padres en el noroeste son más cautelosos”.
Las autoridades de salud de Oregon han estado motivadas a brindar propaganda a favor de la inmunización en los ciudadanos de Portland, en respuesta al estudio. Sin tener en cuenta que el estudio se basó únicamente en los informes médicos y datos empíricos no científicos, los funcionarios de salud de Oregon se han desplegado para centrar su atención en la coerción y el temor.
Steve Robinson, epidemiólogo de la Autoridad de Salud de Oregón (OHA) e investigador del estudio, comentó: “El hecho de que existe una planificación alternativa significa que hay un consejo alternativo.
La mayoría de los padres les ponen a sus hijos las vacunas recomendadas. Ellos no lo están recibiendo en los momentos recomendados, por lo que quedan atrás. Estos niños están en mayor riesgo, y no los vemos poniéndose al día”.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Asociación Médica de Estados Unidos rechazan retrasar las vacunas, afirmando que implica un aumento de los riesgos de salud y la susceptibilidad a enfermarse.
De acuerdo con la OHA, en colaboración con Kaiser Permanente, gran corporación farmacéutica, la reducción de las vacunas en los niños “compromete la respuesta inmune”. La OHA recomienda 23 vacunas que se administran a los bebés antes de los 2 años.
Los padres han perdido la confianza a las recomendaciones de vacunación del gobierno y la industria farmacéutica. Aunque el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), respaldado por el CDC, la Academia Americana de Médicos de Familia y la Academia Americana de Pediatría recomiendan que los bebés reciban un aluvión de vacunas antes del primer año, los padres se niegan.
Carol Baker, presidenta de la ACIP y profesora de pediatría en el Baylor College of Medicine en Houston apoya la propaganda de las vacunas. Baker dijo: “El calendario recomendado se basa en evidencia científica indiscutible de que las vacunas funcionan para prevenir las infecciones y son seguras”.
Sin embargo, Amanda Dempsey, del Programa de Investigación de Resultadosen los Niños de la Universidad de Colorado, Denver, admite que “ninguna vacuna es 100 por ciento efectiva”.
Sin embargo, ella utiliza alarmismo no científico al afirmar que la “inmunidad de rebaño” (la idea de que si los de alrededor han sido vacunados entonces usted está seguro) no va a salvar a algunas personas como “personas enfermas y niños” y a quienes están en mayor riesgo de sucumbir a las enfermedades. De hecho, el nuevo análisis sobre los peligros de las vacunas ha dado otro motivo para no participar.
Para ahorrar en costos y aumentar los márgenes de beneficio, las empresas farmacéuticas que fabrican los frascos multidosis están aumentando los riesgos y contaminantes dentro de las vacunas y su embalaje.
• Mientras haya más participantes en las inmunizaciones, mayor el riesgo de contaminación.
• Una pobre atención a las técnicas asépticas propagan las peligrosas bacterias microbianas.
• Los preservantes a base de mercurio no protegen contra los microbios dañinos ni los matan.
• La mayor parte del mercurio en las vacunas se acumula en el fondo del vial, haciendo que la última dosis sea la más peligrosa.
• Las partículas de plástico se liberan en el paciente vacunado con cada dosis retirada, que después se inyecta en el paciente.
• El estudio sobre los niños de Oregon, centrándose en bebés y niños pequeños menores de 2 años, sólo trata de asustar a los padres para que vuelvan a estar en un programa regular de vacunación.
• Con el fin de inyectar toxinas que afectan negativamente a la salud de nuestros hijos, así como poner en peligro el desarrollo de su sistema inmunológico dejándolos susceptibles a las enfermedades mortales, los padres deben ser convencidos de someterse a las vacunas.
• Esta es una forma en que están tratando de combatir la creciente conciencia pública de las vacunas que ponen en peligro la vida que nuestro gobierno exige que todos aceptemos.
Este artículo fue publicado primero en el sitio de Susanne Posel Occupy Corporatism.
