Los Estados Unidos es una economía de canasta
por Paul Craig Roberts
El anuncio de hoy (29 de abril) de la GDP de un positivo crecimiento del 0.2 por ciento en el primer cuatrimestre (dos décimas de uno por ciento) es una exageración intencional.
EL Informe del PIB de hoy es una “estimación anticipada.” Habrá dos revisiones, la primera en un mes, el 29 de mayo.
Aunque “la estimación del Consenso”, que es la estimación de Wall Street, se redujo drásticamente en el último mes, el consenso dice que fue solo de un 1,0 por ciento.
El avance de la BEA estima el impacto en los mercados financieros a pesar de que es una estimación poco fiable. Las revisiones posteriores reciben mucha menos atención. Debido a su impacto en el mercado, el avance estimado por la Oficina de Asuntos Económicos (BEA), a fin de no molestar los mercados financieros los cuales son la clave para la previsión del consenso.
Todo apunta a que el primer trimestre experimentó un crecimiento negativo del PIB, es decir, un descenso respecto al trimestre anterior. Sin embargo, si la BEA reportó un PIB negativo cuando los mercados financieros se basan en un crecimiento real positivo, el Equipo de protección del gobierno podría ser incapaz de evitar una disminución sustancial de mercado.
Por lo tanto, el BEA en su avance estimado reporta un resultado apenas positivo que mantendría al PIB fuera del territorio negativo. Esto le da a los mercados financieros un mes para someterse a una reducción ordenada antes de la primera y la segunda revisiones de la estimación anticipada, o simplemente para olvidar los malos resultados hasta la segunda estimación del trimestre.
El mantener la estabilidad y evitar un impacto de los mercados financieros se está arraigando en las informaciones económicas de los Estados Unidos. Ningún departamento estadístico del gobierno quiere ser culpado de algún desastre financiero en el mercado. Malas noticias solo lo atrasarían en todo caso.
Hay indicios de que el segundo trimestre del 2015 también tendrá un crecimiento negativo del PIB, es decir, un nuevo descenso. Como John Williams (shadowstats.com) es probable que no haya habido una recuperación de la recesión anterior, justo abajo de eso tenemos rebotando a los mercados de acciones y bonos dirigidos por el derramamiento de liquidez de la Fed, la primera ronda del 2015 señalará una segunda recesión en la economía de Estados Unidos como resultado de la deslocalización de los trabajos y un sistema financiero desregulado.
El panorama económico real, que será expuesto por la BEA en un mes o dos, debería ser obvio para cualquier persona que tenga un curso de introducción a la macroeconomía. La economía depende de gasto de los consumidores. Los consumidores tienen dos formas más de gastar. Una forma es el aumento de los ingresos y la otra forma es el aumento de la deuda de los consumidores.
Con la llegada de la deslocalización de empleos, los ingresos de las familias de clase media dejaron de crecer. La capacidad de los consumidores para asumir grandes deudas para complementar la pérdida en sus ingresos reales, fue utilizada por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, al ampliar la deuda de los consumidores con el fin de reemplazar la perdida de ingresos de los consumidores. Hoy en día los niveles de deuda de los consumidores son demasiado altos como para que estos incurren en más deudas. El único elemento de la deuda de los consumidores que muestra un incremento, son préstamos estudiantiles.
Los empleos a distancia no fueron reemplazados por los puestos de trabajo prometidos por la “nueva economía”. Nadie ha visto ningún signo de los míticos empleos de la Nueva Economía. La “Nueva Economía” es la transformación de la una vez poderosa economía estadounidense en una tercera fuerza de trabajo mundial, donde existen nuevos puestos de trabajo sólo en los servicios no transables domésticos (servicios que no pueden ser exportados), tales como vendedores al por menor, celadores de hospital, camareras y camareros . Como no hay suficientes de estos puestos de trabajo para todos, la tasa de actividad se ha reducido drásticamente.
Los Estados Unidos es un caso económico perdido. Washington ha regalado la economía de Estados Unidos a los países asiáticos con menores costos laborales. Los propietarios y gestores del capital se han beneficiado, pero la gran mayoría de los estadounidenses han sufrido. Como los dueños del capital y los gerentes no son lo suficientemente numerosos como para impulsar la economía con todo y sus gastos, la economía estadounidense no es más que una leyenda ya.
¿Qué traerá la economía estadounidense de la segunda etapa de la crisis? Si los déficits presupuestarios federales masivos y las tasas de interés cero no podrían corregir la partida de la recesión, ¿qué política fiscal y monetaria han dejado en su arsenal?
Paul Craig Roberts was Assistant Secretary of the Treasury for Economic Policy and associate editor of the Wall Street Journal. He was columnist for Business Week, Scripps Howard News Service, and Creators Syndicate. He has had many university appointments. His internet columns have attracted a worldwide following. His latest book, The Failure of Laissez Faire Capitalism and Economic Dissolution of the West is now available. Infowars.