por Jorge Mújica Murias
México del Norte
¿Quién es el Líder Latino Actual Más Importante en el País?, le preguntó el Pew Hispanic Center hace una semana a mil 375 latinos adultos hace un par de meses, y dio a conocer los resultados hace una semana. Notimex reportó el hallazgo más relevante del estudio, resumiéndolo como “Carecen de líder nacional los hispanos en EUA”.
Hasta ahí, la nota no me causó ninguna sorpresa. No hay que ser genio para saber que nadie tiene un reconocimiento nacional como “líder” de esta comunidad que alcanza ya el 15 por ciento de la población del país. “El 64 por ciento de los entrevistados contestaron `no saber’ cuándo se les pidió nombrar a la persona que consideraban como el líder latino más importante en el país”, publicó Notimex. “…el 10 por ciento dijo que `nadie’ es líder de la comunidad hispana”.
Lo sorprendente fue la siguiente parte, que le pone nombre y apellido al irreconocible “liderazgo”: “Al explorar el tema del liderazgo presentando una serie de nombres de los hispanos más prominentes a nivel nacional, el nombre más identificado fue el de la juez Sonia Sotomayor con el 7.0 por ciento, seguido del congresista demócrata Luis Gutiérrez de Chicago con el 5.0 por ciento”.
Ahí sí que se me cayó la quijada, porque no está mal que tres de cada cuatro latinos no reconozcan liderazgo, pero que entre el resto consideren a Sotomayor o a Gutiérrez como líder me sonó bastante preocupante.
Más pior, cuando leí que “El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa fue considerado como el líder de los hispanos por el 3.0 por ciento y el conductor de noticieros de la cadena Univisión, Jorge Ramos, por el 2.0 por ciento” se me cayó algo más que los periódicos no podrían publicar. Pensar que la comunidad latina es “ligereada” por Sotomayor, Gutiérrez, Villaraigosa y Jorge Ramos Univisión es tan francamente aterrador que me dediqué a buscar el estudio completo y analizar los resultados.
Cómo hacer un líder cuando no hay ninguno
El estudio del Pew se titula “¿Líder Nacional Latino? La Chamba Está Libre”, y como todas las encuestas, buenas o malas, está de alguna manera amañada. Resulta que después de la pregunta inicial de “quién es el líder nacional”, la encuesta preguntó directamente por una docena de nombres para medir el reconocimiento del nombre. Además de los ya mencionados, preguntaron por César Chávez, Dolores Huerta, Bill Richardson, Janet Murguía y un tal Barack Obama, que por el nombre ha de ser latino de Rumanía o algo así, porque no suena mucho a español.
De los 8 que sacaron votos, nomás 2 fueron reconocidos por la mayoría de quienes respondieron: Sotomayor y Ramos. A los cuatro siguientes nomás los reconoció una cuarta parte: Villaraigosa, Gutiérrez, Bill Richardson y Dolores Huerta. Los últimos dos sacaron cerca de una de cada 10 respuestas: Raúl Grijalva y Janet Murguía. El de nombre raro no sacó ni un voto como “líder”.
El chiste está en la tercera pregunta: A quienes reconocieron algún nombre, se les preguntó si esa persona era “líder”. En orden, los “líderes” resultaron ser Sotomayor, nombrada hace poco como Juez de la Suprema Corte, Jorge Ramos Univisión, el alcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa, y Luis Gutiérrez, congresista de Illinois. Los demás fueron tildados de “líderes” por menos del 20 por ciento de los que reconocieron sus nombres.
Así ya no sorprenden los resultados, y ahí está la maña. Los nombres más “sonados” son de gente que ha estado en televisión, y para mí que su reconocimiento como “líderes” es más bien popularidad y o refl eja las ganas de que hubiera algún líder de verdad. P’al caso, el Pew hubiera preguntado por Los Tigres del Norte y ahí sí que hubiera habido unanimidad. Por cierto, malas noticias para Univisión.
Pero lo fundamental es la primera pregunta. Efectivamente, no hay una persona que sea reconocida como “líder” latino nacional.
Yo digo que esto tiene por lo menos dos razones: primero, la nostalgia de un liderazgo personal estilo Martin Luther King o César Chávez, y segundo la labor de los medios de comunicación. Yo digo que si hay liderazgo, pero colectivo.
Los miles de activistas que trabajan no de congresista, locutor o Juez de la Suprema Corte, son verdaderos líderes, forman un liderazgo en conjunto, no personal. Es como un partido político pero sin nombre. Ellos son los que verdaderamente guían las luchas de la comunidad todos los días, pero la tele nunca los pela y ése es un problema.
El otro problema es reconocer como “líderes” a gente como Janet Murguía, Directora del Consejo Nacional de La Raza, porque con gente como ella, que a la mejor en su casa la conocen y le hablan de tú, se juntan los políticos de Washington a hablar de detallitos como la reforma migratoria y otras cositas así… mexicodelnorte@yahoo.com.mx
