por la Universidad de Michigan
ANN ARBOR, Michigan.— Los científicos en la Universidad de Michigan han demostrado que puede usarse una terapia genética exitosamente para detener el desarrollo de la enfermedad periodontal, una afección de las encías que es la causa principal de pérdida de dientes en los adultos.
Las conclusiones se publicarán en internet el 11 de diciembre, como avance de su publicación impresa en la revista Gene Therapy La transferencia de genes para el tratamiento de condiciones que presentan un peligro para la vida no es novedosa, pero el grupo de la UM es el primero, que se sepa, que ha usado la técnica de implantación de genes para demostrar el potencial en el tratamiento de condiciones crónicas tales como la enfermedad periodontal, dijo William Giannobile, profesor en la Escuela Dental de la UM e investigador principal en este estudio.
“La terapia genética no se ha usado en una enfermedad que no amenace la vida. (La enfermedad de las encías) es más una condición incapacitante que una amenaza para la vida”, dijo Giannobile, quien también dirige el Centro Michigan de Investigación de la Salud Oral y tiene una asignación en el Colegio de Ingeniería de la UM. “Esto es muy importante porque la próxima oleada de mejoramiento en las terapias médicas va más allá de salvar las vidas y avanza hacia el mejoramiento de la calidad de vida”.
El estudio pre-clínico fue una colaboración con la compañía de biotecnología Targeted Genetics, que tiene su sede en Seattle (Washington). En julio Targeted Genetics divulgó los resultados de pruebas con humanos que mostraron el mismo enfoque de terapia genética usado para detener la enfermedad periodiodontal había tenido efectos positivos en pacientes humanos con artritis reumática, otra condición crónica, incapacitante pero que no amenaza la vida.
La compañía hizo pruebas con 127 sujetos humanos y mostró una mejoría del 30 por ciento en el alivio del dolor y ganancia de función, entre otros realces con el uso del tratamiento genético.
Las personas que sufren artritis reumática tienen cuatro veces más probabilidades de padecer, también, la enfermedad de las encías. La enfermedad periodontal está vinculada con condiciones sistémicas tales como enfermedad cardiaca, pneumonia bacterial e infarto, probablemente debidas a la propagación de bacterias que provienen de la cavidad oral e invaden otras partes del cuerpo.
El grupo de Giannobile encontró que el uso de la terapia genética ayuda a que ciertas células, usando un virus inactivo, produzcan más de una molécula natural soluble receptora de TNF. Este factor está en défi cit en los pacientes con periodontitis. La molécula aportada por la terapia genética funciona como una esponja que absorbe
los niveles excesivos de factor de necrosis de tumor, una molécula que se sabe que empeora la destrucción infl amatoria de hueso en los pacientes afl igidos por la artritis reumática, el deterioro de las articulaciones y la periodontitis.
El gen asimismo aporta un robusto estímulo genético. El uso de la terapia genética evitó en más del 60 al 80 por ciento la destrucción de los tejidos periodontales.
“Si uno coloca el gen de una vez en las células señaladas, sigue produciendo en la célula por un período muy largo o, potencialmente, durante la vida del paciente”, dijo Giannobile. “Esta terapia consiste, básicamente, de una única administración, pero podría tener efectos de tratamiento para toda la vida en los pacientes que están en riesgo de una enfermedad grave”.
El paso siguiente es una prueba adicional de seguridad en pacientes periodontales, añadió.
La investigación recibió fondos de los Institutos Nacionales de Salud.
Los coautores incluyen Haim Burstein, científico investigador en Targeted Genetics Corporation, y los miembros del equipo investigador de la UM Joni Cirelli, Chan Ho Park, Jim Sugai y Katie MacKool.
Por más información sobre Giannobile, véase: http://www.ns.umich.edu/htdocs/public/experts/ExpDisplay.php?beginswith=giannobile&SubmitButton=Search.
Por más información sobre la Escuela Dental de la UM, véase: http://www.dent.umich.edu/.