by David Bacon
Cerca de Reedley,al este del Valle de San Joaquín, varios hombres duermen en el campo. Ellos se vueven creativos edificando sus propias chosas.
Humberto viene de Zihuatanejo, Guerrero. Pedro, quien lleva puesto un arete en su oreja, viene de Hermosillo, Sonora. Ramiro viene de una ciudad diminuta en la selva Lancandon de Chiapas, cerca de la mitad del camino entre Tapachula en la costa, y Palenque, sitio de las ruinas Maya.
Ninguno de los hombres ha trabajado más que unos días en los últimos meses. Los riteros (la gente con furgonetas que recoge y lleva a los trabajadores a los campos para trabajar) no los recogerá, porque ellos dicen que estos viven con vagabundos. Los hombres usan bicicletas para transportarse.
El ranchero dueño de la tierra ha abandonado el huerto donde ellos duermen. Un múmero de otros campos en el área también están abandonados.