by Mark Aspillera
En un teatro de San Francisco State University lleno con profesores, académicos, estudiantes y prensa, músicos famosos, el activista político Harry Belafonte habló a un grupo de participantes originales de la huelga de estudiantes de la universidad de 1968 el 29 de octubre de 2008.
La voz, detallando los eventos de octubre de 2008, llenó la sala a ritmo lento, sin prisa. Su suavidad requirió que la audiencia escuchara en silencio, con gran atención.
Belafonte, con mala fama por años no sólo por su título como el Rey de la música Calypso, sino como un hombre imperturbable y vocal de la izquierda. Describió la huelga como un “gatillo” para la protesta en el país en 1968, presionando por las libertades civiles y los movimientos de derechos.
El músico jamaicano-americano formó su reputación de activista de izquierda al comienzo de los 1960s. Belafonte se encontraba entre las celebridades como Sidney Poitier y Charlton Heston, quienes marcharon con Martin Luther King Jr. En la Marcha de 1963 por los Derechos Civiles en Washington D.C.
Belafonte habló del momento en que conoció a King como un hombre joven por primera vez. “Él tenía 24 años y yo 26”, dijo.
King le dijo en el momento que creía que “nos estamos integrando a una casa que se quema”, refiriéndose a los afro-norteamericanos y Estados Unidos.
“Reconocí que estaba profetizando”, dijo Belafonte.
Fiel a su reputación de libre pensador y orador, Belafonte no tuvo temor de hablar sobre los temas actuales de política durante su mensaje, sobre todo en un año de elección presidencial.
“Lo que verdaderamente estamos viendo, lo que verdaderamente estamos diciendo es que vamos a tener grandes expectativas en Obama cuando esté sentado en la silla”, dijo, refiriéndose a la Oficina Oval.
A pesar de predecir al Demócrata Barack Obama como el ganador de la elección presidencial, Belafonte tuvo críticas para nivelar hacia los dos candidatos, sobre todo en lo que vio una negligencia hacia temas de pobreza.
“De todos los discursos que he escuchado, no he escuchado a nadie hablar de los pobres”, dijo, agregando “todavía responsabilizan a los pobres por la crisis de Wall Street”.
El mensaje de Belafonte fue parte de los eventos del campus de SFSU que conmemoraban el 40mo aniversario de la huelga de estudiantes. Auspiciando el evento estaba el Colegio de Estudios Étnicos de SFSU, un departamento creado en 1969 por los acuerdos que terminaron con la huelga.
La conferencia de cuatro días reconoció un acto de desobediencia civil todavía rodeada por muchas nubes negras de controversia.
Los críticos de la huelga dicen que los estudiantes que protestaban usaban una violencia desproporcionada, intentando lograr su meta de obtener políticas más receptivas de diversidad de estudiantes y profesores. Entre las tácticas empleadas se incluían el lanzamiento de bombas de fuego e incendios en la biblioteca de la escuela.
Entre los manifestantes se encontraban grupos controversiales, tales como el Partido Progresista Laboral, un partido apuntalado por una fi losofía política maoísta.
En el lado opuesto del espectro, el Departamento de Policía de San Francisco desplegó ofi ciales a caballos, bastones de redada y bombas de pimienta y lacrimógenas contra las concentraciones de estudiantes en su intento de apaciguar la protesta.
Acompañando a Belafonte se encontraba el actor, director de cine y activista político Danny Glover, ex estudiante de San Francisco State University. Glover fue un participante en la misma huelga y miembro del Sindicato de Estudiantes Afro-Norteamericanos en el momento.
Glover dijo a The Golden Gate [X]Press, el periódico del campus de SFSU, que las acciones de los manifestantes, incluyendo la resolución de 1969 al fi nal de cinco meses, eran históricamente significativas, aunque “no lo sabían realmente en el momento”.
(Marvin Ramírez contribuyó con este informe).