por Jorge Mújica Murias
Hace algunas semanas, entre las preparaciones para la marcha en la ciudad de Postville, Iowa, en protesta por la redada de trabajadores de Agriprocessors Inc, Luis de pronto se acordó del tema de la inmigración.
Llevaba más de un año de clandestino, prácticamente sin aparecer en público.
Cerró su oficina en el corazón del barrio mexicano de Pilsen, en Chicago, y más de una vez se disculpó “por no poder atender” algunos eventos cuando se anunció su presencia.
Pero en agosto se puso las pilas, salió de la clandestinidad y agarró para Postville, donde defendió a capa y espada los derechos de los inmigrantes. De regreso, le mandó una carta a George Bush criticándolo por gacho, por olvidarse de su promesa de ser “compasivo” y gastarse 590 mil dólares al mes para encarcelar a los detenidos en Postville.
Relató lo que ya todos sabemos, madres con los brazaletes electrónicos en los tobillos, niños que llevan años trabajando y apenas tienen 17 primaveras, y mujeres que sufrieron discriminación y hostigamiento sexual en el trabajo. Literalmente, se quejó de que “estos hombres y mujeres estén sufriendo a manos del gobierno de Estados Unidos y nuestro presidente”, y de que “Nuestro sistema de inmigración ha abierto el camino para volver objetos a los seres humanos”.
A la mejor envalentonado porque había salido de la clandestinidad, escribió otra carta para la publicación “Político”, y dijo que “la Gestapo estaba a cargo de Seguridad Nacional”.
La Gestapo fue la fuerza especial de Adolfo Hitler durante la época de la Alemania nazi.
A la Migra no le gustó la comparación, y dijeron que van a pedir que el Congreso
Federal castigue a Luis. Después de todo, dijo el Director de Asuntos Legislativos
de la Migra, Jamie Zuieback, “los agentes no deben ser criticados cuando aplican las leyes aprobadas por el Congreso en el que está Mr. Gutiérrez”.
La Guerra de Luis Pues si, por si el lector no lo había notado, estamos hablando de Luis Gutiérrez, el desaparecido Congresista del Distrito IV de Illinois.
Sus cuates, que todavía algunos tiene, de boleto se lanzaron a criticar a la Migra por pedir que castigaran a Luis. Pero no tiene muchos. El punto de vista general sobre Luis es que está más solo que un perro callejero perdido en el espacio. En Internet circulan los correos que condenan a la Migra (con los que coincidimos), y los que aceptan que se les llame Gestapo (con lo que también coincidimos), pero también algunos que recuerdan que “la meta general (de la Migra) es ¡¡¡detener a 27 mil 500 indocumentados por día!!! (Eso es lo que Luis Gutiérrez propuso en la iniciativa de ley STRIVE. ¿De qué lado está, a fin de cuentas?)”
Luis no ha dicho de qué lado está, pero lo dejó escrito en STRIVE: criminalización de la inmigración indocumentada, legalización en abonos, cara y solo cuando haya seguridad fronteriza y 3711programas de verificación de los papeles de cada trabajador en Estados Unidos, cárcel a los patrones que contraten indocumentados, polimigra oficial y demás.
Pero Luis quiere salir de la clandestinidad. En varios meses solo habló con un par de reporteros y no devolvió ni las llamadas a quienes le querían preguntar sobre la petición de castigo. Ni le respondió a la reportera que se llevó la primera página en uno de los periódicos de más circulación en Chicago donde aparece su contrincante por el asiento del Distrito IV, Omar López, del Partido Verde.
Según dicen, Luis está dedicado a no hacer campaña con la esperanza (bien fundada en este burdo sistema “democrático”), de que los electores ni se fijen y lo reelijan de paso al votar por Obama.
También dicen que Luis está calladito porque “tiene mucho chance” de que lo nombren Senador del Estado de Illinois, dada su gran amistad con el gobernador Rod Blagojevich, quien nombrará al sucesor de Obama si éste llega a la Casa Blanca. Pero entre rumores, hay quienes dicen que Blagojevich se quiere nombrar solito.
Pero también se rumoró que no hay tal, sino que la Senadora será Jan Shakowski, Congresista del 9º Distrito. De hecho, Luis se perdió tremenda feria de ciudadanía donde se le anunciaba junto a Richard Durbin y Shakowski, y decían las malas lenguas de que su ausencia se debió a que le prohibieron acercarse a “la maciza” para no quemarla.
Lo que no es rumor es que Luis anda presentando a “Los Tigres del Norte” en el foro de conciertos Ravinia a través de un comité político, el “Immigration PAC”, porque quiere sacar lana para darle a otros candidatos que “apoyen la inmigración”. Si la apoyan como él en STRIVE, pues tendrá buena aplicación la frase de “con amigos como éstos… ¿para qué queremos enemigos?”.
Pero castigar a Luis no valdría la pena. Dejemos que lo castiguen sus electores en noviembre, sacándolo de donde lleva 16 años, prácticamente también de clandestino del Congreso.
Jorge Mújica Murias es un periodista autor de la columna, México del Norte. mexicodelnorte@yahoo.com.mx.