Dos comisionados de derechos humanos de la ONU han reprendido al gobierno de Sunak por su legislación central, aprobada a principios de esta semana, para reprimir a los solicitantes de asilo y “detener los barcos” que cruzan el Canal de la Mancha
por Kenny Stancil
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Un par de comisionados de las Naciones Unidas acusaron al Reino Unido de violar sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y de refugiados después de que el Parlamento liderado por el Partido Conservador del país aprobara una ley que reprime a los solicitantes de asilo.
Aprobó el llamado Proyecto de Ley de Migración Ilegal, la pieza central de la promesa del primer ministro de derecha del Reino Unido, Rishi Sunak, de «detener los barcos» que cruzan el Canal de la Mancha, el lunes. Está previsto que se convierta en ley una vez que el rey Carlos III dé su «asentimiento real», que un monarca no ha utilizado para bloquear un proyecto de ley en 315 años.
Después de esa formalidad, la medida “tendrá profundas consecuencias para las personas que necesitan protección internacional”, advirtieron el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, en un comunicado conjunto esta semana.
Como explicó la Oficina de Derechos Humanos de la ONU:
“El proyecto de ley extingue el acceso al asilo en el Reino Unido para cualquier persona que llegue de manera irregular, habiendo pasado por un país, aunque sea brevemente, donde no enfrentaron persecución. Les prohíbe presentar solicitudes de protección de refugiados u otros derechos humanos, sin importar cuán apremiantes sean sus circunstancias. Además, exige su traslado a otro país, sin garantía de que necesariamente puedan acceder a la protección allí. Crea amplios nuevos poderes de detención, con supervisión judicial limitada”.
“Durante décadas, el Reino Unido ha brindado refugio a quienes lo necesitan, de acuerdo con sus obligaciones internacionales, una tradición de la que se enorgullece con razón”, dijo Grandi. “Esta nueva legislación erosiona significativamente el marco legal que ha protegido a tantos, exponiendo a los refugiados a graves riesgos en violación del derecho internacional”.
Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la legislación “niega el acceso a la protección en el Reino Unido a cualquier persona que esté dentro de su alcance, incluidos los niños no acompañados y separados, independientemente de si corren riesgo de persecución, pueden haber sufrido violaciones de derechos humanos, o si son sobrevivientes de la trata de personas o la esclavitud moderna y pueden tener otros reclamos bien fundados en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”.
En palabras de Türk, “Llevar a cabo las expulsiones en estas circunstancias es contrario a las prohibiciones de devolución y expulsiones colectivas, los derechos al debido proceso, a la vida familiar y privada, y el principio del interés superior de los niños afectados”.
“Además de plantear preocupaciones legales muy serias desde la perspectiva internacional”, continuó Türk, “este proyecto de ley sienta un precedente preocupante para desmantelar las obligaciones relacionadas con el asilo que otros países, incluso en Europa, pueden verse tentados a seguir, con un efecto potencialmente adverso en el sistema internacional de protección de derechos humanos y refugiados en su conjunto”.
El mes pasado, la Corte de Apelaciones del Reino Unido dictaminó que el plan ampliamente condenado de los conservadores de deportar a los solicitantes de asilo a Ruanda es ilegal porque la nación africana no puede clasificarse como un “tercer país seguro”.
Sunak y la ministra del Interior, Suella Braverman, prometieron impugnar el fallo en la Corte Suprema del Reino Unido. La batalla judicial sobre la legalidad del llamado Acuerdo de Asociación de Asilo entre el Reino Unido y Ruanda podría tener implicaciones para el destino del Proyecto de Ley de Migración Ilegal más amplio. También subraya cómo la legislación recién aprobada amenaza con dejar a los solicitantes de asilo en el limbo.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU advirtió el martes que “en ausencia de acuerdos de expulsión viables con terceros países, o sin la capacidad operativa adecuada para expulsar a un gran número de solicitantes de asilo, se puede esperar que miles permanezcan en el Reino Unido indefinidamente en situaciones legales precarias”.
“La legislación exacerbará la ya vulnerable situación de las personas que llegan irregularmente al Reino Unido, limitando drásticamente el disfrute de sus derechos humanos y poniéndolos en riesgo de detención e indigencia”, agregó la oficina. “Como resultado, sus derechos a la salud, a un nivel de vida adecuado y al trabajo están en riesgo, exponiéndolos al riesgo de explotación y abuso”.
Según el Financial Times: “El final del debate legislativo entre los Comunes y los Lores se produjo cuando la barcaza Bibby Stockholm atracó en Dorset, donde se espera que albergue hasta 500 inmigrantes, y se espera que las primeras llegadas este mes.
Los planes de los ministros para albergar a los solicitantes de asilo en la embarcación de 93 metros de largo se han enfrentado a una intensa reacción de la población local y los miembros del consejo, quienes dijeron que la propuesta era «cruel y ejercería una presión indebida sobre la comunidad».
Türk señaló que “el Reino Unido ha tenido durante mucho tiempo el compromiso de defender los derechos humanos internacionales y el derecho de los refugiados”.
“Ese compromiso firme se necesita hoy más que nunca”, dijo Türk, quien agregó:
“Insto al gobierno del Reino Unido a renovar este compromiso con los derechos humanos revocando esta ley y asegurando que los derechos de todos los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo se respeten, protejan y cumplan, sin discriminación”.
“Esto debe incluir esfuerzos para garantizar un procesamiento rápido y justo de las solicitudes de asilo y derechos humanos, mejorar las condiciones de recepción y aumentar la disponibilidad y accesibilidad de vías seguras para la migración regular”.
Kenny Stancil es escritor del personal de Common Dreams.
