Del editor: ecientemente, El Reportero ha sido alabado por nuestros lectores por su cobertura de temas controvertidos como la Agenda de los Iluminados, el Cartel de la Reserva Federal, y otros temas que tocan el nervio de la elite opresora en Estados Unidos y el mundo. Estamos hacienda esto por amor a nuestra libertad y nuestro compromiso con la comunidad para ser informados sobre temas que de otra manera nunca se leerán en los medios principales o cualquier otra fuente, que por diseño están escondidos del pueblo– porque esos medios sirven a los intereses de la clase gobernante y no a los de las comunidades.
Encontré este artículo sobre una organización poco conocida que tiene mucho que ver con las políticas que deciden los eventos del mundo, tales como futuras guerras, invasiones a países, destrucción masiva en otros países, o formación de nuevas organizaciones de tratados de “libre” comercio para el beneficio de la elite gobernante.
por Jeff Harding,
No fui invitado a la Conferencia Bilderberg (este fin de semana en St. Moritz). En realidad nunca he sido invitado. Pero en realidad me gustaría formar parte de un conciliábulo internacional para controlar el mundo. No cualquiera puede ser miembro de un conciliábulo y mover los hilos que nos hacen bailar. Como sabemos, los Bilderbergers, la Comisión Trilateral, y el Consejo de Relaciones Exteriores controlan una amplia conspiración que ha llevado a nuestro declive. [Por conveniencia, voy a llamar estas tres organizaciones el Consejo Tri-Bilder, o TBC.]
Recientemente me recordaron esta conspiración en una extensa carta al editor de mi periódico local (Montecito Journal) respondiendo a mi artículo sobre la inevitabilidad de QE3 (que apareció originalmente aquí). El autor de la carta me criticó por ser ingenuo e ignorante sobre la conspiración TBC.
Esta es la propuesta lista de participantes para la conferencia de este año. Juzgue usted mismo.
Hay dos tipos de personas en el mundo en cuanto a conspiraciones: los que creen en ellas y los que no. Yo estaría en esta última categoría. Hay varios problemas con amplias conspiraciones. Primero, nunca puede probarlas. Al menos nadie ha probado la conspiración TBC. Al igual que con los asesinatos de Kennedy, la conspiración de los Rothschild, o los Protocolos de los Mayores de Zion.
Desafía la lógica de que tales conspiraciones pueden tener tan amplio poder sin que nada se les escape. Es por eso que los conspiraciofilios salen con muchos hechos disparatados para deducir la existencia de tales. Pero nunca salen con alguien que jure que “Sí, la conspiración X existe, soy un conspirador, éstos son mis co-conspiradores, y así es cómo lo hicimos.” Si el FBI puede vencer la omerta de la Mafia, uno pensaría que pueden lograr que alguien confiese que hay una conspiración para manejar el mundo. Enfrentémoslo, si el TBC fuera una conspiración, ¿anunciarían sus reuniones?
Todas las “pruebas” ofrecidas son formas de falacias lógicas que no se sostienen con un cuidadoso análisis. Toman pequeños hechos y los unen para tener una “prueba,” tal como “Porque X ocurrió, Y ocurrió.” O, “Porque X ocurrió primero, originó Y.” Uno no necesariamente sigue al otro. Sus argumentos nunca se mantienen en pie bajo un examen de cerca.
Creo que el mejor análisis lógico de tales cosas es uno desarrollado por William de Ockham en el siglo 13, comúnmente conocido como la “Navaja de Occam.” Declara que la explicación con los menores supuestos menos conocidos o improbable es generalmente la mejor.
La razón de que no hay amplia conspiración porque “Ellos” no necesitan una. “Ellos” ya manejan el mundo. Los “ellos” a los que me refiero son los econometristas neo-Keynesianos -Neo-clásicos cuyas ideas controlan la academia y por lo tanto, la economía y la política contemporánea.
No estoy exagerando: todo el mundo sigue estas ideas. No es sorpresa que los países que fueron golpeados más fuertemente por el boom y la explosión todos usaran los mismos remedios en un intento para rescatar a sus economías que fallaban. Eso es, recurrieron a masivos estímulos fiscales y monetarios. De diferentes maneras, están todos sufriendo de las mismas políticas fallidas.
No creo que “Ellos” sean malvados. Todos fueron a prestigiosas universidades y estudiaron la misma economía y terminaron como verdaderos creyentes, nunca desafiando el sentido común. No creo que Hank Paulson tenía una intención maligna cuando fue al Congreso suplicando por dinero de salvataje: él creía que si no salvaba a Wall Street el mundo financiero llegaría a su fin. Puede criticarlo por su juicio y su falta general de comprensión de la economía, pero miren del mundo del que venía. Todos creen las mismas cosas.
No estoy sugiriendo que no hay personas malvadas en el mundo o que ningún miembro del TBC es malvado. Pero no es el punto. Si hay una conspiración, es para suprimir el desacuerdo y promover la ortodoxia en la academia que comenzó en Europa hacecasi 200 años. De hecho muchas de estas ideas pueden rastrearse hacia Roma.
Si triunfa en la academia, al menos en las sociedades modernas, uno triunfa. Es donde se generan, discuten y pelean las ideas. Por toda su supuesta independencia intelectual, las universidades en realidad son instituciones bastante conservadoras, que protegen cuidadosamente cualquier ortodoxia que es popular en el momento.
El TBC es un mero reflejo del sentido común actual. No puede vencerlo al denunciarlo como conspiradores. Debe vencerlos con ideas.
