Los grupos buscan la investigación de un tribunal internacional
Copilado por Mexico News Daily
La Corte Penal Internacional fue solicitada ayer para investigar cientos de crímenes en el estado de Coahuila entre 2009 y 2016, algunos de los cuales se describen como crímenes contra la humanidad.
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), junto con unas 100 organizaciones mexicanas, pidió al tribunal que investigue los asesinatos, las desapariciones, las torturas y las detenciones, incluidos los incidentes en Allende y en la prisión de Piedras Negras.
Se ha afirmado que hasta el año 2011, unos 300 residentes de Allende fueron masacrados por el cártel de los Zetas, mientras que se cree que 150 personas fueron asesinadas en la prisión, que se había convertido en centro de operaciones de la misma banda criminal de 2008 a 2012.
“. . . toda la cadena de autoridades de seguridad del Estado coludió con los Zetas para cometer crímenes contra la humanidad“, dijo Jimena Reyes, directora de la FIDH para las Américas, que preparó un informe de 72 páginas que examina 500 casos de tortura, privación de libertad y desapariciones forzadas.
“La colusión y la corrupción fueron tales que funcionarios de alto rango del gobierno de Coahuila implementaron una política de apoyo y comisión de crímenes con los Zetas, aunque al mismo tiempo se comunican públicamente sobre su supuesta lucha contra esos grupos”, dice el informe.
También alega que las autoridades de seguridad del estado cometieron directamente delitos contra la humanidad a través de fuerzas especiales entre 2012 y 2016.
Afirma que altos funcionarios gubernamentales ganaron millones de dólares permitiendo a los Zetas actuar libremente en la comisión de crímenes, que tuvo lugar durante las administraciones de los hermanos Humberto y Rubén Moreira. Este último todavía está en el cargo.
El informe dice que la situación en Coahuila no es una violencia esporádica sino una política y estructura que permite y apoya activamente los ataques contra el público.
La FIDH presentó el informe ayer ante la CPI en La Haya, solicitando que se lleve a cabo una investigación preliminar.
Fuente: Reforma (sp), AFP (es)
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Ayuda federal sigue ayudando a personas muertas
De 47 millones de pesos, 4.6 millones fueron a los muy difuntos, el resto a funcionarios
Las auditorías de programas sociales a menudo han encontrado beneficios que van a donde no deberían – como los muertos – y la práctica continúa.
La Secretaría Federal de Agricultura (Sagarpa) pagó millones de pesos el año pasado en subsidios agrícolas a beneficiarios inelegibles, incluyendo personas fallecidas y funcionarios públicos, según la Oficina del Auditor Federal (ASF).
Los pagos cuestionables de más de 47 millones de pesos (US $ 2.6 millones) fueron realizados por ProAgro Productivo (antes conocido como Procampo) a beneficiarios fallecidos y funcionarios gubernamentales.
Se pagaron 4.6 millones de pesos a las personas que habían fallecido antes de que se autorizara el dinero, mientras que el saldo habría sido pagado a 174 funcionarios que no tenían derecho a las subvenciones.
El documento también indicó que un poco más de 25,000 receptores de ayuda por un total de casi 80 millones de pesos no habían podido demostrar que el dinero que recibían había sido utilizado con fines agrícolas y otros 114 millones de pesos (US$ 6.3 millones) a solo cuatro propietarios Puebla.
Una vez más, la FSA detectó irregularidades en esos casos, entre ellas la no notificación de cómo se utilizó el dinero, y en un caso no hubo pruebas de la elegibilidad del beneficiario.
El requisito de recibir ayuda del programa es informar cómo se gastó el dinero.
Los usos aprobados incluyen la compra de fertilizantes, semillas mejoradas, maquinaria agrícola y salarios para mano de obra agrícola.
El problema de pago incorrecto proviene de un registro de beneficiarios obsoleto en poder de Sagarpa, aunque desde 2013 la secretaría se ha comprometido a actualizarlo y eliminar los nombres de cualquier persona que no debería estar en él.
En enero de 2013, entonces el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, anunció que estaba en marcha una revisión de todos los programas de ayuda rural de la secretaría y destacó la necesidad de eliminar a los beneficiarios inelegibles y fallecidos.
En diciembre de 2015, Sagarpa firmó un acuerdo con el Consejo Nacional Agrícola (CNA) para revisar el registro de beneficiarios de cuatro programas de ayuda: ProAgro, Progan, Propesca y Procafe.
Los cuatro abarcan 2.5 millones de beneficiarios a los que se asignan 15 mil millones de pesos.
Pero en febrero de 2016, el sucesor de Martínez, José Calzada Rovirosa, hizo un anuncio similar sobre la necesidad de actualizar los registros, lo que indica que no se han hecho grandes progresos desde el anuncio de 2013.
Esta última constatación de la ASF no es la primera vez que se descubren irregularidades en las finanzas de la secretaría.
Durante cinco años consecutivos la ASF ha advertido sobre la posible malversación y mal uso de fondos públicos por parte de Sagarpa, con duplicados de pagos y beneficiarios fallecidos entre otras irregularidades descubiertas en 2015.
En 2014, el auditor federal determinó que las subvenciones de Sagarpa se habían pagado a productores que no formaban parte de la población objetivo y, en consecuencia, no hizo nada para hacer frente a la baja productividad y los desequilibrios en el sector agrícola.
Un total de poco más de 552 millones de pesos fueron pagados a los beneficiarios inelegibles en ese año, encontró la ASF.