by Andy Porras
Lo que necesitamos es un Cinco de Mayo para Tontos. Muchos de nosotros confundimos el 5 de mayo con el 16 de septiembre, el Día de la Independencia Mexicana. Menos se conoce aun sobre la increíble conexión del Cinco de Mayo entre la Batalla de Puebla, peleada entre México y Francia, y la salvación de Estados Unidos, no independencia mexicana.
Mencione esta fecha a los jóvenes latinos de hoy y obtendrá la misma respuesta: fiesta! Pero no es su culpa. No cuando no hay casi nada en los curriculums escolares que ni siquiera se acerque a una conexión del Presidente Lincoln con el Presidente mexicano Benito Juárez durante la Guerra Civil.
El 5 de mayo de 1862, es cuando la Batalla dePuebla remeció a América.
La victoria de un ejército mexicano de chusma contra una máquina militar de elite francesa fue sólo el inicio de la historia. O debemos decir historias.
Investigaciones recientes compartidas revelan que los conquistadores originales (no americanos nativos) de Texas, los tejanos, estaban involucrados y parece que pocos lo han notado. ¿Puede imaginar cómo esta historia hará ruido en el actual Comité de Textos de Texas? Oh, ser una mosca en su lujosa sala de reuniones!
Revise la fecha. La Guerra Civil de EE.UU. estaba furiosa. El país parecía ir directo a un camino de autodestrucción. Mientras el Norte contaba con amplios recursos industriales, la búsqueda de la secesión de los rebeldes del sur los atenuó con un espíritu de lucha, fi ero, casi bárbaro.
El Presidente Lincoln apenas podía manejar un país dividido. Se pensaba que las tropas de Benito Juárez no darían el peso para los guerreros europeos, quienes no habían probado derrota en más de medio siglo y se decía que eran “el principal ejército del mundo”. Ambos líderes estaban desesperados por un milagro militar.
Algunos historiadores sostienen que el deseo del sobrino de Napoleón Bonaparte, Napoleón III, de ocupar México fue gatillado por su intenso desagrado hacia Estados Unidos y la Doctrina Monroe, que declaraba que Estados Unidos se opondría a cu- alquier intrusión europea en América. Un bastión francés en México frustraría la creciente fuerza de EE.UU. Destacados escritores, entre ellos el tejano José Antonio Burciaga y John Shepler, señalaron que Napoleón III contó con el hecho de que Estados Unidos, en medio de su propia guerra civil, no interferiría en México.
“Bajo las órdenes de su emperador, las tropas francesas llegaron a México con un doble propósito: ayudar a la Confederación a ganar la guerra y conquistar México”, escribió Donald Miles en su libro, “Cinco de Mayo — Qué están todos celebrando?”
Con el equipamiento del estado del arte de la Legión Extranjera Francesa a su disposición, Napoleón III planificó un asalto militar tradicional en Puebla y luego en Ciudad de México. Una vez que la capital cayera en manos francesas, el resto del país se rendiría.
Luego marcharían al norte y mantendrían su promesa a los rebeldes.
Era todo un plan, excepto que no contaba con las capacidades de batalla y las apasionadas súplicas del General tejano, Ignacio Zaragoza a los soldados mexicanos, principalmente indios zapotecas.
Tampoco tenían ningún presentimiento, escribe el historiador tejano Dr. Andrés Tijerina de que el General Zaragoza reclutaría al Capitán Porfi rio Zamora de Palito Blanco en el sur deTexas y que él a cambio reclutaría a 500 tejanos. Juntos como una unidad de caballería se unirían al ejército mexicano para repeler la invasión francesa.
Los tejanos, aunque todavía eran mexicanos de corazón, eran ciudadanos norteamericanos. “En la mañana del 5 de mayo de 1862, el General francés Lorenz lideró a 4,000 fuerzas de Francia hacia Puebla, creyendo que sería bienvenido y el clero local bañaría sus tropas con magnolias”, escribe Shepler. “En vez, lo estaba esperando el General Zaragoza con una fuerza mucho más pequeña de 2,000 tropas junto con ciudadanos de Puebla, que llevaban sus propias herramientas de agricultura como armas”.
Las tácticas de guerrilla del general de Texas incluyeron una estampida de ganado en las áreas ocupadas por los franceses cerca de Puebla. Luego los zapotecas, gritando y agitando sus machetes, descendieron por las embarradas colinas desconcertaron a los Dragones Franceses, brillantemente vestidos. El ejército número uno en el mundo no le hacía el peso a los inspirados nativos, que estaban cada vez más cansados de los guerreros extranjeros que atravesaban sus tierras.
¡Qué escena! Los nativos de piel oscura agitando sus machetes, mientras usaban resbaladizas pendientes para sorprender a los invasores de México. Las vacas pisaban las armas que estaban acomodadas en sus estantes.
Los Tejanos ayudaban a sus hermanos nuevamente. Dónde está el Hollywood hispano cuando lo necesitan?
La gente de Benito Juárez se había elevado. Los planes de Napoleón para apoyar al Sur fueron destruidos. El 18 de abril de 1865, terminó la Guerra Civil con la rendición del ejército Confederado. Para entonces, 617,000 soldados de la Unión y la Confeder- ación habían muerto en la guerra.
En agradecimiento por su ayuda, los líderes de Washington invitaron a la familia Juárez a Washington después de la guerra. Tal vez algún día ambos países se pondrán de acuerdo respecto de los hechos históricos y celebrarán el Cinco juntos. Al igual que sus ancestros. Hispanic Link.
(Andy Porras, de Houston, Texas, es columnista colaborador de Hispanic Link News Service. Correo electrónico: califasap@yahoo.com).