por Jay Syrmopoulos
Washington, D.C. – En respuesta a la votación unánime del Senado para permitir que las víctimas del 9/11 demanden a Arabia Saudita en una corte federal, un reporte publicado en el diario londinense Al-Hayat por el experto legal saudí Katib al-Shammari, afirma que los Estados Unidos planearon los ataques terroristas como un medio para crear un “enemigo” nebuloso, con el objetivo de reunir apoyo público para una guerra global contra el terrorismo.
El reporte de al-Shammari, traducido por el Instituto de Investigaciones de Medio Oriente (MEMRI), explica que desde hace tiempo la política norteamericana “está construida en torno al principio de planeación avanzada y probabilidades futuras”, que Estados Unidos utiliza ahora contra el régimen saudí después de haberla usado exitosamente primero contra los Talibanes y al-Qaeda, luego Saddam Hussein y su controlada Irak baasista secular.
Al-Shammari alerta que las recientes amenazas estadunidenses de “mostrar” documentos que involucran al gobierno saudí son una simple continuación de la política de los Estados Unidos, a la que se refiere como “una victoria por medio de Archivo”. Él subraya que durante la invasión inicial de Iraq, bajo George H.W. Bush, a Sadam Husseim se le dejó con vida para poder usarlo como “moneda de cambio”; pero cuando decidió que “ya no era un as bajo la manga”, Washington se centró en derrocarlo e instalar un partido en el gobierno respaldado por los Estados Unidos.
Los ataques terroristas del 9/11 son ahora el “as bajo la manga” del gobierno norteamericano, según al-Shammari.
“El 11 de septiembre es una de las cartas ganadoras de los archivos estadunidenses, porque todos los sabios del mundo expertos en política norteamericana y quienes analizan las imágenes y videos [del 9/11] están unánimemente de acuerdo en que lo que sucedió en las Torres [Gemelas] fue una acción meramente estadunidense, planeada y llevada a cabo por los Estados Unidos. Prueba de esto es la secuencia de explosiones continuas que dramáticamente destruyeron ambos edificios… Ingenieros expertos en estructuras los demolieron con explosivos, mientras los aviones estrellándose [contra ellos] sólo dieron luz verde a la detonación –ellos no fueron la causa del colapso. Pero los Estados Unidos aún extienden culpa en todas direcciones. [Esta política] puede ser llamada “victoria por medio de archivos”.
El ímpetu detrás de los ataques, escribe al-Shammari, era crear “un enemigo oscuro –el terrorismo–, el cual se convirtió en el blanco que los presidentes norteamericanos culparon de todos sus errores”, y eso podría brindar justificación de una “operación sucia” en cualquier país.
Según el reporte de al-Shammari en Al-Hayat:
“El 11 de septiembre, los Estados Unidos obtuvieron varias victorias al mismo tiempo, que [incluso] los buitres [que estaban en ese momento] en la Casa Blanca no podrían imaginar. Algunas pueden enumerarse como sigue:
Los Estados Unidos crearon, en la opinión pública, un enemigo oscuro –el terrorismo– que se convirtió en el chivo expiatorio de los errores de los presidentes estadunidenses, y también fue la única motivación de cualquier operación sucia que los políticos y militares estadunidenses decidieran llevar a cabo en cualquier país. [La etiqueta] de terrorismo fue aplicada a los musulmanes, específicamente a Arabia Saudita.
Al utilizar este incidente [9/11], los Estados Unidos lanzaron una nueva era de armamento global. Todos querían adquirir cualquier tipo de arma para defenderse y, al mismo tiempo, abatir al enemigo oscuro, el terrorismo –[incluso] hasta hoy no conocemos la esencia de ese terrorismo del que hablan los Estados Unidos, excepto que es islámico.
Los Estados Unidos hicieron que el pueblo norteamericano escogiera entre dos malas opciones: vivir en paz, pero expuestos al peligro de la muerte [por el terrorismo] en cualquier momento– o morirnos de hambre en la seguridad, porque [el presupuesto del país se gastará o será enviado] a los Marines muy lejos ‘para defenderte’.”
La prensa saudí ha estado en frenesí desde el voto unánime del Senado para que la Cámara saudí sea considerada responsable ante una corte federal de Estados Unidos por los ataques del 9/11, acusando a los Estados Unidos de estar en alianza con Irán –para las alarmas de la prensa, ese pasaje de la iniciativa “satánica” “abriría las puertas del infierno”, según reportó Breitbart.
Al-Shammari deja muy claro que ve el problema como la máquina imperial misma de los Estados Unidos, “la naturaleza de Estados Unidos es que no puede existir sin un enemigo”.
“[Por ejemplo,] tras un periodo durante el cual no luchaba contra nadie [esto es, después de la Segunda Guerra Mundial], los Estados Unidos crearon un nuevo tipo de guerra: la Guerra Fría… Más tarde, cuando terminó la era soviética, después de que nosotros los musulmanes ayudamos a las religiones y combatimos el Comunismo en su nombre [los norteamericanos], ¡ellos comenzaron a ver a los musulmanes como su nuevo enemigo! Los Estados Unidos vieron la necesidad de crear un nuevo enemigo –y lo planearon, lo organizaron y lo llevaron a cabo [i.e. culpar a los musulmanes de terrorismo]. Esto no va a terminar hasta que ellos [los Estados Unidos] realicen los objetivos que se han fijado”.
Mientras que el combate al terrorismo islámico aumenta el temor y la propaganda del estado destinada a buscar la obediencia de las poblaciones civiles que aceptan pasivamente la pérdida de libertad con promesas de más seguridad, el complejo industrial-militar necesita un enemigo mayor para justificar los presupuestos de 600 billones anuales, comenzando así la transición de etiquetar a Rusia/China como “agresivas”, en un esfuerzo por comenzar a pivotar lejos de un bugyman a otro más redituable.
(Jay Syrmopoulos es analista geopolítico, libre pensador, investigador, y estudia la maestría en Asuntos Internacionales. Su trabajo se ha publicado en Ben Swann’s Truth in Media, Truth-Out, Raw Story, MintPress News, entre otros. Puede seguirlo en Twitter @sirmetropolis, o Facebook en Sir Metropolis y ahora en tsu.)
