por los servicios de cable de El Reportero
compartido de la BBC
La policía de Nicaragua ha puesto a la aspirante a presidente de la oposición Cristiana Chamorro bajo arresto domiciliario.
Los fiscales acusaron a Chamorro de lavado de dinero, lo que ella niega, y exigen que se le prohíba postularse para las elecciones de noviembre.
Chamorro es visto por muchos en la oposición como su mejor esperanza de derrotar al presidente Daniel Ortega, quien se espera se postule para un quinto mandato.
Su madre derrotó a Ortega en las elecciones presidenciales de 1990.
El arresto es la última de una serie de medidas que, según la oposición, tienen como objetivo aplastar sus posibilidades de derrotar al gobierno en las próximas elecciones.
¿Quién es Cristiana Chamorro?
El periodista de 67 años proviene de una de las familias más influyentes de Nicaragua.
Su padre, Pedro Joaquín Chamorro, fue director del diario La Prensa, que se opuso a la autocrática familia Somoza que gobernó Nicaragua durante décadas. Fue asesinado en 1978.
Violeta Chamorro, su madre, ganó las elecciones de 1990 para convertirse en la primera mujer presidenta de América Latina, poniendo fin a los primeros 11 años de Daniel Ortega como presidente.
Cristiana Chamorro había liderado hasta hace poco la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que se centra en la libertad de prensa. Pero dejó el cargo a principios de este año.
El martes anunció que buscaría convertirse en la candidata presidencial de la opositora Alianza Ciudadana. La Alianza quiere presentar un solo nombre con la esperanza de derrotar a Ortega.
Se espera que el presidente, que ha estado en el poder desde enero de 2007, se postule nuevamente, aunque aún no se ha hecho un anuncio oficial.
¿Cómo llegaron las cosas aquí?
Poco después del anuncio de Chamorro, los fiscales la acusaron de «manejo abusivo [y] falsedad ideológica» durante su tiempo al frente de la fundación.
También ha sido acusada de «blanqueo de dinero, bienes y activos, en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses».
La investigación en su contra se abrió en mayo a solicitud del gobierno de Ortega. Chamorro dice que son acusaciones inventadas para evitar que ella desafíe al presidente.
El miércoles, poco antes de que Chamorro diera una conferencia de prensa, la policía allanó su casa en la capital, Managua, y la puso bajo arresto domiciliario.
¿Cuál ha sido la reacción?
En un comunicado emitido antes de la detención de Chamorro, el organismo regional Organización de los Estados Americanos (OEA), del cual Nicaragua es miembro, dijo que el país «se encamina a las peores elecciones posibles».
«El uso de la fiscalía, los interdictos y medidas cautelares, el manejo politizado de la justicia y la proscripción de facto de candidatos violan la Carta Democrática Interamericana, la Carta de la OEA, los instrumentos de derechos humanos y los pactos internacionales de la que Nicaragua es parte», se lee en el comunicado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también condenó la medida y dijo en Twitter: «Prohibir arbitrariamente al líder de la oposición [Chamorro] refleja el temor de Ortega a unas elecciones libres y justas. Los nicaragüenses merecen una democracia real».
Los partidos de oposición en Nicaragua acusaron al gobierno de «desatar una caza de brujas», alegando que Ortega temía «ir a unas elecciones libres, transparentes y observadas».
Mientras tanto, periódicos favorables al gobierno publicaron la orden de arresto emitida contra Chamorro.
¿Cuál es el trasfondo?
En diciembre pasado, el legislativo, que está dominado por partidos aliados con el gobierno, aprobó una ley que otorga al gobierno el poder de prohibir a los candidatos postularse para cargos públicos si se los considera «traidores» a Nicaragua.
El gobierno dice que la ley tiene como objetivo proteger «la independencia, la soberanía y la autodeterminación» de Nicaragua. Afirma que el país está bajo la amenaza de las potencias imperialistas en los Estados Unidos y los «golpistas» dentro de Nicaragua que están decididos a derrocar al gobierno.
La oposición alega que la represión ha aumentado desde 2018, cuando las protestas antigubernamentales se extendieron por todo el país y se encontraron con una violenta respuesta policial.