Advierte que la guerra contra terrorismo podría ser eterna
by Steve Watson
Infowars.net
Una importante noticia que estuvo bajo el radar durante gran parte de la semana pasada fue la aseveración del ex espía de la CIA, vuelto informante Robert Baer de que Osama Bin Laden está muerto hace tiempo.
El altamente respectado experto de inteligencia & política exterior dijo a Terry Gross, conductor del programa de National Public Radio, Fresh Air, “Por supuesto que está muerto, ¿dónde están los DVDs? Bin Laden no se teñiría el pelo, todas esas cosas pueden ser manipuladas”.
Baer, quien previamente había cuestionado públicamente la historia oficial de los ataques del 9/11, continuó “Él no ha aparecido, el mes pasado realicé una encuesta de oficiales de la CIA que han estado en su juicio, y lo que me sorprendió fue que ninguno estaba seguro de si estaba vivo o muerto. No tienen idea, me refiero a que este hombre desapareci de la faz de la tierra”. Baer, cuyo libro anterior See No Evil fue la base para la película Syriana, preguntó “¿Cuándo en la historia un país ha luchado contra otro país u otra entidad cuando el líder puede estar muerto?” y advirtió que la llamada guerra contra el terrorismo podría ser eterna si la meta sigue siendo capturar a Bin Laden.
Baer también advirtió que la guerra se está volviendo hacia Pakistán, un peligroso precedente que podría causar que el conflicto definido vagamente se mueva a cualquier parte. En julio pasado se reveló que Pakistán tiene un acuerdo para permitir a los zánganos Predator operados por la CIA sobrevolar el país y atacar objetivos en la llamada “caza” de Bin Laden. Desde entonces, se han realizado muchos ataques, matando a civiles en el proceso.
Además, también han surgido detalles de un plan secreto del Pentágono para enviar fuerzas especiales de EE.UU. hacia las regiones tribales salvajes de Pakistán para encontrar a Bin Laden. Los planes todavía no habrían sido implementados debido a las luchas de la Casa Blanca.
Acáha y voluminosa evidencia que sugiere que Bin Laden está muerto hace tiempo.
Según el periódico francés Le Figaro, Bin Laden tenía una máquina de diálisis al riñón después de que se le envió una a su base en Kandahar Afghanistan en 2000, y cuando la CIA lo visitó personalmente en un hospital de Dubai. Otras versiones sugieren que también sufría de Hepatitis C al momento y que solamente le quedaban dos años de vida.
Los periodistas que conocieron a Bin Laden antes del 9/11 anunciaron posteriormente que no creían el hecho de que no apareciera en un video después de diciembre de 2001 para jactarse del hecho de que no había sido capturado. Desde entonces, cada video de Bin Laden que se ha divulgado contiene mensajes vagos, no específicos y en muchos casos la grabación es vieja y repetida.
“Con el ego del tamaño del Monte Everest, Osama bin Laden no habría podido quedarse callado por tanto tiempo si hubiera estado vivo todavía. Siempre le gustó llevarse crédito incluso por las cosas que no tenía nada que ver. ¿Se habría quedado en silencio por nueve meses sin dar bombos a su propia sobrevivencia?”, escribió Amir Taheri del New York Times en julio de 2002.
Una buena razón para que Osama permaneciera en silencio después de 2001 sería el hecho de que probablemente murió el 26 de diciembre de ese año, según un informe en el Pakistani Observer, el que citó a un funcionario talibán declarando que Bin Laden murió debido a una complicación al pulmón que no fue tratada y que él había asistido a su funeral.
En 2002 CNN informó respecto de que el presidente de Pakistán Pervez Musharraf creía que Bin Laden estaba muerto: [Un funcionario de la administración Bush] dijo al servicio de inteligencia norteamericano que Bin Laden necesita diálisis cada tres días y “es bastante obvio que eso podría ser un tema cuando estás corriendo de un lugar a otro, y enfrentando la idea de necesitar generar electricidad en un escondite en la montaña”.
Otros han hablado públicamente insistiendo que creen que Bin Laden está muerto. Entre ellos: El Presidente afgano Hamid Karzai, el jefe de contrarrerorismo del FBI Dale Watson, fuentes de la inteligencia israelí, la fallecida Primera Ministra de Pakistán Benazir Bhutto, el experto en Bin Laden Profesor Bruce Lawrence, presidente del programa de Estudios Religiosos de la Universidad de Duke.
Además, un memo filtrado del servicio secreto francés en septiembre de 2006 concluyó que Bin Laden murió de fiebre tifoidea el mes anterior. El memo citó fuentes del servicio secreto de Arabia Saudita, que estaban convencidas de que Bin Laden murió en Pakistán. “La información recopilada por los sauditas indica que el líder de Al-Qaeda fue víctima, mientras estaba en Pakistán el 23 de agosto de 2006, de un caso serio de fiebre tifoidea que lo llevó a una parálisis parcial de sus órganos internos”, según el memo francés.
Juzgando por la evidencia disponible, la Casa Blanca está cierta de que al menos sospecha fuertemente que Bin Laden está muerto y lo ha estado por muchos años, pero han elegido mantener este mito, por propaganda política y como un gancho para impedir el avance de la agenda imperial Neo-Con.
