por la Unviversisad de Michigan
Son necesarias las intervenciones para reducir la prepotencia contra los niños obesos, indican investigadores
ANN ARBOR, Michigan.—Los niños obesos tienen más probabilidades de ser víctimas de prepotencias y abusos, sean cuales sean su género, grupo étnico,situación socioeconómica, destrezas sociales o logros académicos.
Estas son las conclusiones del estudio “Weight status as a predictor of being bullied in third through sixth grades”, (El peso corporal como indicador de la vulnerabilidad al abuso y prepotencia del tercer al sexton grado escolar), que está disponible ahora en Internet y se publicará en la edición de julio de la revista Pediatrics. La autora principal del Studio d Julie C. Lumeng, profesora asistente en del Departamento de Pediatría y Enfermedades Contagiosas en el Hospital C.S. Mott tyhe Niños de la Universidad de Michigan.
La obesidad infantil y el abuso yla prepotencia infantiles son ambos problemas muy comunes de salud pública. La obesidad entre los niños en Estados Unidos ha aumentado a proporciones epidémicas y se calcula que el 17 por ciento de los niños y niñas de 6 a 11 años de edad eran obesos entre 2003 y 2006. Además los padres y las madres de los niños obesos califican el abuso y la prepotencia como su principal preocupación para la salud de sus niños, y estudios anteriores han mostrado que los niños obesos que son objeto de prepotencias y abusos ex-perimentan más depresión,ansiedad y soledad.
El objetivo de este estudio fue determinar la relación entre la obesidad infantil y el ser blanco de prepotencias en los grados tercero, quinto y sexto de la escuela. Si bien los estudios sobre abuso y obesidad en la infancia se han hecho antes,ninguno ha tenido controles por factores tales como el estatus socioeconómico, el grupo étnico, las destrezas sociales y los logros aca-démicos.
Además este estudio es único en el sentido de que observó específi camente la gama de edades en la cual el abuso y la prepotencia alcanzan sus mayores pro-porciones, de los 6 a lo 9 años.
Los investigadores estudiaron a 821 niños y niñas que participaban en el Estudio de Cuidado de la Infancia Temprana y De-sarrollo Juvenil del Instituto Nacional Eunice Kennedy Shriver de Salud Infantil y Desarrollo Humano. Estos fueron niñas y niños incor-porados en el estudio desde su nacimiento en 10 sitios de estudio en todo el país.
Los investigadores evaluaron la relación entre el peso del niño, su estatus y las probabilidades de que sea objeto de abusos según lo informado por el niño,la madre y el maestro. El estudio tuvo en cuenta el nivel de grado en la es-cuela, el género, el grupo étnico, la proporción entre los ingresos y los gastos de la familia, la composición racial socioeconómica de la escuela, y las destrezas sociales y logros académi-cos del niño o niña según lo informado por las madres y las maestras.
Los investigadores encontraron que los niños obesos tenían más proba-bilidades de ser blanco de prepotencias y abusos fuera cual fuera su género,grupo étnico, status socio-económico de la familia,perfil demográfico de la escuela, destrezas sociales o logros académicos. Los autores llegaron a la con-clusión de que el ser obeso,por sí mismo, aumenta la probabilidad de ser víctima de la prepotencia. Las in-tervenciones para encarar el abuso y la prepotencia en las escuelas se necesitan y mucho, agregó Lumeng.
“Los médicos que atienden a los niños obesos deberían considerar el papel que desempeña el ser abusado en el bienestar del niño”, dijo Lumeng. “Dado que las per-cepciones de los niños están conectadas con las percep-ciones sociales más amplias cerca del tipo de cuerpo, es importante adecuar mensajes que apunten a reducir el pre-mio que se da a la delgadez y los estereotipos negativos asociados con la obesidad y el exceso de peso”.
Lumeng dijo que, si bien el estudio no observó las intervenciones para en-carar el abuso y la prepo-tencia en esta población, se espera que los resultados re-sulten útiles para hacerlo.