por James Corbett
TheInternationalForecaster.com
Cuando escribo estas palabras estamos a sólo unas horas del Evento Más Importante que Jamás ha Ocurrido en la Historia de la Economía Global. Los inversionistas se están preparando, los Mercados se están anticipando. Los periodistas están derramando olímpicas albercas de tinta al escribir encabezado tras encabezado tras encabezado tras encabezado tras encabezado sobre esto, el evento económico decisivo de nuestro tiempo.
Si sólo es realidad matemática, súmalo.
No, el gran evento no es el anuncio del descubrimiento de energía libre. O la mayor ruptura tecnológica que revolucionó la industria e incrementó la productividad. O incluso una nueva teoría innovadora de cómo empujarnos del borde del colapso del global y derivativo hoyo negro. Es algo enteramente más ordinario: palabras.
Ciertamente, sólo unas pocas palabras mágicas pronunciadas en la reunión de hoy del Club Económico de Nueva York, por la directora de la Reserva Federal, Janet Yellen, causarán la elevación o la caída de mercados enteros. Una sola frase declarativa podría derribar un país pequeño. Un adjetivo efusivo podría causar un boom de toda una industria, un comentario despectivo podría crear un colapso de esa misma industria. Un aumento del tono, una ceja arqueada, una pausa significativa, incluso un punto y coma podría ser la diferencia entre harapos y riquezas para millones de trabajadores de todo el mundo.
¿Suena ridículo? Lo es. Sin embargo, no obstante, ésta es la situación a la que hemos llegado.
Como lo he anotado antes en esta columna, hemos entrado en la “Nueva Normalidad”, donde los fundamentales no importan en absoluto, sólo la percepción. ¿Acaso cree que la Fed ha solventando la crisis del mercado de 2008? Entonces la ha solventado. ¿Acaso cree que la deuda por las nubes y el géiser de la falta de liquidez creada en la última década no son un problema? Entonces no son un problema. ¿Piensa que Janet Yellen puede hablar elevando los stocks o debilitando la existencia del dólar? Entonces puede.
La larga historia corta: en las últimas semanas, la MSM ha estado jugando con la idea de una “revuelta de la Fed”. No se haga ilusiones. Por desgracia, esta revolución no tiene que ver con un público enojado que, finalmente, conoce la verdad de la Reserva Federal y de correr a los banqueros de la ciudad.
En cambio, tiene que ver con los comentarios muy escudriñados de Yellen en la conferencia de prensa de este mes del Comité Federal de Mercado Abierto. Luego que se hicieron los comentarios en la usual ronda de té de lectura y adivinación, se decidió que Yellen estaba telegrafiando una desaceleración en las tasas que la Fed había proyectado alcanzar este año. En las dos semanas siguientes, cuatro de los 17 miembros de FOMC hablaron fuera de turno para decir que no estaban de acuerdo con este enfoque y que iban a votar o abogar por una planeación de tasas más rápidas, con la primera tan pronto como en el próximo mes.
Así que en la reunión de hoy en el Club Económico de Nueva York, donde Yellen dará su discurso, los mercados del mundo estarán en el borde de su asiento para ver si Yellen mantiene su postura pesimista en el enfoque monetario de la Fed de este año, o si adopta la programación avanzada.
Si usted no me cree que este es un Gran Trato que está Conduciendo la Economía Global en este momento, sólo observe las grandes burlas financieras de las últimas 24 horas. Han explicado el aumento de los stocks y los futuros deslizamientos europeos, y un fortalecimiento del dólar y facilitar el oro, así como bajar modestamente los stocks norteamericanos y quién sabe qué más en la mera anticipación del discurso de Yellen de hoy.
Por supuesto, Yellen no es la primera persona que tiene este poder aparentemente infinito sobre la economía global. Bernanke lo tuvo anteriormente. Y Greenspan antes de él. Y presumiblemente también cada anterior director de la Fed. Ésa es la razón por la que son llamados los Reyes del Dinero y se referían a Greenspan como un mago cuyo uso de las palabras “exuberancia irracional” hizo estallar la burbuja de internet.
En este sistema, los banqueros centrales conjuran la realidad económica a su antojo con sólo pronunciar palabras. La verdadera esencia de la magia. Ahora es el turno de Yellen para tener el poder de conjurar.
Si todo esto le parece un disparate, felicidades. Tiene razón. Es un disparate. Pero en un sistema que ha sido construido alrededor de los caprichos de los banqueros centrales, éste es el resultado: una economía donde un banquero tecnócrata tiene el poder de empujar la economía a un precipicio, o de mantenerla levitando simplemente encomendándole hacerlo.
Para aquellos que buscan una solución de esta situación, la respuesta es obvia. Correr (no caminar) lejos del juego amañado de los banqueros. Cada paso hacia su disociación del sistema de los banqueros es un paso más lejos de esta locura. Las monedas alternativas y complementarias, las criptomonedas, las asociaciones de crédito, las permutas, P2P, las organizaciones de comunidad, la independencia alimentaria. Todas estas cosas son pasos vitales a darse si aún tenemos la esperanza de deshacernos de esta locura del carnaval de los banqueros centrales también llamado statu quo.
O simplemente sentarse a esperar a que Janet Yellen deje claras las cosas de la economía mundial.